Un antisistema logra 492.000 € en créditos y dice cómo hacerlo antes de huir del país
Destina parte del dinero a una revista que se publica hoy y dice que no lo devolverá
Publica en la revista una por una las entidades financieras a las que ha defraudado
Actualizado miércoles 17/09/2008 06:49 (CET)
NANDO GARCÍA
BARCELONA.- Un joven activista y antisistema se ha apropiado durante algo más de dos años de un total de 492.000 euros de 39 entidades bancarias gracias 68 operaciones de crédito.
Lejos, pero que muy lejos, de devolver esta suma, ha invertido parte de este dinero en crear una revista cuyo único número se repartirá durante esta mañana en 150 puntos en toda Cataluña a través de la colaboración de decenas de personas, que distribuirán de forma gratuita 200.000 ejemplares.
En ellos se explica con pelos y señales cómo ha conseguido "robar", según sus propias palabras, semejante cantidad de dinero a las entidades bancarias y anuncia que no lo devolverá.
La revista, que lleva como título el nombre de 'Crisis'. Publicación gratuita para sobrevivir a las turbulencias económicas, contiene, según ha podido saber EL MUNDO, dos páginas en las que el propio joven, de 32 años y que responde al nombre de Enric Duran, relata cómo ideó la estafa y a qué ha destinado el dinero, además de invertirlo en la revista.
Fuentes cercanas al activista explicaron que ya ha huido del país sabedor de que, en sus propias palabras, "el sistema judicial del Estado español" y "a partir de esta confesión se le debería acusar de estafa mayor e insolvencia punible", delitos que conllevan penas de hasta seis años de cárcel.
El activista, muy conocido en los ámbitos antisistema, explica que se trata de "una acción individual de insumisión a la banca que ha realizado premeditadamente para denunciar el sistema bancario y para destinar el dinero a iniciativas que alerten de la crisis sistemática" que la sociedad está "comenzando a vivir" y que "traten de construir una alternativa de la sociedad". El joven, que define la estafa como "una acción ajena a cualquier tipo de violencia", reivindica el sistema empleado como "una nueva forma de desobediencia civil".
En primavera de 2006, tras estudiar el funcionamiento de las entidades financieras, el activista empezó a pedir créditos a bancos, cajas y financieras haciendo creer que iba a reformar el piso o a comprar un coche. Para otros casos creó una empresa para poder justificar determinadas inversiones como la compra de material audiovisual para una productora.
El joven cuenta que la ventaja de pedir préstamos a través de una sociedad en que la deuda no aparece ni en el historial personal ni en el CIRBE, el sistema de información de impagados del Banco de España. Para obtener otros créditos, el propio activista admite que se inventó una profesión y "una buena nómina falsa que hacía creer que ganaba de sobra para acceder a la financiación". Además, aporta alguna de las claves para obtener este dinero de forma ilícita: "Con una impresora, fotocopiadora, unas tijeras y celo se hacen maravillas".
Por lo que respecta al destino del dinero, el antisistema afirma que tras pagar comisiones, intereses, notarios, impuestos y gastos le quedaron 360.000 euros que se han destinado a la publicación y a otras acciones, "a concienciar sobre la crisis sistemática" y a tirar adelante "un amplio movimiento social que ponga en marcha otras formas de vivir en sociedad" que disten del capitalismo actual.
Por si fuera poco, este activista publica una por una las entidades financieras a las que ha defraudado y el importe que no les devolverá.
Para resumir el proyecto de este joven lo más sencillo es leer el titular de su artículo: "He robado 492.000 euros a los que más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad".
Fuente
Enric Duran explica un poco el porqué:
He “robado” 492.000 euros a quienes más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad.
Escribo en estas páginas para hacer público que he expropiado 492.000 euros a 39 entidades bancarias a través de 68 operaciones de crédito. Si incluimos los intereses de demora, la cifra actual de la deuda es de más de 500.000 euros que no pagaré.
Ha sido una acción individual de insubmisión a la banca que he llevado a cabo premeditadamente para denunciar al sistema bancario y para destinar el dinero a iniciativas que alerten de la crisis sistémica que estamos empezando a vivir y que intenten construir una alternativa de sociedad.
Se trata de una acción ajena a cualquier tipo de violencia, que reivindico como una nueva forma de desobediencia civil, a la altura de los tiempos que corren. Cuando la financiación al consumo y la especulación son dominantes en nuestra sociedad, ¿qué mejor que robar a los que nos roban y repartir el dinero entre los grupos que denuncian esta situación y construyen alternativas?
¿Cómo he podido conseguir tanto dinero sin propiedades ni avales?
Tras algunas investigaciones y pruebas, en la primavera del 2006, empecé a llevar adelante de manera definitiva esta idea haciendo creer, según el caso, a los diversos bancos, cajas y establecimientos financieros de crédito que me quería reformar el piso o comprar un coche. En algunos casos, también a través de una empresa creada con el propósito de poder justificar determinadas inversiones como la compra de material audiovisual para una productora.
