Una pequeña aclaración: no escribo este post para que lo leáis. Seguramente, pasarán meses hasta que empecemos a jugar a otro juego, más que nada, por que las reglas son muy diferentes a D&D y no quiero sobrecargar las neuronas de nadie. Este post, es, pues, para adelantarme trabajo. A continuación escribiré una pequeña guía sobre "qué" es Vampiro: La mascarada. Si queréis, podéis leerla. En el resto del post, iré entrando en reglas, clanes, poderes y demás. Os ruego que no os sintáis obligados a leerlo hasta que, dentro de un tiempo, vayamos a empezar a jugar si hay gente interesada. Por supuesto, si tenéis tiempo libre y queréis leerlo, nada os lo impide. Pero no es una obligación.
Esto tampoco significa que el siguiente juego al que jugemos será Vampiro. Lo decidiremos mediante encuesta, cuando llegue el momento. Llegará un momento en que os cansaréis de D&D y querréis cambiar de ambiente por un tiempo, y es natural. Ahí decidiréis que preferís: ¿vaqueros en el Lejano oeste? ¿Piratas espaciales? ¿Vampiros? Ya se verá.
Simplemente, con el tiempo, quiero tener un post como este para cada juego de rol. Empiezo por Vampiro porque, después de D&D, es el que más conozco y más he testeado, y el que menos me va a costar escribir, porque me sé el manual casi de memoria.
¿Que es Vampiro: La Mascarada?
Vampiro La mascarada es un juego de rol en el que te pones en la piel de un vampiro recién creado (en argot vampírico, un "neonato"). Vampiro tiene lugar en un mundo que es, esencialmente, el nuestro a finales de los años 90, pero más oscuro: hay más corrupción política, hay más violencia organizada en las calles, las desigualdades sociales están más acusadas... y hay vampiros.
Para la raza humana, un vampiro, incluso un neonato sería un ser extremadamente poderoso. Para empezar, no envejecen, nunca mueren (salvo si son atacados de cierta manera) ni enferman Además, la "vampirización" afina ligeramente los rasgos del vampiro, de forma que todos los vampiros son físicamente más atractivos de lo que eran en vida (salvo los desgraciados que tienen la mala suerte de pertenecer al clan Nosferatu). Los vampiros son más fuertes y más rápidos que los humanos. Cosas comunes, como armas blancas o de fuego, no les dañan. Regeneran casi cualquier herida. Con la edad, no solo no envejecen ni se marchitan, sino que su poder aumenta: un vampiro, cuanto más viejo, más poderoso. Además, tienen algunos poderes sobrenaturales.
Sin embargo, el vampiro neonato, dentro de la sociedad vampírica, es poco más que un adolescente con granos, indigno de respeto y con todo por demostrar.
La sociedad de los vampiros (o los Vástagos, como se autodenominan) es fuertemente jerarquizada, cruel, y está en guerra permanente consigo misma. Me temo que vuestras desgracias no han hecho sino empezar...
¿De donde vienen los vampiros?
La leyenda dice que el castigo para Caín por matar a Abel fue el vampirismo. Caín fue el primer vampiro. Creó a 3 "hijos" vampíricos para sobrellevar su soledad, que crearon, a su vez, a 13 vampiros más, y de ahí al descontrol, hubo solo un paso. Caín renegó hace mucho de su estirpe y se encuentra desaparecido.
Todos los vampiros actuales (cientos, más probablemente, miles) descienden de esos 13 hijos de Caín (llamados Antediluvianos) y pertenecen a uno de los 13 clanes vampíricos. Cada clan vampírico tiene unos poderes y debilidades especiales, que le distinguen de los otros clanes.
¿Y como hemos llegado hasta aquí?
