Como bien dijo el forero Troy, otro para ir completando la colección de hilos temáticos de directores, y así no abrir un post para cada una de sus películas o discutir su estilo en general. Como sé que es un director con muuuuchos detractores, algunos de ellos en este mismo foro, procuraré no dorarle mucho la píldora y ser sincero. Vamos con su filmografía:
VINCENT: su primer corto destacado, una pequeña maravilla en blanco y negro, narrada en verso por Vincent Price, sobre un niño que cree ser el propio Price. Primer jugueteo de Burton con un stop-motion rudimentario pero efectivo que da la adecuada atmósfera irreal al cortito. Os lo dejo aquí:
YouTube - Vincent (SUBTÃTULOS EN ESPAÑOL)
FRANKEWEENIE: su segundo corto famoso (más bien casi un mediometraje), un homenaje al Frankenstein de Whale, sobre un chaval llamado Victor que reanima a su perro muerto. Sinceramente no me llama mucho la atención más allá de su acabado visual, con algunos detalles ingeniosos (linternas como antorchas, las baterías de los coches reanimando el cadáver) y la presencia de Shelley Duvall.
LA GRAN AVENTURA DE PEE WEE (Pee Wee's big adventure): no la he visto, lo siento.
BITELCHÚS (Beetlejuice): a pesar de notarse bastante que aún era un novato, ya apuntaba maneras. Dejando aparte los principales defectos que se le puedan encontrar (muchos gags ya no hacen gracia, y sus efectos artesanales han quedado desfasados), es muy curioso encontrarse aquí con los pilares del universo típico de Burton, con el habitual esmero en la dirección artística, el maquillaje (ganó el Oscar) y demás aspectos formales, incluída una notable banda sonora de su mejor colaborador hasta la fecha, Danny Elfman.
No olvidemos además su estupendo reparto, con Alec Baldwin, Geena Davies, Winona Ryder, Jeffrey Jones, Catherine O'Hara y el maestro de la función, un Michael Keaton que nunca ha estado mejor.
BATMAN: hasta la llegada de Christopher Nolan la mano de Burton fue la única capaz de no dejar caer en el ridículo un personaje tan difícil como el Caballero de la Noche, de cuyos cómics, por cierto, no soy precisamente un experto. Por tanto, puedo olvidarme de buscar los escasos parecidos entre la película y el cómic y simplemente disfrutar con la estupenda recreación de Gotham City, un Jack Nicholson en su salsa y otro buen trabajo de Elfman, sobre todo con los poderosos Main Theme y Descent into the mystery.
EDUARDO MANOSTIJERAS (Edward Scissorhands): para el gran público suele ser la mejor, o una de las mejores películas de Burton. Es, ante todo, un cuento infantil conmovedor y muy adecuado para la navidad, con toques de cinismo muy conseguidos. Primera colaboración con Johnny Depp, con Dianne Wiest, Winona Ryder y Alan Arkin en segundo plano, también merece recordarse por ser el último papel del gran Vincent Price, el ídolo cinematográfico del director. Elfman sigue con lo suyo haciendo que algunos momentos, como el baile bajo la nieve, resulten verdaderamente mágicos.
BATMAN VUELVE (Batman returns): me da la impresión de que Burton, harto de intentar adecuar sin éxito la anterior película al cómic, decidió mandar la fidelidad a la mierda y hacer lo que mejor sabe hacer: pelis de freaks. Así, Batman se convierte casi en un secundario mientras los villanos le roban la película limpiamente. La verdad es que el entrañable pero inexpresivo Keaton poco podía hacer frente a unos portentosos Danny DeVito y Michelle Pfeiffer en lo que yo sinceramente considero "casi" las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras.
Elfman repite en la BSO añadiendo sus clásicas voces infantiles, el diseño de producción es magnífico y secuencias como el nacimiento de Catwoman o la muerte del Pingüino ya son míticas.