La ventaja de pedir un préstamo desde una empresa es que la deuda como empresa, aunque sea una empresa unipersonal, no aparece en tu historial de deuda personal, de modo que puedes ir aumentando tu endeudamiento indefinidamente sin que el CIRBE (sistema de información sobre deudas del Banco de España) lo detecte. Existen otras maneras de engañar al CIRBE que explicaré a quien quiera realizar una acción con una finalidad similar a la de la mía.
Estos préstamos eran solicitados sin ninguna garantía ni de otra persona ni de ninguna propiedad, simplemente con mi firma. Con una profesión inventada y una buena nómina falsa que hacía creer que ganaba de sobras para acceder a la financiación. El quid de la cuestión es que los bancos no tienen manera alguna de comprobar si una nómina que les presentes es real o no, siempre y cuando la empresa y la persona existan realmente.
También había que presentar los extractos bancarios adecuados, que conseguía haciendo circular el dinero de cuentas de empresa a cuentas personales a través de transferencias de nóminas para simular ingresos personales, que los bancos se creían. En algunos casos me pedían el contrato de trabajo, la declaración de la renta o la vida laboral. A mis empresas les pedían las declaraciones del IVA trimestral y, cuando ya tenían más de un año, el impuesto de sociedades.
A todo esto se puede responder adecuadamente, y a veces con información real. Si no, con una impresora, fotocopiadora, tijeras y celo, ¡se hacen maravillas!
En algunos casos, tuve que comprar el coche para el que había solicitado el préstamo, y después me lo tuve que vender todo antes de dejar de pagar para que no me lo pudiesen embargar i así tener más fondos para financiar las luchas.
Sorprenderá que haya conseguido esto, 492.000 euros sin avales ni garantías, en un contexto de contracción del crédito. Es una demostración de cómo la banca promueve el endeudamiento de las familias por encima de cualquier control y de cualquier medida de prevención de riesgos y de sentido común.
Como conclusión, hay un hecho que nos puede ayudar a entender las posibilidades y oportunidades que hay para este tipo de acción: los bancos y las entidades financieras necesitan conceder créditos, porque es una de sus maneras principales de obtener beneficios y porque, como ya hemos explicado en otro artículo anterior, el sistema financiero necesita que cada vez se firmen más créditos para poder crear cada vez más dinero. Es una rueda que no se detendrá hasta que colapse el sistema. Nosotras, en lugar de seguir ayudando a que la rueda gire pidiendo créditos para producir o para consumir, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de ponerle trabas, heciéndoles creer que queremos créditos y que así podrán crear este dinero gracias a nosotras. Después, al no devolver los préstamos, hacemos desaparecer este dinero y el que se había creado de la nada, con la garantía que habíamos firmado de devolución de las deudas. Este sistema funciona a partir de la confianza y si mediante formas de actuación como estas, conseguimos sembrar desconfianza, podremos abolirlo (destruirlo?)!
¿Por qué esta acción?
Esta crisis que se ha explicado en artículos anteriores, especialmente en su vertiente energética, era de prever. Hace tres años conocí las refleciones acerca del cénit del petroleo y pensé que en el momento en que se desencadenara la crisis sería fundamental que estuviésemos preparadas. Ésta podría ser una oportunidad para el cambio social, un momento que se tenía que aprovechar. Pero si no nos preparábamos, el futuro podría llegar a ser incluso mucho peor de lo que tenemos ahora, dado que la gestión de la escasez dirigida desde poderes económicos y políticos podría llevarnos hacia un nuevo fascismo.
A menudo, uno de los inconvenientes que encontramos cuando hablamos de transformación social en la actualidad es que nos cuesta identificar a los enemigos principales. No en vano, ya juegan bien sus cartas para que cueste identificarlos. Como hemos visto en el artículo que hablaba del sistema financiero, hay mecanismos escondidos y perversos que hacen que una minoría controle la creación de dinero y, a partir de ello, hacen que el sistema económico se mueva al ritmo que más les interesa. Desenmascarar a esta minoría, a este sistema bancario que nos lleva al colapso ecológico, me parecía fundamental y fue una motivación clara para llevarme a realizar esta acción de insumisión financiera y hacerla pública.
Otra razón de peso fue el poder fortalecer a los movimientos sociales para que se pudiesen preparar para la crisis, ensayando las alternativas que pueden convertirse en el ejemplo de una forma de vida viable cuando ésta estalle. Creía que para esto hacía falta más dinero del que podemos conseguir por otros medios, ya que, según mi experiencia en los movimientos sociales, uno de los factores limitadores importantes de los proyectos transformadores ha sido siempre la falta de capacidad económica para echar adelante proyectos estratégicos que se puedan iniciar cuando se crea conveniente y mantener con el tiempo.
