nogales
Miembro habitual
Dado que en el hilo de el gran Vázquez hemos descubierto que somos varios los fans/coleccionistas, qué tal si hablamos libremente aquí de Mortadelo y Filemón?
Personalmente diré que sin Mortadelo mi infancia no existiría , directamente. Toda se basa en leer sus tebeos, ir buscándolos por todos los kioskos de mi ciudad ( incluyendo los de las afueras, estaciones, mercadillos, etc ) y acompañándome en viajes, ingresos hospitalarios, etc.
Personalmente me encanta la etapa de Ibáñez de los 70, en los que si bien pierde el detallismo de las primeras historias largas ( el sulfato atómico y valor y al toro! están cuidadas al detalle por deseo expreso del editor de la época que quería seguir el modelo de Francia con Astérix ) ganan por otra parte en humor y gags puros y duros, con una impresionante sensación de velocidad en la sucesión de porrazos y risas.
Me quedo de ese periodo con el antídoto, los invasores, el circo, el brujo , los guardaespaldas y mundial 78 , el mejor de todos los que hizo para la serie de mundiales de fútbol.
También data de esa época la fantástica revista Mortadelo, en la que la portada era una minihistorieta. La sofisticación que alcanzó Ibáñez le lleva a hacer parodias con los propios bocadillos, que adquieren vida propia ( un anticipo de lo que años después haría con su firma )
El más difícil todavía se completaba con otro detalle: la primera O del Mortadelo era un disfraz del propio Morta que simulaba otro chiste.
En los 80 el estilo se hace algo mas detallado en los fondos y el tamaño de las viñetas por página aumenta, lo que conlleva un dibujo más amplio y una talla algo mayor para los personajes. Sigue rayando a un gran nivel, aunque para mi baja un tanto la proporción de buenas historietas largas. Me quedo con el ascenso, Cacao espacial y En Alemania.
En los 90 Ibáñez sufre el haber estado alejado de sus personajes por el litigio con Bruguera, y tendrá un tiempo de adaptación para coger el tranquillo. Además, hay material apócrifo que se publica como si fuera suyo, seguramente una concesión a ediciones B para calmar la demanda existente y no será hasta Barcelona 92 donde veamos al autor en plena forma y estrenando estilo. Un entintado mas grueso y basandose mas en los primeros planos a la vez que introduce de forma permanente a políticos y famosos en sus tramas. Me encanta esa historieta y alguna otra como El quinto centenario, ( estupenda la coloración ), el S.O.E. y el racista, pero el declive es inminente y pronto empezará a notarse en un estilo mas descuidado en los fondos y la posición de los ojos.
Pero en definitiva, no puedo echarle nada en cara al mas grande dibujante de cómics que ha dado este país. Ibáñez for president!
Personalmente diré que sin Mortadelo mi infancia no existiría , directamente. Toda se basa en leer sus tebeos, ir buscándolos por todos los kioskos de mi ciudad ( incluyendo los de las afueras, estaciones, mercadillos, etc ) y acompañándome en viajes, ingresos hospitalarios, etc.
Personalmente me encanta la etapa de Ibáñez de los 70, en los que si bien pierde el detallismo de las primeras historias largas ( el sulfato atómico y valor y al toro! están cuidadas al detalle por deseo expreso del editor de la época que quería seguir el modelo de Francia con Astérix ) ganan por otra parte en humor y gags puros y duros, con una impresionante sensación de velocidad en la sucesión de porrazos y risas.
Me quedo de ese periodo con el antídoto, los invasores, el circo, el brujo , los guardaespaldas y mundial 78 , el mejor de todos los que hizo para la serie de mundiales de fútbol.
También data de esa época la fantástica revista Mortadelo, en la que la portada era una minihistorieta. La sofisticación que alcanzó Ibáñez le lleva a hacer parodias con los propios bocadillos, que adquieren vida propia ( un anticipo de lo que años después haría con su firma )
El más difícil todavía se completaba con otro detalle: la primera O del Mortadelo era un disfraz del propio Morta que simulaba otro chiste.
En los 80 el estilo se hace algo mas detallado en los fondos y el tamaño de las viñetas por página aumenta, lo que conlleva un dibujo más amplio y una talla algo mayor para los personajes. Sigue rayando a un gran nivel, aunque para mi baja un tanto la proporción de buenas historietas largas. Me quedo con el ascenso, Cacao espacial y En Alemania.
En los 90 Ibáñez sufre el haber estado alejado de sus personajes por el litigio con Bruguera, y tendrá un tiempo de adaptación para coger el tranquillo. Además, hay material apócrifo que se publica como si fuera suyo, seguramente una concesión a ediciones B para calmar la demanda existente y no será hasta Barcelona 92 donde veamos al autor en plena forma y estrenando estilo. Un entintado mas grueso y basandose mas en los primeros planos a la vez que introduce de forma permanente a políticos y famosos en sus tramas. Me encanta esa historieta y alguna otra como El quinto centenario, ( estupenda la coloración ), el S.O.E. y el racista, pero el declive es inminente y pronto empezará a notarse en un estilo mas descuidado en los fondos y la posición de los ojos.
Pero en definitiva, no puedo echarle nada en cara al mas grande dibujante de cómics que ha dado este país. Ibáñez for president!