ED WOOD: la mayoría de la crítica la considera su mejor película; sin duda, es de las mejores. Tal vez cansado del goticismo más típico, Burton nos cuenta una de esas historias de cine dentro de cine narrando la vida y obra de Ed Wood, una especie de Uwe Boll sin malicia. La espléndida fotografía en B/N, la dirección artística y la música recrean la atmósfera de las películas de la época; segunda colaboración con un entusiasta Johnny Depp que sin embargo es eclipsado por el gran trabajo de un Martin Landau en el papel de su vida, con el premio gordo pa la saca como propina.
PESADILLA ANTES DE NAVIDAD (The nightmare before Christmas): oficialmente no la dirigió él, sino Henry Selick, pero Burton escribió el guión y diseñó los personajes... y se nota. Es una película que deberían poner en navidades por televisión y obligar a los niños a vr, en lugar de Solo en casa 2 y chorradas así.
La galería de personajes de este miniuniverso es impresionante, así como el trabajo necesario para darles vida a todos u cada uno de ellos. Todo es muy "artesanal", entrañable, muy "cuco". Elfman logra uno de sus mejores trabajos con las canciones, que parecen sacadas de un show del Bradway más siniestro; algunas son clásicos, como ¿Qué es? o Esto es Halloween.
Lamentablemente, la fama de la película se ha visto manchada al ser convertida en una simple galería de merchandising para semi-siniestros, cuasi-góticos y emos pesaos, que lucen carteras, pendientes y hasta ropa interior de Jack Skellington y compañía cuando el mensaje de la película era exactamente lo contrario. Lo peor es que la mayoría de estas gentes ni saben quién coño es Jack o no han visto la película (comprobado, os lo aseguro).
MARS ATTACKS!: probablemente la peli menos Burton de toda su carrera hasta la fecha. Surgida a rebufo de Independence day, en su día parece que algunos se la tomaron en serio y no supieron verla como lo que era: una simple y llana parodia, llena de humor negro.
Viendo el reparto, casi puedo imaginarme a Burton en el INEM de Hollywood, porque señores: Jack Nicholson, Glenn Close, Annette Bening, Pierce Brosnan, Danny DeVito, Martin Short, Sarah Jessica Parker, Michael J. Fox, Rod Steiger, Tom Jones, Lukas Haas, Natalie Portman, Pam Grier, Jack Black, Christina Applegate...
SLEEPY HOLLOW: homenaje al terror Hammer (cameo de Christopher Lee incluido), Burton se basó muy libremente en el relato corto de Washington Irving para rodar esta especie de Scooby Doo meets El bosque, con Johnny Depp como un Sherlock Holmes tirillas y una galería de ilustres secundarios, la mayoría británicos, tras él: aparte de Ricci y Richardson tenemos a Gambon, Walken, Jones, Gough, Griffiths o McDiarmid.
La ambientación es impresionante (Oscar a la dirección artística), Elfman inquieta lo justo y las escenas de acción mejoran algo frente a las de la saga Batman. Es, en definitiva, una película con un acabado visual casi perfecto para la historia que cuenta, y con una intriga que mantiene la tensión.
EL PLANETA DE LOS SIMIOS (Planet of the apes): el remake más innecesario de la historia, y el primer resbalón de Burton. Sus detractores, que los hay a puñaos, aprovecharon para ponerle a caer de un burro. Lo cierto es que sería una película correctita si antes no existiese el magnífico original protagonizado por el recientemente fallecido Heston, que aquí hace un irónico cameo. Mark Wahlberg demuestra que el mote Sosoman se lo merece aún más que cierto político, mientras que Tim Roth está más desmadrado que nunca.
Merece la pena destacar que esta película marca el inicio de su relación con Helena Bonham Carter, intérprete de lo más digna que sin embargo vamos a tener que aguantar en cada peli de su marido aunque el papel no le pegue ni de coña.