Hay alternativas de sociedad que empiezan a ponerse en marcha desde la práctica y sin ideas demasiado preestablecidas. Hay muchas iniciativas que, desde la autonomía y la autogestión, están empezando a practicar formas de vida en las que creen como alternativa al sistema capitalista actual. Hay esfuerzos claros y decididos para coordinarse y organizarse conjuntamente en red, para empezar a poner en práctica otro modelo de sociedad. El camino ya ha empezado, ahora hay que mantenerlo y darle fuerza.
¿A quién ha ido el dinero?
Una vez pagadas comisiones, intereses, notarios, impuestos y gastos varios relacionados con la acción y que no forman parte del dinero disponible para el cambio social, quedaron unos 360.000 euros que se han destinado, entre otros, a la publicación que tienes entre tus manos1. Los demás destinos han sido diversas acciones e iniciativas destinadas tanto a concienciar sobre la crisis sistémica (energética, alimentaria, económica...) como, especialmente, a impulsar un anplio movimiento social que ponga en marcha otras maneras de vivir en sociedad mientras se enfrenta al modelo capitalista actual, teniendo como objetivo el de sustituirlo.
No daré detalles en este escrito para no poner en problemas a los proyectos que han recibido este dinero sin ser responsables de ello, pero confío que la memoria de las personas con quien he compartido momentos en los últimos tiempos activará el boca-oreja que hará que mucha gente pueda saber con seguridad que el destino de los fondos ha sido orientado en este sentido.
Un llamamiento a la acción
Esta acción quiere ser sobre todo un llamamiento para que cada una se plantee qué es lo que puede y lo que quiere hacer para cambiar el estado de las cosas dentro de lo que sea posible o incluso de lo que podría parecer imposible...
Si yo he llevado a cabo esta insumisión financiera, arriesgando mi libertad para demostrar que el sistema económico es más vulnerable de lo que parece y para conseguir todo este dinero para la construcción de alternativas, quizás muchas otras personas podrán hacer alguna cosa más si creen en sí mismas, si saben librarse de los falsos miedos en que se nos educa premeditadamente dentro del sistema y si piensan decididamente que sólo la gente, desde abajo, podemos cambiar el estado de las cosas.
Poniendo como ejemplo el estilo de acción que yo he llevado a cabo, quizás cada uno, según su contexto personal y económico, pueda darse cuenta de que hay cosas que están a su alcance:
Los arrendatarios, que padecéis el encarecimiento de los precios (que acostumbra a venir tras el encarecimiento de los precios de compra) podéis juntaros para iniciar una huelga de alquileres como la de los años 1930 y 31; me consta que ya hay gente que está pensando en ello...
Si estáis pagando una hipoteca desde hace pocos años y os queda mucho tiempo de trabajo en un puesto que no os gusta, quizás podéis dejar de pagar la hipoteca y okupar vuestra casa. Si lo hacéis solos quizás tendréis un problema (aunque no más grande que el que ya teníais y además os podréis plantear dedicaros a lo que os guste y que sea coherente con vuestras ideas y vocaciones) pero si mucha gente se organiza, será la banca la que tendrá el problema...
Si sois personas comprometidas y queréis colaborar con los movimientos sociales, ahora ya sabéis que tenéis la opción de solicitar algunos préstamos y no pagarlos para así financiar las luchas, a la vez que ponéis trabas al sistema financiero. Hay maneras de hacerlo sin recibir por ello ninguna acusación penal, sería cuestión de hacerlo a una escala más pequeña que la mía y de no hacerlo público. En esto os puedo echar una mano, jeje.
Si ya vais camino de tener que vivir sin cuentas bancarias porque os han puesto una pena-multa (de esas que tanto abundan actualmente) que no queréis pagar, ¿por qué no expropiáis algo de dinero a la banca antes de que llegue el momento de dejar de tener cuentas corrientes?
Eso sí, con estas diversas opciones y otras que se os puedan ocurrir seréis morosos toda la vida (o mientras aguante este sistema financiero en crisis...), de modo que sería aconsejable que os lo pensaseis como idea acompañana de un plan personal para vivir de otra manera, sin cuentas corrientes ni propiedades.
De todos modos, si no podéis o no queréis llevar a cabo ninguna de las acciones anteriores, hay dos cosas más sencillas que todo el mundo puede y debería hacer lo antes posible: no solicitar ningún crédito y sacar el dinero del banco.
Al mantener préstamos, tarjetas de crédito y cuentas corrientes, estamos siendo cómplices de unos bancos que representan el corazón de un sistema capitalista que está sembrando la destrucción del planeta, la pobreza y la esclavitud de nuestras vidas por doquier.
