Expulsada del cine por usar su móvil: Los niñatos toca-pelotas en los cines

De la misma manera que hay adultos que tocan los cojoncillos sin importarle una mierda si molestan, hay padres que por serlo no les exime de ser unos hijosdeputa que sueltan a los nenes por el cine cual perros en una jauría.

Pero ni todos los padres son de esta especie, y por ende sus hijos tampoco lo son.
 
No necesito ser padre para ver una prueba totalmente verídica: que hay niños maleducados y padres permisivos con que sus hijos toquen las narices. No necesito ser padre para comprobar esa evidencia.

No me sirve la excusa de "como se nota que no eres padre". Siempre me ha hecho gracia y no comparto que el chip cambie una vez seas padre que si eres soltero veas una cosa y automáticamente seas padre y permitas que tus hijos hagan lo que tanto te molestaba.

Y no estoy diciendo que todos los padres sean permisivos ni que todos los hijos sean maleducados que os conozco. Pero que no todos lo sean no exime tampoco que muchos padres y muchos hijos sean lo que aquí criticamos.
 
Criticais a los niños y os centráis en ellos. Pero hay muchas mas actitudes normalmente en el cine molestas que no la de los niños.
 
Bueno, y mejor no hablemos de la clase de tipejos que no paran de hablar durante la película y acaban enzarzandose con pobres ancianos. Que los hay.



Me lo han contado...
 
De esos no he tenido el gusto de presenciarlos. :juas

Lo que sí he padecido un niñato de mierda (literalmente) de una edad comprendida entre los 15-18 años con un grupito de amigos que se fueron al cine con olivas/aceitunas. Como eran muy civilizados se dedicaron a tirar los huesos a la sala con tan "buena" suerte que le cayó una de esas asquerosidades repugnantes en la cabeza a mi padre.

Yo no sabía que pasada pero en eso que veo que mi padre se levanta, ipso facto, y se dirije al chaval con el hueso en la mano. Se lo devolvió y le dijo muy serio (cada uno conoce a su familia) y sin achantarse, pero sin levantar la voz, que fuese la última vez que se dedicaba a tirar huesos de olivas o sino tomaría medidas oportunas (refiriéndose, claro está, a ir a avisar al que estuviese de turno).

No hubo más chavalada en el cine. Mi padre tiene más carácter para estas cosas que yo.
 
Mi padre no sería capaz. Es demasiado bueno (y no porque sea mi padre).

Aunque sí, hubiese estado bien ir y decirle:

"¿Este hueso es tuyo, nene?" Y proceder a lo Chuck Norris.
 
Hay que joderse, que cosas os pasan en el cine.

Mira que he ido a ver pelis, y a todo tipo de salas, incluso a los famosos maratones de la sala Ideal de MAdrid, y quien lo conozca ya sabe de lo que hablo. Hasta los mendigos se metían ahí para, al calor de la calefacción en invierno, echarse una cabezadita hogareña, y nunca he tenido ese tipo de altercados, o agresiones, porque lo del hueso, amigo Atreyub, es una agresión.

En fín, estoy seguro que por estos lares, también anda peña que tiene cierto grado de invención, imaginación o exageración y se monta cada peli que clama al cielo.

Y nos quejamos de guionistas..... :lol:lol
 
Criticais a los niños y os centráis en ellos. Pero hay muchas mas actitudes normalmente en el cine molestas que no la de los niños.

En eso estoy de acuerdo. Aparte me molesta más cuando se "porta mal" un adulto o un adolescente, que se supone que ya no son unos niños y deben de saber comportarse.
Yo hace años, fui con una chica a ver un truño peli del Rob Schneider y había unos tíos dando por culo con pataditas. Era nuestra "primera cita" y la chica se giró ipso facto y le pegó unos gritos a los niñatos que los acojonó vivos. Quedaría genial que dijera ahora y así es como conocí a vuestra madre.... pero no es así. Aún así, olé por ella :ok
 
"Kick-Ass 2",hace dos semanas :

Tres niñatos riéndose en todo momento viendo la película.Me di la vuelta y les pedí que se callaran.No dieron más guerra.¡Qué malote soy! :babas
 
y nunca he tenido ese tipo de altercados, o agresiones, porque lo del hueso, amigo Atreyub, es una agresión.

Más que agresión (que no lo es): un grupo de niñatos que se hicieron los gallitos (porque el jambo estaba con colegas) con bromas de imbéciles. Nada grave.

En fín, estoy seguro que por estos lares, también anda peña que tiene cierto grado de invención, imaginación o exageración y se monta cada peli que clama al cielo.

¿invención, imaginación o exageración?

¿Porque no lo hayas vivido significa que no exista? Ziggys, Ziggys, no me seas incrédulo, ¿eh? No hay necesidad de inventarse nada cuando se está hablando de una sociedad donde por desgracia cada vez prima menos la educación y más la falta de ella. Y ya ves que no es una sóla persona.