BIG FISH: el resurgir, pero esta vez poca gente se fiaba de él tras la de los monos y no tuvo el éxito que merecía. La verdad es que es casi una vuelta a los tiempos de Eduardo y Ed Wood, con las buenas intenciones teñidas de amargura al entrar en contacto con el mundo real. Así, por un lado tenemos a un indefinible Ewan McGregor protagonizando aventuras que van de lo infantiloide (el gigante) a lo magistral (la secuencia bélica en Asia o el atraco con Steve Buscemi), y por el otro tenemos a un inmenso Albert Finney como la otra cara de las fantasías, un hombre que envejece postrado en su cama y que está a punto de morir.
Me gustaría destacar sobre todo dos secuencias que me sacan la lagrimita: el baño de Finney con la aún guapa Jessica Lange, y el (ficticio) final de la película, con padre e hijo viajando al río.
CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE (Charlie and the chocolate factory): la historia de Roald Dahl parecía pedir a gritos un Burton que la adaptase de nuevo a la pantalla, tras la semi-olvidada Un mundo de fantasía. Dejando aparte el cabreo de Gene Wilder con el proyecto, esta película me produce una sensación confusa. Por un lado me encanta la interpretación de Depp, utilizando el histrionismo necesario para un papel tan rarote como el de esta especie de parodia inconsciente de Michael Jackson. También admiro los impresionantes decorados del interior de la fábrica; Freddie Highmore no se hace repelente y David Kelly parece recién salido del libro original. Sin embargo, a veces Burton se pasa de infantiloide, y si en ocasiones deja caer algunas gotitas de veneno entre tanto dulce, le suele poder la ñoñería en algunas escenas familiares.
LA NOVIA CADÁVER (Corpse bride): el gran error de esta película fue que se hizo al mismo tiempo que la anterior, y queda más o menos claro cuál de las dos fue "abandonada". Mike Johnson asumió la co-dirección y el resultado es una hermana de la superior Pesadilla antes de Navidad, con un aspecto visual muy conseguido, unos personajes con suficiente carisma... pero en el fondo vacía, simplista; da la impresión de que podría haber sido mucho más.
Cabe destacar, no obstante, la (ooootra vez) notable música de Elfman, con algunas canciones cantadas. Me gusta especialmente The remains of the day, el número musical de jazz canalla con esqueletos que homenajea las Sinfonías tontas de Disney.
SWEENEY TODD: EL BARBERO DIABÓLICO DE LA CALLE FLEET (Sweeney Todd: the demon barber of Fleet Street): para mí es la mejor película de Tim Burton desde Ed Wood, pero está claro que si no te gusta su estilo típico-siniestro, ni el cine musical... es muy difícil que te guste esta película. No es, desde luego, el primer encuentro de Burton con el cine musical, pero sí lo es en imagen real, y más aún con este estilo de opereta, sin números musicales ni coreografías.
Ha sido una de las grandes ignoradas en los premios este año, igual otras joyitas como Promesas del Este o Zodiac, y en beneficio de rivales peores, para mí, como Juno o Michael Clayton.
Mucho se ha hablado, para bien y para mal. de las interpretaciones de Johnny Depp y companía (y menuda compañía: Carter, Rickman, Spall y un enorme Sacha Baron Cohen). No quiero entrar en polémicas, pero Depp hace prácticamente lo mismo que Bardem en la multialabada obra de los Coen... y además canta. Sweeney Todd es más cercana a Sleepy Hollow que muchas otras películas del director, compartiendo casi esos decorados victorianos y la fotografía grisácea. Si a esto le sumamos las acojonantes canciones de Sondheim, con canciones magníficas interpretadas de manera satisfactoria por el propio reparto, sale el mejor musical que he visto en muchos años.
Ahora mismo Tim Burton está liado con la producción de sus dos nuevos proyectos: una versión larga de Frankeweenie, que ya está en marcha pero se desconoce cómo va a ser exactamente; y Alice in Wonderland. Personalmente se me hace la boca agua pensando en lo que puede hacer Burton con el cuento de Caroll, y más al rodarla en motion-capture, la técnica de, por ejemplo, Beowulf. Esperando estaremos, hasta entonces.
