Scarlett Johansson es un Alien sexy en UNDER THE SKIN
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Entonces cuando me mole una peli y el resto del foro la condene, puedo usar el comodín de "es que es pura sensación, escapa de análisis y de palabras"? Vamos, que no hay que pensarla, solo sentirla. Y de ahi saltamos a que tiene magia y alma 
Max Renn
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Troy, si quieres entenderme... me entiendes. Y si quieres simplificar lo que digo aplicando la estrategia de la demagogia... también. ¡Mamonaso! 
(en la clasificación general de agradecimientos por TRABAJO te saco ventaja, muahahaha)
No digo (o no quería decir) que lo "sensorial" sea un comodín para salvar cualquier película. Si lo creyera así, sería más tonto de lo que soy.
Pero convendremos todos en que hay películas que tienen esa característica de manera acentuada y que, por lo tanto, es difícil verbalizar/transmitir al otro lo que esa obra está causándote en tu interior. No es que uno sienta y no piense; es que la sensación va primero y, a raíz de ella, puedes "pensarla" y reflexionar.
Por EJEMPLO, Lennoniano no entendió mis SENSACIONES cuando hablamos de "Lords of Salem". Y sí, te perseguiré hasta la tumba, maldito.
(en la clasificación general de agradecimientos por TRABAJO te saco ventaja, muahahaha)No digo (o no quería decir) que lo "sensorial" sea un comodín para salvar cualquier película. Si lo creyera así, sería más tonto de lo que soy.
Pero convendremos todos en que hay películas que tienen esa característica de manera acentuada y que, por lo tanto, es difícil verbalizar/transmitir al otro lo que esa obra está causándote en tu interior. No es que uno sienta y no piense; es que la sensación va primero y, a raíz de ella, puedes "pensarla" y reflexionar.Por EJEMPLO, Lennoniano no entendió mis SENSACIONES cuando hablamos de "Lords of Salem". Y sí, te perseguiré hasta la tumba, maldito.
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No digo (o no quería decir) que lo "sensorial" sea un comodín para salvar cualquier película. Si lo creyera así, sería más tonto de lo que soy.
No, si te entiendo. Es lo que a mi me pasa con Sucker Punch.
Troy, si quieres entenderme... me entiendes. Y si quieres simplificar lo que digo aplicando la estrategia de la demagogia... también. ¡Mamonaso!
Reconozco que ha sido un duro golpe verlo, y he buscado desahogarme.
PD: pa que veas que voy de legal, te regalo otro agradecimiento
Max Renn
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¡Y tanto! Mira, Troy, ya voy líder: http://www.nosolohd.com/xf/members/?type=likes
Ahora quiero DINERO por mi TRABAJO.
Pagad la coca.
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Con lo facil que es decir, mola porque le vemos el potorro a la Johansson.
KLopeK
Rey del forochateo. De absoluta y rigurosa moda
Y tetas de bajonazo. Flácidas.
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A mi si me agradece, pero porque estamos compinchados para sacar del ranking a Atreyub y Fran.
Atreyub
En busca y captura
Ya decía yo...
Ahora lo entiendo todo.
Ahora lo entiendo todo.
Lennoniano
22/11/63
La mitad de agradecimientos a Renn deben de ser míos.
Max, comparte esos coñuelos. No olvides quien te hizo grande.
Max, comparte esos coñuelos. No olvides quien te hizo grande.
Última edición:
tonirocker
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La has clavado Max, es cierto que hay películas que producen sensaciones mas alla de la técnica o que el guión sea más o menos académico, nos olvidamos que el cine también puede ser arte puro, el ejemplo de Solo dios perdona es perfecto. Me parece que esta película me va a gustar.
buff, no me acuerdo, ¿qué abeja?