En la Edad Media, durante la inquisición, la iglesia católica descubrió la existencia de vampiros, y comenzó a cazarlos. Muchos vampiros fueron exterminados. Otros, fueron retenidos y obligados a revelar los secretos de su estirpe, bajo tortura. Los supervivientes a la persecución decidieron tejer una elaborada ficción, para hacer pasar a los vampiros por... ficción. Esa es la Mascarada del título: la ley de los vampiros, que prohíbe a los vampiros revelar a los humanos lo que son de cualquier forma, alimentarse de humanos en público, o usar públicamente cualquiera de sus dones y poderes. Los vampiros que traicionen la ley de la Mascarada haciendo exhibiciones públicas de lo que son, serán perseguidos y ejecutados pronto, porque para la mayoría de los vampiros, mantener la Mascarada equivale a su supervivencia.
Entonces ahora hay Mascarada y todo guay, ¿no?
NO. No todos los vampiros respetan la Mascarada. Los guardianes de la Mascarada son la Camarilla, una organización que se compone de 7 de los 13 clanes vampíricos. La Camarilla acumula poder político y económico, y controla a los medios de comunicación humanos para que todos piensen que los vampiros son solo ficción, cubriendo todo hecho que pueda parecer extraño al ganado... perdón, a los humanos.
La Camarilla está enfrentada continuamente al Sabbat. Una secta compuesta por dos clanes, que consideran a los humanos mera comida, y se niegan a respetar la Mascarada. Consideran que no tienen porqué esconderse de los humanos, al contrario: deben dominarlos. El Sabbat está compuesto por manadas libres y nómadas, que se dedican al secuestro, la tortura, el incendio de grandes extensiones de terreno, los rituales satánicos, el terrorismo, y cualquier crueldad o locura que les apetezca. El Sabbat intenta continuamente extender su poder, y si bien carecen casi siempre, del poder de la Camarilla, tienen una ventaja, y es que actúan libremente y sin necesidad de esconderse.
Bueno. La Camarilla (los buenos) se enfrenta al Sabbat (los malos) y ya... ¿no?
No. La Camarilla no son "los buenos". Son simplemente, aquellos vampiros que han entendido que alimentarse del ganado sin que este descubra la presencia del depredador, es más fácil. Todos los vampiros son, esencialmente, monstruos que se alimentan de los humanos y que pretenden dominarlos. El Sabbat es más cruel, más inhumano y más brutal. Eso no significa que los demás sean "buenos", o que no sean capaces de grandes alardes de crueldad y brutalidad, si esta es precisa.
¿Que mata a un vampiro?
Los vampiros son capaces de restaurar heridas terribles, y se regeneran. Son inmunes a casi todas las heridas. Basta con unas cuantas noches de descanso y una alimentación regular, y como nuevos. Esencialmente, solo la luz solar y el fuego pueden destruir a un vampiro. Una estaca clavada en el corazón paraliza al vampiro, dejándole a merced de quien encuentre su cuerpo paralizado, pero no le mata. Volverá a vivir tan pronto como la estaca sea retirada. Las cruces, el agua bendita, las hostias (de las consagradas)... no suelen hacerle ningún tipo de efecto. Ahora bien, si una persona con mucha fe en el símbolo sagrado se enfrenta al vampiro, sí puede afectarle. Pero esa clase de fe no es común, y no cualquiera puede reunirla...
¿Que es la Yihad?
Una cosa son las rencillas entre la Camarilla y el Sabbat. Suelen ser bastante violentas, y desagradables. Sin embargo, eso no es nada comparado con la Yihad.
Se supone que los 13 vampiros originales (Antediluvianos) están enterrados en alguna parte, para preservarse, pero, conscientes, y en uso de todo su poder, controlan a los humanos y a los propios vampiros para librar entre sí una cruenta guerra, mediante peones. De esta forma, ningún vampiro, especialmente si es joven y poco poderoso, puede estar seguro de obrar según su voluntad, y no la de otros. Una afrenta ocurrida hace 2.000 años puede tener respuesta hoy, en las calles de una ciudad moderna. Las ciudades son, pues, auténticos nidos de corrupción donde se libra una guerra no declarada entre contrincantes desconocidos, que afecta a miles de personas, instituciones y naciones enteras.