Te veo en plan:


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"He visto cosas que no creeriais. Gente que se portaba bien en los cines y sus hijos no hacían ruido ni molestaban al personal. Chavales que se comportaban civilizadamente mientras contemplaban la película sin dar la brasa a los de su alrededor. Estos se han perdido como salas han cerrado. Es hora de bajarse las pelis".​
 
Atreyub. Compañero. Tienes muy mala suerte en el cine.
Mira a ver si algún profesional te quita de encima el mal de ojo o el baile de san vito.
 
Debe ser alguien a quien le caemos mal. Debe ser eso, alguien que no soporta que disfrutemos en una sala de cine viendo una peli. Tiene que ser eso, un complot nacional... ¿a ver si el técnico ese que vino hará unos años a casa instaló cámaras y micros en el teléfono? Podría ser... :juas
 
Mira,

Son muchos años yendo al cine, y el aguantar o asumir en estos tiempos que no es lo que era antes (acomodadores,) hace que tengas una especie de sexto sentido, que fortalece tu capacidad de atención de tal manera que te aisles de lo que ocurre alrededor.

Tienes razón, y es verdad, y ya lo he dicho con anterioridad, que en el cine la gente debería ser al menos igual de respetuosa que en el teatro o en un musical.

Por desgracia no es así, y tienes que EVOLUCIONAR. No puedes amargarte cada vez que haya gente con su movil, su bolsita de cortezas, su lengua pasándola a paseo, o sus niños jugando por encima de las butacas, o incluso dispara con su magnum.

Disfruta de la película y deja que la gente haga lo que le sale de los huevos. al final si te quedas con su cara, le esperas en la puerta y le calzas una patada en los cojones, y así te quedas más mejor.

Así das oportunidad a tu lado más cinematofráfico y peliculero y te pones en el pellejo de muchos de esos héroes a los que adoras.
 
Hombre, te diré una cosa. Sí que es cierto que cuando voy al cine voy a ver la peli. Pero si no voy ahora es simplemente por problema monetario, nada más. Como decía antes: la experiencia de ver las pelis en pantalla grande y esa sensación de estar contemplando algo nuevo de una forma que ninguna casa te puede dar pues es algo que vale la pena.

Pero es el que haya ese "daño colateral" (casi siempre, no significa que sea siempre pero es más sís que nos) lo que te chafa la experiencia. Y que se convierta casi en una constante y un leiv motiv cuando estás en el cine. Y es un rollazo que uno sea el que tiene que hacer el sobreesfuerzo ante algo que cae de cajón o como mínimo es de pura lógica: cine = silencio. Como bien dices, en el teatro o la ópera o un musical hay una atención pasmosa, que ni el vuelo una mosca estropee la experiencia. Pena que la gente, en general, no sea igual de partícipe para una peli cuando precisamente también te están cobrando una entrada y no barata precisamente.

Que pena no ser millonario como hacía Elvis que tengo entendido compraba toda la sala de cine para estar él sólo sin que nadie le molestase. :cuniao
 
Blogdecine:
http://www.blogdecine.com/reflexion...cula-y-usar-el-telefono-movil-al-mismo-tiempo

¿Se puede ver una película y usar el teléfono móvil al mismo tiempo?

Coincluida la Mostra de Venecia, la actualidad cinematrográfica se centra estos días en la nueva edición del Festival de Toronto, donde se han presentado títulos tan esperados como ‘El quinto poder’ (‘The Fifth State’, Bill Condon, 2013) o ’12 años de esclavitud’ (‘12 Years a Slave’, Steve McQueen, 2013), entre muchos otros. Como en cualquier certamen —y más uno que está creciendo, como el canadiense— uno piensa que lo más importante son las películas. El cine. Ver los últimos trabajos de los autores más estimulantes y descubrir a nuevos talentos. Debería ser así. Hoy me ha llamado mucho la atención una serie de mensajes en Twitter escritos por Steven Weintraub y Alex Billington, editores de Collider.com y FirstShowing.net respectivamente, que me han recordado malas experiencias que tuve en Cannes.

Weintraub se quejaba hoy de la cantidad de personas que habían estado usando el móvil durante el pase de prensa de ‘Enemy’ (Denis Villeneuve, 2013). Lo de Billington llegó más lejos. Cuenta que se encontraba en la proyección de ‘The Sacrament’ (Ti West, 2013) cuando un señor de la fila de delante comenzó a usar el teléfono como si estuviera en el salón de su casa. Harto, incapaz de sumergirse en una historia de terror, donde la atmósfera es fundamental, decide llamar al servicio de emergencias —un poco extremo, sí— con la excusa de una sospecha de piratería, y acaba fuera de la sala, hablando con los encargados del festival. Por un lado, le dicen que el tipo estaba viendo la película mientras hablaba por teléfono y que ha sido él quien ha molestado a los demás por quejarse. Por otro lado, le informan que en Toronto se puede usar el móvil durante las proyecciones para prensa y le aconsejan que, si tanto le molesta, vaya a un pase con público. La cara que se le debió quedar me la imagino perfectamente.