GROUCHO
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Fascinante y exasperante a partes iguales. Por el lado de la primera, un trabajo visual de órdago, una creación de atmósferas y sensaciones con NADA, no lo olvidemos, realmente alucinante. Pero lo reiterativo, la ausencia de algo a lo que agarrarse y que vertebre el discurso, la negación de cualquier sostén dramático que propone Glazer también la lastran mucho. En este caso hay secuencias -generalmente todas las que tienen que ver con la naturaleza- que son de lo mejorcito del año. En particular aquellas donde el concepto de lo sublime se apodera de la pantalla; aquello que trasciende lo bello y se convierte en algo perturbador; "Lo bello es el comienzo de lo terrible que todavía podemos soportar", en palabras de Rilke. La escena de la playa, o todo el segmento final en el bosque, con esa naturaleza que palpita y amenaza son de enmarcar. Pena que en conjunto resbale en su minimalismo, que hace que más de una vez tengas ganas de sacar el Candy crush.
Jabamiah
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SPOILERS A ESCOPETAZOS!!!
Marciana y enigmática película que viene a hablarnos de algo realmente clásico y muy terrestre: la percepción de la belleza.
Un ejercicio extremo de meticulosidad y sobriedad que tampoco se prohíbe situaciones insólitas o crueles. La vi hace ya unos días y me resulta muy difícil olvidar ciertas secuencias:
En un espacio vaciado, donde prácticamente no podemos ver ni una estrella, donde todo es negro excepto por cegadoras luces, una voz femenina intenta pronunciar palabras humanas. Un ojo parece ser moldeado. Suena un tema musical llamado Creation. ¿Se ve algo en ese ojo? Pura oquedad.
Ya en la tierra, un señor subido a una motocicleta recorre las nocturnas calles de Escocia. Se detiene. Busca algo. Algo que le lleva a desaparecer en la oscuridad. Vuelve con una mujer aparentemente muerta sobre el hombro.
Cuando la mujer es desnudada por Scarlett, comprendemos que no está muerta. Suelta una lágrima y permanece inmóvil. Bien podría ser, como muchos han señalado en Internet, la extraterrestre que ahora Scarlett está reemplazando por haber permitido que la emoción infectara su naturaleza. El inicio de un círculo que la protagonista también recorrerá. Un presagio.
Scarlett se viste y maquilla como las terrícolas suelen hacerlo. Comienza a buscar hombres. Los consigue. Los lleva a una habitación que curiosamente parece aquél vacío de donde proviene. Negro. Ahora sin luces. La música se vuelve espeluznante funcionando como verdadera guía y forma de expresión. Estamos viendo una casería y Scarlett es la depredadora que comienza a desnudarse. La sangre de la victima abandona el cerebro. Inicia el seguimiento de esa figura de ensueño hasta ser tragado por una especie de líquido. Desaparece.
Momento prodigioso donde la sensualidad se licua con el terror. La evolución del personaje se hace evidente cuando recoge a un deforme por la calle. El único que al estar en ese cuarto oscuro, duda, teme y desconfía más allá de estar pendiente de culos y tetas. Pequeña señal de inteligencia y humanidad que, por ende, hace consciente al Alien. Lo deja escapar como a la mosca atrapada en su habitación. Comprende que ella también puede sentir. Pero ninguna de sus acciones (temer, comer, perdonar, copular, sobrecogerse, divertirse, involucrarse) parece darle resultados satisfactorios. No es su lenguaje. No es su gente. No es su planeta. No son sus emociones.
La tremebunda escena del lago con el bebé… Sin palabras. Parece filmada por el mejor Von Trier.
O esos últimos momentos de la película que entran directamente en lo retorcido y revelador. Pues con la misma superficialidad con la que muchos admiran la belleza, un bombero o guardabosques (lo que sea), intenta violarla. La oportunidad es perfecta y esa hermosura es algo que debe poseer. Cuando cae su piel y ve lo que realmente hay debajo, la respuesta del infractor es quemarla viva, idéntico al rechazo y odio generalizado que el deforme sufría. Ahora ella es la presa. Presa que, igual que la hormiga que vemos al principio en primer plano, es enormemente frágil más allá de su intimidante imagen.
La película funciona como una pura y destructiva bola de demolición. Te golpea. Te aplasta y finaliza. Entonces empiezas a reconstruir. Pero no saber (o no entender, qué importa) la convierte en algo parecido a un germen implacable que empieza a devorarte. No puedes detener la podredumbre. No puedes reconstruir porque la incertidumbre sigue consumiéndote. No puedes olvidarla.