Clan contra clan, secta contra secta, humanos contra vampiros... nadie está seguro de si lo que ocurre sobre el tablero es consecuencia de una oscura manipulación, o no. Los vampiros jóvenes quieren ostentar poder y respeto. Los vampiros viejos quieren conservar su poder a cualquier precio.
La Bestia
Guerras entre clanes, guerras milenarias... nada de ello es peor que la verdadera guerra que libra un vampiro dentro de su propia mente: la guerra contra la Bestia.
Los vampiros son cadáveres que caminan. Para "caminar", necesitan sangre. Se puede subsistir algún tiempo con sangre de animales, pero ni es suficiente, ni es permanente. Los vampiros más viejos no pueden ya tomar esa sangre. Por lo tanto, tarde o temprano, los vampiros cazan y matan a su antigua especie. No siempre es necesario matar a la víctima. Se puede tomar sangre de varias víctimas cada noche, sin tener que matar a ninguna. Algunos vampiros poseen poderes de dominación mental, que les permiten obligar a sus víctimas a olvidar lo ocurrido. Otros reclutan pequeños harenes de mortales que se hacen adictos a la mordedura (llamada el Beso) que es bastante placentera para la víctima, y son, por lo tanto "voluntarios" para ser mordidos.
Pero tarde o temprano, es inevitable, el vampiro mata. Su naturaleza es la del depredador. Y cada vez, matar importa menos. El vampiro pierde poco a poco su humanidad.
Entonces, un vampiro se deja dominar por la Bestia. Ocurre cuando el vampiro está hambriento, expuesto a dolor físico extremo, o en pánico. Durante unos momentos, el vampiro deja de ser consciente y dueño de sí mismo: es una bestia. Cazar. Comer. Matar. Huir. Ese estado (conocido como Frenesí) se pasa... pero una vez ha llegado, es más fácil que se repita. Si el vampiro cae en Frenesí demasiado, puede correr el riesgo de ser dominado por su Bestia interior, y caer en un Frenesí perpetuo.
¿Y si paso de toda esta mierda y me voy al campo?
Muchos vampiros de naturaleza solitaria, o simplemente, aterrorizados por descubrir lo que supone su existencia, buscan huir de las ciudades, que son el principal escenario de todas las guerras.
Mala elección. El mundo rural es propiedad de los Lupinos, los clanes de hombres lobo. Como habéis imaginado, los hombres lobo y los vampiros no se llevan precisamente bien. Hay un pacto más o menos tácito, por el cual, las ciudades son territorio de los vampiros, y el mundo rural, lo es de los lupinos. Entrar en territorio de hombres lobo es mala idea... sobre todo si uno va solo y si desconoce el peligro que representan. Aunque la ciudad ofrece muchas posibilidades de acabar siendo manipulado, engañado o asesinado por otros vampiros, al menos, son una garantía: 100% free lupinos.
Los humanos, ¿no se enteran de nada?
No exactamente. Para empezar, la inquisición sigue existiendo. Bajo el paraguas de la iglesia, han creado un grupo secreto de cazadores de vampiros (la sociedad de Leopoldo) que busca cazar y destruir vampiros, o lograr probar su existencia públicamente. Hay otras personas que se han erigido en cazadores de vampiros en solitario al descubrir, por accidente, la existencia de vampiros y sobrevivir, pero tienen menos poder y menos información, y no suelen representar un peligro real.
También están los ghouls. Son esclavos vampíricos. Un vampiro que le dé su sangre a un humano, sin haber "vaciado" previamente al humano, crea un ghoul. Un ghoul sigue siendo humano. Camina bajo el sol, no es afectado por símbolos sagrados y todo lo demás. Sin embargo, un ghoul hereda algunos poderes de su dueño. Son más rápidos y más fuertes que el humano común. Y aprenden añguno de los poderes sobrenaturales de sus dueños. Además, son inmortales, no mueren, ni envejecen, siempre que su dueño siga periódicamente alimentándoles con su sangre cada cierto tiempo. Desde luego, pueden morir por accidente o asesinato, pero son inmunes a la vejez y a la enfermedad.
