Holy Spider (Ali Abbasi. 2022)
joder, sorpresa, de iraní tiene poco o mucho, en realidad toda la realidad que muestra es tapiz iraní... aunque rodado en Jordania, pero en persa y cinematografía poco del país, es un thriller estupendo, desde el minuto uno sabes quién es el asesino, inspirado en un caso real, un hombre corriente y religioso se dedica a asesinar prostitutas en la sagrada ciudad de Mashhad y una periodista intenta descubrirlo, además del exotismo del entorno, no por persa sino por escenario se une toda la idiosincrasia del país, ajena a Occidente... la parte final pese a algún meh es absorbente.
Vivir en Sevilla (Gonzalo García Pelayo. 1978)
irregularcísima, libertaria, a veces ridícula, otras poética y arrebatadora es una muestra del primer cine de Pelayo (el de los Pelayos, los de las apuestas); la cinta trata de muy poco, un viaje por la ciudad de Sevilla en la transición con un tipo encoñado de dos mujeres (de una en realidad) mientras ve pasar la vida, el espíritu de la cinta es fantástico, el resultado bastante menos; a mí es que las pelis rodadas en Andalucía siempre me parece que tienen otro rollo y un plus; y bueno, tiene un tratamiento del erotismo muy carnal y bonito, lejos de la pornografía, del erotismo visual o del puro destape que otras cintas de la época tienen.