Fantasía interrumpida

Dicho eso, debo hacer una aclaración. Los festivales representan al cine en su doble vertiente, arte y negocio. Además de proyectarse películas y servir de escaparate para cineastas, también es un sitio de encuentro para comerciantes, una oportunidad para lanzar y financiar proyectos, comprar y vender largometrajes en todo el mundo. Productores, ejecutivos y organizadores, entre otros profesionales del mundillo, están en el certamen para este tipo de cuestiones y asisten también a los pases junto a periodistas y críticos. Es por ello que en Toronto se permite el uso del teléfono: se entiende que hay negocios en marcha y el tiempo es oro. Ahora bien, ¿es justa esta medida para los demás? ¿No podrían organizarse pases privados para los que solo acuden interesados por el negocio? ¿Es respetuosa con el arte? ¿Cómo pueden valorarse las películas si se está pendiente de mensajes y llamadas?

Ahí es donde realmente quería llegar con todo esto. Lo que han denunciado estos dos acreditados en Toronto resulta particularmente escandaloso para los que amamos el séptimo arte y vamos a festivales para disfrutar de películas que tardarán meses o incluso años en llegar a las carteleras, pero el problema de los móviles durante las proyecciones es algo que nos afecta a todos, cualquier día que vamos al cine. Cada vez es más habitual ver pantallas encendidas en la oscuridad de la sala. No sé a vosotros, a mí eso me distrae muchísimo —por eso prefiero sentarme en las primeras filas—, pero al margen de que se esté molestando a otros espectadores con esa luz, o que haya impresentables que responden llamadas ahí mismo en la butaca en lugar de salir fura un momento, encuentro sorprendente —por no decir otra cosa— que alguien pretenda ver una película mientras presta atención a su smartphone.

Dificultad de concentración y falta de educación

Hay un gracioso argumento a favor del doblaje que es algo así: “con las versiones originales subtituladas tienes que leer y te pierdes la imagen“. Una persona que me dijo eso reconoció luego que quería escuchar los diálogos —en español— mientras hacía otras cosas, como leer una revista o preparar la cena. Así no se puede apreciar una película. No es posible. Si eso es lo que algunos entendéis por ver cine, entonces quizá pertenezcamos a especies diferentes. ¿Cómo vas a disfrutar de una interpretación o de los matices de unos diálogos si estás leyendo un tuit gracioso que acaba de enviar un colega? ¿Cómo vas a sentir la emoción o la tensión de una escena amorosa o una persecución si estás escribiendo dónde estás y con quién? Que por cierto: ¿qué NECESIDAD hay de comentar en todo momento de lo que se está haciendo o pensando?

Quizá sea la señal de un cambio. La posibilidad de ver películas y mantener conversaciones. Otros tiempos, otras costumbres. El futuro. ¿Por qué no? La m***** de futuro que ya estamos viviendo los que aún acudimos con emoción y respeto a una sala de cine, ese mágico templo que nos permite escapar de la realidad. Y eso es imposible si uno está conectado al móvil, leyendo nuevos chistes sobre el “relaxing cup of café con leche”. Ya os cedo la palabra. Quiero leer vuestra sincera opinión. Podéis decir que soy un viejales anticuado. Quiero saber si hay lectores que están a favor de la tendencia actual y son capaces de prestar atención a dos pantallas al mismo tiempo. O a tres, ya puestos, podemos llevar la tablet y escribir una crítica en tiempo real, conforme las ideas vayan pasando por la cabeza. Y pedimos a la amiga que tenemos al lado que nos haga una foto poniendo morritos o cara de interesante. Pal feisbu.
 
también es un sitio de encuentro para comerciantes, una oportunidad para lanzar y financiar proyectos, comprar y vender largometrajes en todo el mundo. Productores, ejecutivos y organizadores, entre otros profesionales del mundillo, están en el certamen para este tipo de cuestiones (...) Es por ello que en Toronto se permite el uso del teléfono: se entiende que hay negocios en marcha
O sea, que los primeros en no dar ejemplo son la gente QUE HACE. :cool
 
Estuve a punto de lanzarle una botella a un tipo que tenía cuatro filas por delante que se puso a consultar Facebook en mitad de Pacific Rim con lo que debería ser un Galaxy Note.

Al acabar la película me di cuenta de que igual había hecho bien en absterneme: Era un tipo tan ciclado que no podía juntar los brazos que iba con un colega del mismo palo y con pintas de no tener muchas luces.
 
Ir al cine con niños es un error, es mejor ponerle las películas en casa. El mio lo empecé a llevar de muy pequeño, y ahora con 6 años en vez de reírse con Pixar quiere ver a un tal Tarkovski en V.O., ya no come palomitas, y siempre sale de mal humor del cine, buscando corriendo un ordenador para "pustear" o algo así

Me dice que no le entiendo, pero quierome (dice)
 
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