Los ghoul suelen ser los vigilantes del lugar de descanso de sus amos, son sus ojos y sus oídos durante el día. Por lo demás, son una mezcla de guardaespaldas y recaderos...
¿Ya está?
Ni de puta coña. Pero voy a dejarlo aquí. No he hablado de los Independientes, ni del Inconnu, ni de la Diablere, ni de la Gehenna... y por una buena razón: eso, lo mejor, es que vuestros personajes lo descubran, cuando juguemos, sin que vosotros lo sepáis. El neonato (vampiro recién creado) no sabe mucho, y su descubrimiento del mundo donde vive es a menudo traumático. Es mucho más conveniente que vosotros descubráis las cosas a la par que lo hacen vuestros personajes. Así que lo dejaremos aquí.
Esto tampoco significa que el siguiente juego al que jugemos será Vampiro. Lo decidiremos mediante encuesta, cuando llegue el momento. Llegará un momento en que os cansaréis de D&D y querréis cambiar de ambiente por un tiempo, y es natural. Ahí decidiréis que preferís: ¿vaqueros en el Lejano oeste? ¿Piratas espaciales? ¿Vampiros? Ya se verá.
Simplemente, con el tiempo, quiero tener un post como este para cada juego de rol. Empiezo por Vampiro porque, después de D&D, es el que más conozco y más he testeado, y el que menos me va a costar escribir, porque me sé el manual casi de memoria.

¿Que es Vampiro: La Mascarada?
Vampiro La mascarada es un juego de rol en el que te pones en la piel de un vampiro recién creado (en argot vampírico, un "neonato"). Vampiro tiene lugar en un mundo que es, esencialmente, el nuestro a finales de los años 90, pero más oscuro: hay más corrupción política, hay más violencia organizada en las calles, las desigualdades sociales están más acusadas... y hay vampiros.
Para la raza humana, un vampiro, incluso un neonato sería un ser extremadamente poderoso. Para empezar, no envejecen, nunca mueren (salvo si son atacados de cierta manera) ni enferman Además, la "vampirización" afina ligeramente los rasgos del vampiro, de forma que todos los vampiros son físicamente más atractivos de lo que eran en vida (salvo los desgraciados que tienen la mala suerte de pertenecer al clan Nosferatu). Los vampiros son más fuertes y más rápidos que los humanos. Cosas comunes, como armas blancas o de fuego, no les dañan. Regeneran casi cualquier herida. Con la edad, no solo no envejecen ni se marchitan, sino que su poder aumenta: un vampiro, cuanto más viejo, más poderoso. Además, tienen algunos poderes sobrenaturales.
Sin embargo, el vampiro neonato, dentro de la sociedad vampírica, es poco más que un adolescente con granos, indigno de respeto y con todo por demostrar.
La sociedad de los vampiros (o los Vástagos, como se autodenominan) es fuertemente jerarquizada, cruel, y está en guerra permanente consigo misma. Me temo que vuestras desgracias no han hecho sino empezar...
¿De donde vienen los vampiros?
La leyenda dice que el castigo para Caín por matar a Abel fue el vampirismo. Caín fue el primer vampiro. Creó a 3 "hijos" vampíricos para sobrellevar su soledad, que crearon, a su vez, a 13 vampiros más, y de ahí al descontrol, hubo solo un paso. Caín renegó hace mucho de su estirpe y se encuentra desaparecido.
Todos los vampiros actuales (cientos, más probablemente, miles) descienden de esos 13 hijos de Caín (llamados Antediluvianos) y pertenecen a uno de los 13 clanes vampíricos. Cada clan vampírico tiene unos poderes y debilidades especiales, que le distinguen de los otros clanes.
¿Y como hemos llegado hasta aquí?