Yo no.
El experimento de Glazer ha funcionado conmigo.
Marciana y enigmática película que viene a hablarnos de algo realmente clásico y muy terrestre: la percepción de la belleza.
Un ejercicio extremo de meticulosidad y sobriedad que tampoco se prohíbe situaciones insólitas o crueles. La vi hace ya unos días y me resulta muy difícil olvidar ciertas secuencias:
En un espacio vaciado, donde prácticamente no podemos ver ni una estrella, donde todo es negro excepto por cegadoras luces, una voz femenina intenta pronunciar palabras humanas. Un ojo parece ser moldeado. Suena un tema musical llamado Creation. ¿Se ve algo en ese ojo? Pura oquedad.
Ya en la tierra, un señor subido a una motocicleta recorre las nocturnas calles de Escocia. Se detiene. Busca algo. Algo que le lleva a desaparecer en la oscuridad. Vuelve con una mujer aparentemente muerta sobre el hombro.
Cuando la mujer es desnudada por Scarlett, comprendemos que no está muerta. Suelta una lágrima y permanece inmóvil. Bien podría ser, como muchos han señalado en Internet, la extraterrestre que ahora Scarlett está reemplazando por haber permitido que la emoción infectara su naturaleza. El inicio de un círculo que la protagonista también recorrerá. Un presagio.
Scarlett se viste y maquilla como las terrícolas suelen hacerlo. Comienza a buscar hombres. Los consigue. Los lleva a una habitación que curiosamente parece aquél vacío de donde proviene. Negro. Ahora sin luces. La música se vuelve espeluznante funcionando como verdadera guía y forma de expresión. Estamos viendo una casería y Scarlett es la depredadora que comienza a desnudarse. La sangre de la victima abandona el cerebro. Inicia el seguimiento de esa figura de ensueño hasta ser tragado por una especie de líquido. Desaparece.
Momento prodigioso donde la sensualidad se licua con el terror. La evolución del personaje se hace evidente cuando recoge a un deforme por la calle. El único que al estar en ese cuarto oscuro, duda, teme y desconfía más allá de estar pendiente de culos y tetas. Pequeña señal de inteligencia y humanidad que, por ende, hace consciente al Alien. Lo deja escapar como a la mosca atrapada en su habitación. Comprende que ella también puede sentir. Pero ninguna de sus acciones (temer, comer, perdonar, copular, sobrecogerse, divertirse, involucrarse) parece darle resultados satisfactorios. No es su lenguaje. No es su gente. No es su planeta. No son sus emociones.
La tremebunda escena del lago con el bebé… Sin palabras. Parece filmada por el mejor Von Trier.
O esos últimos momentos de la película que entran directamente en lo retorcido y revelador. Pues con la misma superficialidad con la que muchos admiran la belleza, un bombero o guardabosques (lo que sea), intenta violarla. La oportunidad es perfecta y esa hermosura es algo que debe poseer. Cuando cae su piel y ve lo que realmente hay debajo, la respuesta del infractor es quemarla viva, idéntico al rechazo y odio generalizado que el deforme sufría. Ahora ella es la presa. Presa que, igual que la hormiga que vemos al principio en primer plano, es enormemente frágil más allá de su intimidante imagen.
La película funciona como una pura y destructiva bola de demolición. Te golpea. Te aplasta y finaliza. Entonces empiezas a reconstruir. Pero no saber (o no entender, qué importa) la convierte en algo parecido a un germen implacable que empieza a devorarte. No puedes detener la podredumbre. No puedes reconstruir porque la incertidumbre sigue consumiéndote. No puedes olvidarla.
Yo no.
El experimento de Glazer ha funcionado conmigo.
Max Renn
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Interesante lectura. No se me había ocurrido ni por asomo. Yo entendí que la víctima es una humana a la que Scarlett despoja de sus ropas. Y ya. Pero lo de que es otra alien a la que está reemplazando me gusta, eh. El detalle de la lágrima da para especular.