Y todavía muchos se preguntan por qué hay que poner negro sobre blanco sobre los musulmanes. Hay que promocionar y ser inflexible en la defensa de nuestros valores y cultura occidental, entre otras cosas para permitir que puedan existir esos musulmanes moderados. Todas estas feministas que se ponen el velo para "empoderarse" y ponerse contra el patriarcado, en el mejor de los casos no son más que tontas útiles.La veinteañera presume de haber logrado concienciar a su familia para que respete su decisión pero continúa recibiendo la censura de otras musulmanas. «Me han acusado de ser islamófoba, eurocéntrica, occidentalizada, renegada y de buscar el aplauso de los occidentales».