Respuesta: Diagnosticar el Alzheimer antes de padecerlo
- "Mi padre parece un muñeco de feria". Nunca olvidaré estas palabras de mi padre referentes a mi abuelo, su padre. Padeció un rápido Alzheimer a principios de los años 90. El problema es que si bien ahora todo el mundo está más o menos enterado de qué es esta enfermedad, en aquellos años no era todavía demasiado común y nos pilló desprevenidos ¿Qué lè pasaba al abuelo? ¿Demencia? ¿Algo más? Él siempre había sido un hombre de estar todo el día contando chistes y haciendo bromas. Casi nunca te lo podías tomar en serio y creo que eso contribuyó a despistarnos todavía más. Apenas había cumplido los 65 años.
Recuerdo a mi abuela diciendo lo sorprendida que se quedó la primera vez que le vio toqueteando la puerta de casa: "¿Qué te pasa?", "Esta puerta que no se abrirla, no sé qué le habéis hecho a la cerradura". Él hacía maquetas y empezó a confundir el orden de las piezas y a pintarlas mal. Fue fulminante. Es como borrar una pizarra. Desaparecen los recuerdos primero, ello curiosamente y disculpadme si no soy riguroso o personalizo en exceso, va unido a un aumento de la agresividad e incluso del vigor sexual.
El paciente vuelve a ser un crío, un joven en cierto modo y en la tercera edad eso implica también un aumento de ese deseo sexual sin control que puede bordear la promiscuidad. Mi abuela nos contaba que el abuelo estaba todo el día de toqueteos con ella, muy cariñoso, en exceso, demasiado. Después se pierden las facultades más básicas, el habla, hasta el movimiento. Es la última etapa. Era un cuerpo con una sonrisa inerte. A veces tarareaba alguna canción y si le seguías la tonada era capaz de terminarla.
Nunca entendido la gente que hace bromas cuando se olvida de algo y dice: "¡Es el Alzheimer". De verdad, no es algo para bromear.
Cualquier investigación que ayude a erradicar la enfermedad, bienvenido sea.
Hay un filme que me gustó bastante "Safe House" con Patrick Stewart sobre un metódico agente secreto retirado con principio de Alzheimer. Hace estrictos ejercicios de memoria para estar en forma, como repetir la lista de los presidentes americanos. El médico le prohibe cualquier exceso o alteración nerviosa que pueda acelerar la enfermedad. Después el filme se pierde por tramas un tanto rebuscadas (su cuidadora resulta que trabaja para el enemigo). Al final hay un tiroteo y él acaba con su cuidadora. Cuando llama a la policía para denunciar los hechos, le preguntan: "¿Cómo se llama usted señor?" y él exclama con la mirada perdida: "No... no lo sé".