El actual gobierno del PSOE va a cumplir un año y medio en el poder de su segunda legislatura.
La situación es muy distinta al momento anterior a las elecciones. La economía global hace estragos en los bolsillos y el gobierno se muestra claramente incapaz de hacer algo por que el Estado pueda salir de la situación en la que actualmente se encuentra. Los datos no son alentadores y sabemos que en España todo es apariencia en la economía, pero poco es tangible. Nuestras principales industrias, la construcción y el turismo están de capa caída. La primera directamente se ha derrumbado, la segunda se medio mantiene, pero se ve claramente afectada por los problemas del resto. Es algo prescindible, y las cifras se resienten.
En los momentos buenos los gobiernos fueron incapaces de tratar de reforzar los puntos flacos del país, de desarrollar las áreas subdesarrolladas y de que la inversión se diversificase.
Muchos han perdido la esperanza. Pocos confían en un gobierno de un partido cuya portavoz se dedica a explicar la crisis diciendo que el PIB es hombre o una Ministra de un Ministerio inútil que hace que el pan suba cada vez que habla. Zapatero no infunde confianza, los apoyos se reducen y el PP va recuperando cotas de poder que no se si será bueno o malo, pero es un hecho.
Por eso digo, tal y como esta la situación y la notoria incapacidad del gobierno para hacer frente a la situación tanto económica como política del Estado de las Autonomías, así como las dudas acerca de la separación entre el poder ejecutivo y judicial, así como las dudas despertadas en todos por la aprobación de un Real Decreto Ley que no era ni de interés general ni de extrema necesidad y urgencia excepto para un grupo mediático del entorno del gobierno... ¿Debería el Gobierno dimitir antes de que haga más daño? ¿Sería bueno otro gobierno o se debería mantener la estabilidad en estos malos momentos? ¿Esta capacitado el actual gobierno para capear el temporal? ¿Es mejor que la cosa cambie pronto antes de que sea demasiado tarde?
La situación es muy distinta al momento anterior a las elecciones. La economía global hace estragos en los bolsillos y el gobierno se muestra claramente incapaz de hacer algo por que el Estado pueda salir de la situación en la que actualmente se encuentra. Los datos no son alentadores y sabemos que en España todo es apariencia en la economía, pero poco es tangible. Nuestras principales industrias, la construcción y el turismo están de capa caída. La primera directamente se ha derrumbado, la segunda se medio mantiene, pero se ve claramente afectada por los problemas del resto. Es algo prescindible, y las cifras se resienten.
En los momentos buenos los gobiernos fueron incapaces de tratar de reforzar los puntos flacos del país, de desarrollar las áreas subdesarrolladas y de que la inversión se diversificase.
Muchos han perdido la esperanza. Pocos confían en un gobierno de un partido cuya portavoz se dedica a explicar la crisis diciendo que el PIB es hombre o una Ministra de un Ministerio inútil que hace que el pan suba cada vez que habla. Zapatero no infunde confianza, los apoyos se reducen y el PP va recuperando cotas de poder que no se si será bueno o malo, pero es un hecho.
Por eso digo, tal y como esta la situación y la notoria incapacidad del gobierno para hacer frente a la situación tanto económica como política del Estado de las Autonomías, así como las dudas acerca de la separación entre el poder ejecutivo y judicial, así como las dudas despertadas en todos por la aprobación de un Real Decreto Ley que no era ni de interés general ni de extrema necesidad y urgencia excepto para un grupo mediático del entorno del gobierno... ¿Debería el Gobierno dimitir antes de que haga más daño? ¿Sería bueno otro gobierno o se debería mantener la estabilidad en estos malos momentos? ¿Esta capacitado el actual gobierno para capear el temporal? ¿Es mejor que la cosa cambie pronto antes de que sea demasiado tarde?