Jarre si fuera español estaría ahora mismo en Supervivientes... ¡y lo sabéis!
Le va más la farándula que a Jorge Javier Vázquez.
Oldfield estaba como una regadera hace 40 años y no ha cambiado. Recordemos que al terminar Return to Ommadawn llegó a publicar fotos de las pistas de la primera parte de Tubular Bells IV. Y no se volvió a saber más.
Vangelis es otro mundo. Un señor que vivirá en su mansión de lujo, se levantará, le harán el desayuno y en un salón gigantesco orientado al sur, bañado por la luz del sol, se pasará las mañanas tocando un pedazo de piano en bata y pijama.
Hay muy pocos, o prácticamente ninguno, artistas que consigan mantenerse durante varias décadas. Tu nivel de composición es imposible mantenerlo siempre fresco, es inevitable. Por el camino vas perdiendo adeptos. O bien porque has ido cambiando tu estilo o bien porque lo has mantenido tanto que a alguna gente ya le aburre por repetitivo. No se salva absolutamente nadie. Ahí tenemos a U2 aguantando el tirón a base de giras revival del Joshua Tree. Y a muchos otros artistas de más de 50 que estuvieron en lo más alto de la fama mundial, todos con la misma historia.
Lo curioso es que Jarre y Oldfield hayan vuelto con un método diferente. No repiten lo de hace 30 años. No, lo cogen y lo continuan. Con un estilo mezcla de lo que eran antes y lo que son ahora. ¡Y les ha funcionado a ambos!
Ojo, que U2 ya lo hizo después del POP (me parece un discazo) y lo petó. El problema es que el tercer intento les está saliendo rana con sus mierdas de Innocence y no sé qué más.