PD: Vamos a intentar que la expresión "todo atrezao" y similares no formen parte de uno de cada tres comentarios aquí abajo.
VINCENT: su primer corto destacado, una pequeña maravilla en blanco y negro, narrada en verso por Vincent Price, sobre un niño que cree ser el propio Price. Primer jugueteo de Burton con un stop-motion rudimentario pero efectivo que da la adecuada atmósfera irreal al cortito. Os lo dejo aquí:
YouTube - Vincent (SUBTÃTULOS EN ESPAÑOL)
FRANKEWEENIE: su segundo corto famoso (más bien casi un mediometraje), un homenaje al Frankenstein de Whale, sobre un chaval llamado Victor que reanima a su perro muerto. Sinceramente no me llama mucho la atención más allá de su acabado visual, con algunos detalles ingeniosos (linternas como antorchas, las baterías de los coches reanimando el cadáver) y la presencia de Shelley Duvall.
LA GRAN AVENTURA DE PEE WEE (Pee Wee's big adventure): no la he visto, lo siento.
BITELCHÚS (Beetlejuice): a pesar de notarse bastante que aún era un novato, ya apuntaba maneras. Dejando aparte los principales defectos que se le puedan encontrar (muchos gags ya no hacen gracia, y sus efectos artesanales han quedado desfasados), es muy curioso encontrarse aquí con los pilares del universo típico de Burton, con el habitual esmero en la dirección artística, el maquillaje (ganó el Oscar) y demás aspectos formales, incluída una notable banda sonora de su mejor colaborador hasta la fecha, Danny Elfman.
No olvidemos además su estupendo reparto, con Alec Baldwin, Geena Davies, Winona Ryder, Jeffrey Jones, Catherine O'Hara y el maestro de la función, un Michael Keaton que nunca ha estado mejor.
BATMAN: hasta la llegada de Christopher Nolan la mano de Burton fue la única capaz de no dejar caer en el ridículo un personaje tan difícil como el Caballero de la Noche, de cuyos cómics, por cierto, no soy precisamente un experto. Por tanto, puedo olvidarme de buscar los escasos parecidos entre la película y el cómic y simplemente disfrutar con la estupenda recreación de Gotham City, un Jack Nicholson en su salsa y otro buen trabajo de Elfman, sobre todo con los poderosos Main Theme y Descent into the mystery.
EDUARDO MANOSTIJERAS (Edward Scissorhands): para el gran público suele ser la mejor, o una de las mejores películas de Burton. Es, ante todo, un cuento infantil conmovedor y muy adecuado para la navidad, con toques de cinismo muy conseguidos. Primera colaboración con Johnny Depp, con Dianne Wiest, Winona Ryder y Alan Arkin en segundo plano, también merece recordarse por ser el último papel del gran Vincent Price, el ídolo cinematográfico del director. Elfman sigue con lo suyo haciendo que algunos momentos, como el baile bajo la nieve, resulten verdaderamente mágicos.
BATMAN VUELVE (Batman returns): me da la impresión de que Burton, harto de intentar adecuar sin éxito la anterior película al cómic, decidió mandar la fidelidad a la mierda y hacer lo que mejor sabe hacer: pelis de freaks. Así, Batman se convierte casi en un secundario mientras los villanos le roban la película limpiamente. La verdad es que el entrañable pero inexpresivo Keaton poco podía hacer frente a unos portentosos Danny DeVito y Michelle Pfeiffer en lo que yo sinceramente considero "casi" las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras.
Elfman repite en la BSO añadiendo sus clásicas voces infantiles, el diseño de producción es magnífico y secuencias como el nacimiento de Catwoman o la muerte del Pingüino ya son míticas.
