A aquellos que ya hayáis escuchado esta frase antes, de los labios de vuestros padres, hermanos o parientes cercanos, os habrá sacudido un escalofrío al leer el título del post. A no ser que tengáis el raro privilegio de provenir de una familia de cultos cinéfilos, en cuyo caso formáis parte de una afortunada minoría. Porque esa frase suele ser el preludio de frustraciones, cabreos y malos rollos, cuando no auténticas situaciones traumáticas.
La mayoría de los españoles "de a pie" que yo conozco tienen una idea muy diferente de lo que es el cine. Si entraran en este subforo, no tendrían ni la menor idea de qué van el 75% de los post. Para ellos el cine son los estrenos, tanto en cine como en el videoclub, o esas "obras maestras" que programa Antena3 en la sobremesa de los fines de semana. Cuando coges uno de esos souflés detestables un sábado después de coger, lo mejor que se puede hacer es apagar la tele y echarte una siesta. Pero están ahí porque entretienen a MUCHA gente. A mucha.
Personalmente, tengo una hermana que me pidió una película de terror para Halloween. Le presté "La noche de Halloween" que me pareció apropiada para la ocasión. Por la mañana, el DVD estaba en mi escritorio. Apenas si habían visto la primera media hora, y mi hermana nunca ha vuelto a pedirme un DVD. Chica lista. Pero con mis padres, la cosa es muy diferente. Son auténticos especialistas en anti lógica. Porque no les gusta al cine, por lo menos a mi padre. Le gustan cuatro películas puntuales, serias y "realistas", sobre todo películas de juicios o de cárceles. Ve una película cuando lo hace mi madre, pero se pasa el tiempo gastando coñas o dando cabezadas, porque no lo soporta.
Mi madre, es harina de otro costal. Ella debe creerse inspectora de Scotland Yard, porque SIEMPRE en las películas de misterio, señala a determinado personaje y dice su frase favorita "Ese es el asesino". Y no falla. Dios quiera que nunca os topéis con ella en un cine, cosa muy improbable ya que no va al cine. Satisface su cinefilia con los renombrados telefilmes de sobremesa, y atención, con la serie "Rex", del perro policía, cuyos capítulos hasta la saciedad. Para ella, no hay ninguna diferencia entre cine y televisión, son lo mismo. Claro que para el "cine" que ve ella...
Una tarde, hace ya tiempo, cuando aún conservaba la esperanza de hacerles ver la luz, les llevé "El padrino" e intenté vendérsela. "Que si, que si, que trata sobre una familia mafiosa que..." como si nada. Mi madre echó un ojo a la carátula, donde salía Marlon Brando acariciando un gato, arrugó el ceño y gruñó en voz baja. A continuación dijo "No me gusta". Y me llevé la película. Insistir es cansarse innecesariamente. En otra ocasión les llevé "La ley de la calle" ya que mi madre había visto alguna película "de bandas" en la tele, y quería más de la temática. Pues bien, me marché de casa tranquilamente, y veinte minutos después, recibí una llamada de mi madre, todo sulfurada "Que te has debido equivocar, que esta es en blanco y negro".
Le expliqué que no me había equivocado, que era una película de bandas. Pero "no le gustó" y no vio más que el principio.
En otra ocasión, hace dos o tres veranos, compré el Alien Quadrilogy, y como fuimos de verano con mis padres, la dejé sobre la mesa del comedor en el apartamento. Poco después, me encuentro a mi padre viendo "Alien". Atento, sin dormirse. La vio de cabo a rabo, y le gustó. Absolutamente increíble. No cabía en mi de gozo. Probé a llevarle otras de similar temática, desde "La cosa" de John Carpenter a "La invasion de los ultracuerpos", así como "Aliens el regreso", pero no vio más que un rato de cada una. No le gustaron. Semejante logro no se ha vuelto a repetir. Que seres más ilógicos y retorcidos, te dan esperanzas y luego... pero nada, durante algún tiempo, yo todavía trataba de colarles buen cine. Es que no aprendo
Yo les llevaba buen cine, y ellos se contentaban con alguna película barata sacada del videoclub, de la que dos años después de su estreno, no se acordaba ni Dios. Finalmente, con la distancia, fui olvidándome. Desistí de mi empresa, supe que nunca los engancharía. Pero para la posteridad, todo tipo de comentarios, desde "No me digas que has pagado dos muil quinientas pesetas por eso" a "Es que es en blanco y negro" o "Es muy lenta, no pasa nada" (esto lo han dicho con tres de cada cinco que les he llevado... y no eran películas de Bergman precisamente. inaudito) o "¿Te sigues gastando dinero en películas? ¿Cuando se te va a pasar la tontería?" subiendo así, de comentario inofensivo a comentario humillante, durante años. Es un auténtico sufrimiento. Y lo más frustrante es que, durante años, ERAN ELLOS LOS QUE ME PEDÍAN PELÍCULAS para ver, sabiendo de antemano que no les gustaría y que, por la mañana, criticarían mi película, mis gusto cinéfilos, mi manera de gastarme dinero en "esas cosas". Recuerdo que me entraban temblores en cuanto me ponía frente a la estantería de las películas. A mi madre le encanta el suspense, ¡pero no se te ocurra ponerle una película de Hitchcock! A mi padre le encantan las películas de cárceles, pero maldito el día en que le llevé Cadena perpetua, que era Muuyyyy lenta. Así sucesivamente.