En la Edad Media, durante la inquisición, la iglesia católica descubrió la existencia de vampiros, y comenzó a cazarlos. Muchos vampiros fueron exterminados. Otros, fueron retenidos y obligados a revelar los secretos de su estirpe, bajo tortura. Los supervivientes a la persecución decidieron tejer una elaborada ficción, para hacer pasar a los vampiros por... ficción. Esa es la Mascarada del título: la ley de los vampiros, que prohíbe a los vampiros revelar a los humanos lo que son de cualquier forma, alimentarse de humanos en público, o usar públicamente cualquiera de sus dones y poderes. Los vampiros que traicionen la ley de la Mascarada haciendo exhibiciones públicas de lo que son, serán perseguidos y ejecutados pronto, porque para la mayoría de los vampiros, mantener la Mascarada equivale a su supervivencia.
Entonces ahora hay Mascarada y todo guay, ¿no?
NO. No todos los vampiros respetan la Mascarada. Los guardianes de la Mascarada son la Camarilla, una organización que se compone de 7 de los 13 clanes vampíricos. La Camarilla acumula poder político y económico, y controla a los medios de comunicación humanos para que todos piensen que los vampiros son solo ficción, cubriendo todo hecho que pueda parecer extraño al ganado... perdón, a los humanos.
La Camarilla está enfrentada continuamente al Sabbat. Una secta compuesta por dos clanes, que consideran a los humanos mera comida, y se niegan a respetar la Mascarada. Consideran que no tienen porqué esconderse de los humanos, al contrario: deben dominarlos. El Sabbat está compuesto por manadas libres y nómadas, que se dedican al secuestro, la tortura, el incendio de grandes extensiones de terreno, los rituales satánicos, el terrorismo, y cualquier crueldad o locura que les apetezca. El Sabbat intenta continuamente extender su poder, y si bien carecen casi siempre, del poder de la Camarilla, tienen una ventaja, y es que actúan libremente y sin necesidad de esconderse.
Bueno. La Camarilla (los buenos) se enfrenta al Sabbat (los malos) y ya... ¿no?
No. La Camarilla no son "los buenos". Son simplemente, aquellos vampiros que han entendido que alimentarse del ganado sin que este descubra la presencia del depredador, es más fácil. Todos los vampiros son, esencialmente, monstruos que se alimentan de los humanos y que pretenden dominarlos. El Sabbat es más cruel, más inhumano y más brutal. Eso no significa que los demás sean "buenos", o que no sean capaces de grandes alardes de crueldad y brutalidad, si esta es precisa.
¿Que mata a un vampiro?
Los vampiros son capaces de restaurar heridas terribles, y se regeneran. Son inmunes a casi todas las heridas. Basta con unas cuantas noches de descanso y una alimentación regular, y como nuevos. Esencialmente, solo la luz solar y el fuego pueden destruir a un vampiro. Una estaca clavada en el corazón paraliza al vampiro, dejándole a merced de quien encuentre su cuerpo paralizado, pero no le mata. Volverá a vivir tan pronto como la estaca sea retirada. Las cruces, el agua bendita, las hostias (de las consagradas)... no suelen hacerle ningún tipo de efecto. Ahora bien, si una persona con mucha fe en el símbolo sagrado se enfrenta al vampiro, sí puede afectarle. Pero esa clase de fe no es común, y no cualquiera puede reunirla...
¿Que es la Yihad?
Una cosa son las rencillas entre la Camarilla y el Sabbat. Suelen ser bastante violentas, y desagradables. Sin embargo, eso no es nada comparado con la Yihad.
Se supone que los 13 vampiros originales (Antediluvianos) están enterrados en alguna parte, para preservarse, pero, conscientes, y en uso de todo su poder, controlan a los humanos y a los propios vampiros para librar entre sí una cruenta guerra, mediante peones. De esta forma, ningún vampiro, especialmente si es joven y poco poderoso, puede estar seguro de obrar según su voluntad, y no la de otros. Una afrenta ocurrida hace 2.000 años puede tener respuesta hoy, en las calles de una ciudad moderna. Las ciudades son, pues, auténticos nidos de corrupción donde se libra una guerra no declarada entre contrincantes desconocidos, que afecta a miles de personas, instituciones y naciones enteras.