ED WOOD: la mayoría de la crítica la considera su mejor película; sin duda, es de las mejores. Tal vez cansado del goticismo más típico, Burton nos cuenta una de esas historias de cine dentro de cine narrando la vida y obra de Ed Wood, una especie de Uwe Boll sin malicia. La espléndida fotografía en B/N, la dirección artística y la música recrean la atmósfera de las películas de la época; segunda colaboración con un entusiasta Johnny Depp que sin embargo es eclipsado por el gran trabajo de un Martin Landau en el papel de su vida, con el premio gordo pa la saca como propina.
PESADILLA ANTES DE NAVIDAD (The nightmare before Christmas): oficialmente no la dirigió él, sino Henry Selick, pero Burton escribió el guión y diseñó los personajes... y se nota. Es una película que deberían poner en navidades por televisión y obligar a los niños a vr, en lugar de Solo en casa 2 y chorradas así.

La galería de personajes de este miniuniverso es impresionante, así como el trabajo necesario para darles vida a todos u cada uno de ellos. Todo es muy "artesanal", entrañable, muy "cuco". Elfman logra uno de sus mejores trabajos con las canciones, que parecen sacadas de un show del Bradway más siniestro; algunas son clásicos, como ¿Qué es? o Esto es Halloween.
Lamentablemente, la fama de la película se ha visto manchada al ser convertida en una simple galería de merchandising para semi-siniestros, cuasi-góticos y emos pesaos, que lucen carteras, pendientes y hasta ropa interior de Jack Skellington y compañía cuando el mensaje de la película era exactamente lo contrario. Lo peor es que la mayoría de estas gentes ni saben quién coño es Jack o no han visto la película (comprobado, os lo aseguro).
MARS ATTACKS!: probablemente la peli menos Burton de toda su carrera hasta la fecha. Surgida a rebufo de Independence day, en su día parece que algunos se la tomaron en serio y no supieron verla como lo que era: una simple y llana parodia, llena de humor negro.
Viendo el reparto, casi puedo imaginarme a Burton en el INEM de Hollywood, porque señores: Jack Nicholson, Glenn Close, Annette Bening, Pierce Brosnan, Danny DeVito, Martin Short, Sarah Jessica Parker, Michael J. Fox, Rod Steiger, Tom Jones, Lukas Haas, Natalie Portman, Pam Grier, Jack Black, Christina Applegate...
SLEEPY HOLLOW: homenaje al terror Hammer (cameo de Christopher Lee incluido), Burton se basó muy libremente en el relato corto de Washington Irving para rodar esta especie de Scooby Doo meets El bosque, con Johnny Depp como un Sherlock Holmes tirillas y una galería de ilustres secundarios, la mayoría británicos, tras él: aparte de Ricci y Richardson tenemos a Gambon, Walken, Jones, Gough, Griffiths o McDiarmid.
La ambientación es impresionante (Oscar a la dirección artística), Elfman inquieta lo justo y las escenas de acción mejoran algo frente a las de la saga Batman. Es, en definitiva, una película con un acabado visual casi perfecto para la historia que cuenta, y con una intriga que mantiene la tensión.
EL PLANETA DE LOS SIMIOS (Planet of the apes): el remake más innecesario de la historia, y el primer resbalón de Burton. Sus detractores, que los hay a puñaos, aprovecharon para ponerle a caer de un burro. Lo cierto es que sería una película correctita si antes no existiese el magnífico original protagonizado por el recientemente fallecido Heston, que aquí hace un irónico cameo. Mark Wahlberg demuestra que el mote Sosoman se lo merece aún más que cierto político, mientras que Tim Roth está más desmadrado que nunca.
Merece la pena destacar que esta película marca el inicio de su relación con Helena Bonham Carter, intérprete de lo más digna que sin embargo vamos a tener que aguantar en cada peli de su marido aunque el papel no le pegue ni de coña.
BIG FISH: el resurgir, pero esta vez poca gente se fiaba de él tras la de los monos y no tuvo el éxito que merecía. La verdad es que es casi una vuelta a los tiempos de Eduardo y Ed Wood, con las buenas intenciones teñidas de amargura al entrar en contacto con el mundo real. Así, por un lado tenemos a un indefinible Ewan McGregor protagonizando aventuras que van de lo infantiloide (el gigante) a lo magistral (la secuencia bélica en Asia o el atraco con Steve Buscemi), y por el otro tenemos a un inmenso Albert Finney como la otra cara de las fantasías, un hombre que envejece postrado en su cama y que está a punto de morir.