Pues eso. Agonías de tener una familia no cinéfila que, en un total absurdo, te piden películas durante años sabiendo que no les van a gustar. Podéis confesaros y desahogaros. Después, iremos cada uno a nuestros respectivos hogares y
La mayoría de los españoles "de a pie" que yo conozco tienen una idea muy diferente de lo que es el cine. Si entraran en este subforo, no tendrían ni la menor idea de qué van el 75% de los post. Para ellos el cine son los estrenos, tanto en cine como en el videoclub, o esas "obras maestras" que programa Antena3 en la sobremesa de los fines de semana. Cuando coges uno de esos souflés detestables un sábado después de coger, lo mejor que se puede hacer es apagar la tele y echarte una siesta. Pero están ahí porque entretienen a MUCHA gente. A mucha.
Personalmente, tengo una hermana que me pidió una película de terror para Halloween. Le presté "La noche de Halloween" que me pareció apropiada para la ocasión. Por la mañana, el DVD estaba en mi escritorio. Apenas si habían visto la primera media hora, y mi hermana nunca ha vuelto a pedirme un DVD. Chica lista. Pero con mis padres, la cosa es muy diferente. Son auténticos especialistas en anti lógica. Porque no les gusta al cine, por lo menos a mi padre. Le gustan cuatro películas puntuales, serias y "realistas", sobre todo películas de juicios o de cárceles. Ve una película cuando lo hace mi madre, pero se pasa el tiempo gastando coñas o dando cabezadas, porque no lo soporta.
Mi madre, es harina de otro costal. Ella debe creerse inspectora de Scotland Yard, porque SIEMPRE en las películas de misterio, señala a determinado personaje y dice su frase favorita "Ese es el asesino". Y no falla. Dios quiera que nunca os topéis con ella en un cine, cosa muy improbable ya que no va al cine. Satisface su cinefilia con los renombrados telefilmes de sobremesa, y atención, con la serie "Rex", del perro policía, cuyos capítulos hasta la saciedad. Para ella, no hay ninguna diferencia entre cine y televisión, son lo mismo. Claro que para el "cine" que ve ella...
Una tarde, hace ya tiempo, cuando aún conservaba la esperanza de hacerles ver la luz, les llevé "El padrino" e intenté vendérsela. "Que si, que si, que trata sobre una familia mafiosa que..." como si nada. Mi madre echó un ojo a la carátula, donde salía Marlon Brando acariciando un gato, arrugó el ceño y gruñó en voz baja. A continuación dijo "No me gusta". Y me llevé la película. Insistir es cansarse innecesariamente. En otra ocasión les llevé "La ley de la calle" ya que mi madre había visto alguna película "de bandas" en la tele, y quería más de la temática. Pues bien, me marché de casa tranquilamente, y veinte minutos después, recibí una llamada de mi madre, todo sulfurada "Que te has debido equivocar, que esta es en blanco y negro".

En otra ocasión, hace dos o tres veranos, compré el Alien Quadrilogy, y como fuimos de verano con mis padres, la dejé sobre la mesa del comedor en el apartamento. Poco después, me encuentro a mi padre viendo "Alien". Atento, sin dormirse. La vio de cabo a rabo, y le gustó. Absolutamente increíble. No cabía en mi de gozo. Probé a llevarle otras de similar temática, desde "La cosa" de John Carpenter a "La invasion de los ultracuerpos", así como "Aliens el regreso", pero no vio más que un rato de cada una. No le gustaron. Semejante logro no se ha vuelto a repetir. Que seres más ilógicos y retorcidos, te dan esperanzas y luego... pero nada, durante algún tiempo, yo todavía trataba de colarles buen cine. Es que no aprendo

Yo les llevaba buen cine, y ellos se contentaban con alguna película barata sacada del videoclub, de la que dos años después de su estreno, no se acordaba ni Dios. Finalmente, con la distancia, fui olvidándome. Desistí de mi empresa, supe que nunca los engancharía. Pero para la posteridad, todo tipo de comentarios, desde "No me digas que has pagado dos muil quinientas pesetas por eso" a "Es que es en blanco y negro" o "Es muy lenta, no pasa nada" (esto lo han dicho con tres de cada cinco que les he llevado... y no eran películas de Bergman precisamente. inaudito) o "¿Te sigues gastando dinero en películas? ¿Cuando se te va a pasar la tontería?" subiendo así, de comentario inofensivo a comentario humillante, durante años. Es un auténtico sufrimiento. Y lo más frustrante es que, durante años, ERAN ELLOS LOS QUE ME PEDÍAN PELÍCULAS para ver, sabiendo de antemano que no les gustaría y que, por la mañana, criticarían mi película, mis gusto cinéfilos, mi manera de gastarme dinero en "esas cosas". Recuerdo que me entraban temblores en cuanto me ponía frente a la estantería de las películas. A mi madre le encanta el suspense, ¡pero no se te ocurra ponerle una película de Hitchcock! A mi padre le encantan las películas de cárceles, pero maldito el día en que le llevé Cadena perpetua, que era Muuyyyy lenta. Así sucesivamente.
Pues eso. Agonías de tener una familia no cinéfila que, en un total absurdo, te piden películas durante años sabiendo que no les van a gustar. Podéis confesaros y desahogaros. Después, iremos cada uno a nuestros respectivos hogares y