Sacar el dinero del banco es una cosa que cualquier persona puede hacer si simplemente se organiza un poco para gestionar sus pagos y cobros de otro modo.
Y si este llamamiento te llega tarde porque hay deudas que no has podido pagar y ya apareces en listas de morosidad de los bancos... por qué no te pones en contacto conmigo y montamos un sindicato de morosos? Que hay más personas inscritas en las listas de morosos que en las del paro... ¡y vivir sin cuentas corrientes es un arte que valdría la pena compartir!
Lo que voy a hacer a partir de ahora.
Mientras escribo este comunicado público aún no hay ninguna acusación penal contra mi persona, hecho que prueba que he podido llevar a cabo la acción hasta el final afuera de cualquier control o sospecha policial.
De todos modos, según el sistema judicial del estado español (y sin contar con su motivación ética), a partir de esta confesión se me tendría que acusar de estafa mayor (que se considera a partir de 50.000 euros) y de insolvencia punible (también denominada levantamiento de bienes). Por la primera acusación se me pueden pedir entre 2 y 6 años, y por la segunda entre 1 y 3 años. Así que he preferido reivindicar esta acción públicamente como desobediencia civil para que todo el mundo pueda saber lo que se puede hacer y para cuestionar al mismo sistema financiero en vez de esconderlo como me recomendaría cualquier persona que pensase primero en su integridad personal.
Pero dado que mi postura es claramente de reconocimiento y de defensa moral y política de los hechos y dado que no pienso que el sistema judicial está legitimado para juzgarme (como parte de un sistema político totalmente antidemocrático en cuanto a dependencia de los mismos poderes económicos a los que denuncio con mi acción), he decidido acompañar esta explicación pública de los hechos con mi desaparición física. De ese modo evitaré que posibles represalias contra mi libertad o mi cuerpo me impidan seguir defendiendo y explicando estos hechos públicamente y seguiré activo en los movimientos sociales catalanes a partir de la participación virtual mientras me encuentre físicamente en algún otro lugar del mundo desde el que pueda también participar en las luchas sociales.
Más adelante, me reservo la posibilidad de volver a aparecer físicamente en territorio catalán, si se demuestra que la sociedad civil catalana está preparada para defender la libertad de aquellas personas que nos enfrentamos públicamente a los poderes económicos y políticos de nuestra sociedad.
Y si algún día, por voluntad propia o no, soy juzgado, aviso que el único veredicto que aceptaré será la absolución por consideración del tribunal de que mi acción no es constitutiva de delito, a causa de su motivación ética y solidaria en contra de los actores que más daño hacen a esta sociedad y en pro del bien común. Aparte de esto, no negociaré penas menores para evitar cumplir condena, ni pagaré una fianza, ni multa, ni negociaré la deuda. Si el estado es incapaz de salir de la presión de los poderes fácticos, que todo el mundo lo vea manteniendo a una persona como yo en prisión.
Desde este momento, podréis conocer mi identidad y contactar conmigo a través de la web http://www.17-s.info donde también podréis encontrar información más detallada.
Entidades "expropiadas", Operaciones y Deuda Pendiente.
Accordfin (Accord)__________2__________7.622
American Express__________1__________3.712
Banc Sabadell__________3__________18.400
Bancaja__________1__________15.000
Banco Cetelem__________4__________25.889
Eurocrédito (B. Cetelem)__________1__________5.500
Banco Guipuzcuano__________1__________15.000
Banco Popular__________2__________14.000
Mediatis (Banco Sygma)__________2__________12.502
Bankinter__________2__________31.000
Bankpyme__________1__________10.000
Barclays card (Barclays)__________1__________2.900
Barclays__________1__________12.600
BBVA__________3__________39.070
BSCH__________3__________30.200
Santander Consumer (BSCH)__________2__________2.700
Caixa Catalunya__________4__________11.857
Caixa Galicia__________2__________6.500
Crédito Familiar (C. Galicia)__________1__________5.000
Caixa Penedès__________1__________14.000
Caixa Sabadell__________1__________4.430
Caixa Tarragona__________2__________6.000
Caixa Terrassa__________2__________7.200
Caja Navarra__________1__________15.000
Caja Madrid__________2__________29.200
Fracciona (Caja Madrid)__________1__________25.000
CAM__________2__________7.000
Carrefour__________1__________1.200
City Financial (Citybank)__________1__________7.024
Cofidis__________2__________12.000
Deutsche Bank__________3__________20.300
El Corte Inglés__________1__________2.500
Tarcredit Fiat__________1__________19.500
Ge capital bank (G. Elèctric)__________2__________9.000
ING Direct (ING Group)__________1__________6.600
Finconsum (La Caixa)__________3__________10.300
La Caixa__________1__________2.000
MBNA__________2__________24.800
Volkswagen Finance__________1__________129
TOTAL__________68 crèdits__________492.635 euros