Me gustaría destacar sobre todo dos secuencias que me sacan la lagrimita: el baño de Finney con la aún guapa Jessica Lange, y el (ficticio) final de la película, con padre e hijo viajando al río.
CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE (Charlie and the chocolate factory): la historia de Roald Dahl parecía pedir a gritos un Burton que la adaptase de nuevo a la pantalla, tras la semi-olvidada Un mundo de fantasía. Dejando aparte el cabreo de Gene Wilder con el proyecto, esta película me produce una sensación confusa. Por un lado me encanta la interpretación de Depp, utilizando el histrionismo necesario para un papel tan rarote como el de esta especie de parodia inconsciente de Michael Jackson. También admiro los impresionantes decorados del interior de la fábrica; Freddie Highmore no se hace repelente y David Kelly parece recién salido del libro original. Sin embargo, a veces Burton se pasa de infantiloide, y si en ocasiones deja caer algunas gotitas de veneno entre tanto dulce, le suele poder la ñoñería en algunas escenas familiares.
LA NOVIA CADÁVER (Corpse bride): el gran error de esta película fue que se hizo al mismo tiempo que la anterior, y queda más o menos claro cuál de las dos fue "abandonada". Mike Johnson asumió la co-dirección y el resultado es una hermana de la superior Pesadilla antes de Navidad, con un aspecto visual muy conseguido, unos personajes con suficiente carisma... pero en el fondo vacía, simplista; da la impresión de que podría haber sido mucho más.
Cabe destacar, no obstante, la (ooootra vez) notable música de Elfman, con algunas canciones cantadas. Me gusta especialmente The remains of the day, el número musical de jazz canalla con esqueletos que homenajea las Sinfonías tontas de Disney.
SWEENEY TODD: EL BARBERO DIABÓLICO DE LA CALLE FLEET (Sweeney Todd: the demon barber of Fleet Street): para mí es la mejor película de Tim Burton desde Ed Wood, pero está claro que si no te gusta su estilo típico-siniestro, ni el cine musical... es muy difícil que te guste esta película. No es, desde luego, el primer encuentro de Burton con el cine musical, pero sí lo es en imagen real, y más aún con este estilo de opereta, sin números musicales ni coreografías.
Ha sido una de las grandes ignoradas en los premios este año, igual otras joyitas como Promesas del Este o Zodiac, y en beneficio de rivales peores, para mí, como Juno o Michael Clayton.
Mucho se ha hablado, para bien y para mal. de las interpretaciones de Johnny Depp y companía (y menuda compañía: Carter, Rickman, Spall y un enorme Sacha Baron Cohen). No quiero entrar en polémicas, pero Depp hace prácticamente lo mismo que Bardem en la multialabada obra de los Coen... y además canta. Sweeney Todd es más cercana a Sleepy Hollow que muchas otras películas del director, compartiendo casi esos decorados victorianos y la fotografía grisácea. Si a esto le sumamos las acojonantes canciones de Sondheim, con canciones magníficas interpretadas de manera satisfactoria por el propio reparto, sale el mejor musical que he visto en muchos años.
Ahora mismo Tim Burton está liado con la producción de sus dos nuevos proyectos: una versión larga de Frankeweenie, que ya está en marcha pero se desconoce cómo va a ser exactamente; y Alice in Wonderland. Personalmente se me hace la boca agua pensando en lo que puede hacer Burton con el cuento de Caroll, y más al rodarla en motion-capture, la técnica de, por ejemplo, Beowulf. Esperando estaremos, hasta entonces.
PD: Vamos a intentar que la expresión "todo atrezao" y similares no formen parte de uno de cada tres comentarios aquí abajo.

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