Findor
Miembro habitual
Knopfler en el Sant Jordi : The Bizarre Chronicles...
Ayer tuve la suerte de poder estar en el concierto del Sant Jordi viendo a un, ligeramente mayor, pero espectacular aún, Mark Knopfler.
Aparte del concierto que estuvo muy muy bien, tengo que decir que pude vivir en directo una experiencia bizarra, pero que me hizo reir un buen rato...
La cosa fué así, yo estaba en el sector 122, lateral a la izquierda del escenario, prácticamente en el mismo sitio desde donde vi a Knopfler y Harris en el concierto anterior, Knopfler pisa el escenario y empieza a tocar Cannibals... mmmm, algo falla, no recordaba esto así, como es que estoy tan cerca y no se oye un pimiento? Efectivamente, no se oye, a la segunda canción toda la grada gritaba el "no se oye, no se oye", y de repente, el señor que está a mi lado se levanta y dice "esto se lo digo a alguien", y veo que se dirige, escaleras abajo todo decidido mientras los de seguridad se preparan a placarle, habla con ellos, gesticula, y se va hacia la mesa de sonido, mientras el de seguridad habla con un técnico, este con otro, se va propagando, un tio sube corriendo las escaleras y comprueba que no se oye, vuelve, otro se pone donde las etapas de potencia a comprobar cables y de repente... pof! Se enciende el altavoz lateral!!!!
Nuestro heroe vuelve y los que nos sentamos a su lado le dedicamos un aplauso sonoro. Gracias, señor desconocido!
Increible, por eso, que a estas alturas en un concierto así alguien se olvide de enchufar un cable...
Por lo demás, el concierto, cojonudo, impresionantes los momentos Dire Straits con un Sultans of Swing y un Telegraph Road al más puro estilo Alchemy y un bis de cuatro canciones y el clásico final de Going Home. Un concierto que me hizo recordar porqué me gusta Knopfler y porqué siempre acabo cayendo en sus discos...
Ayer tuve la suerte de poder estar en el concierto del Sant Jordi viendo a un, ligeramente mayor, pero espectacular aún, Mark Knopfler.
Aparte del concierto que estuvo muy muy bien, tengo que decir que pude vivir en directo una experiencia bizarra, pero que me hizo reir un buen rato...
La cosa fué así, yo estaba en el sector 122, lateral a la izquierda del escenario, prácticamente en el mismo sitio desde donde vi a Knopfler y Harris en el concierto anterior, Knopfler pisa el escenario y empieza a tocar Cannibals... mmmm, algo falla, no recordaba esto así, como es que estoy tan cerca y no se oye un pimiento? Efectivamente, no se oye, a la segunda canción toda la grada gritaba el "no se oye, no se oye", y de repente, el señor que está a mi lado se levanta y dice "esto se lo digo a alguien", y veo que se dirige, escaleras abajo todo decidido mientras los de seguridad se preparan a placarle, habla con ellos, gesticula, y se va hacia la mesa de sonido, mientras el de seguridad habla con un técnico, este con otro, se va propagando, un tio sube corriendo las escaleras y comprueba que no se oye, vuelve, otro se pone donde las etapas de potencia a comprobar cables y de repente... pof! Se enciende el altavoz lateral!!!!

Increible, por eso, que a estas alturas en un concierto así alguien se olvide de enchufar un cable...
Por lo demás, el concierto, cojonudo, impresionantes los momentos Dire Straits con un Sultans of Swing y un Telegraph Road al más puro estilo Alchemy y un bis de cuatro canciones y el clásico final de Going Home. Un concierto que me hizo recordar porqué me gusta Knopfler y porqué siempre acabo cayendo en sus discos...