Clan contra clan, secta contra secta, humanos contra vampiros... nadie está seguro de si lo que ocurre sobre el tablero es consecuencia de una oscura manipulación, o no. Los vampiros jóvenes quieren ostentar poder y respeto. Los vampiros viejos quieren conservar su poder a cualquier precio.
La Bestia
Guerras entre clanes, guerras milenarias... nada de ello es peor que la verdadera guerra que libra un vampiro dentro de su propia mente: la guerra contra la Bestia.
Los vampiros son cadáveres que caminan. Para "caminar", necesitan sangre. Se puede subsistir algún tiempo con sangre de animales, pero ni es suficiente, ni es permanente. Los vampiros más viejos no pueden ya tomar esa sangre. Por lo tanto, tarde o temprano, los vampiros cazan y matan a su antigua especie. No siempre es necesario matar a la víctima. Se puede tomar sangre de varias víctimas cada noche, sin tener que matar a ninguna. Algunos vampiros poseen poderes de dominación mental, que les permiten obligar a sus víctimas a olvidar lo ocurrido. Otros reclutan pequeños harenes de mortales que se hacen adictos a la mordedura (llamada el Beso) que es bastante placentera para la víctima, y son, por lo tanto "voluntarios" para ser mordidos.
Pero tarde o temprano, es inevitable, el vampiro mata. Su naturaleza es la del depredador. Y cada vez, matar importa menos. El vampiro pierde poco a poco su humanidad.
Entonces, un vampiro se deja dominar por la Bestia. Ocurre cuando el vampiro está hambriento, expuesto a dolor físico extremo, o en pánico. Durante unos momentos, el vampiro deja de ser consciente y dueño de sí mismo: es una bestia. Cazar. Comer. Matar. Huir. Ese estado (conocido como Frenesí) se pasa... pero una vez ha llegado, es más fácil que se repita. Si el vampiro cae en Frenesí demasiado, puede correr el riesgo de ser dominado por su Bestia interior, y caer en un Frenesí perpetuo.
¿Y si paso de toda esta mierda y me voy al campo?
Muchos vampiros de naturaleza solitaria, o simplemente, aterrorizados por descubrir lo que supone su existencia, buscan huir de las ciudades, que son el principal escenario de todas las guerras.
Mala elección. El mundo rural es propiedad de los Lupinos, los clanes de hombres lobo. Como habéis imaginado, los hombres lobo y los vampiros no se llevan precisamente bien. Hay un pacto más o menos tácito, por el cual, las ciudades son territorio de los vampiros, y el mundo rural, lo es de los lupinos. Entrar en territorio de hombres lobo es mala idea... sobre todo si uno va solo y si desconoce el peligro que representan. Aunque la ciudad ofrece muchas posibilidades de acabar siendo manipulado, engañado o asesinado por otros vampiros, al menos, son una garantía: 100% free lupinos.
Los humanos, ¿no se enteran de nada?
No exactamente. Para empezar, la inquisición sigue existiendo. Bajo el paraguas de la iglesia, han creado un grupo secreto de cazadores de vampiros (la sociedad de Leopoldo) que busca cazar y destruir vampiros, o lograr probar su existencia públicamente. Hay otras personas que se han erigido en cazadores de vampiros en solitario al descubrir, por accidente, la existencia de vampiros y sobrevivir, pero tienen menos poder y menos información, y no suelen representar un peligro real.
También están los ghouls. Son esclavos vampíricos. Un vampiro que le dé su sangre a un humano, sin haber "vaciado" previamente al humano, crea un ghoul. Un ghoul sigue siendo humano. Camina bajo el sol, no es afectado por símbolos sagrados y todo lo demás. Sin embargo, un ghoul hereda algunos poderes de su dueño. Son más rápidos y más fuertes que el humano común. Y aprenden añguno de los poderes sobrenaturales de sus dueños. Además, son inmortales, no mueren, ni envejecen, siempre que su dueño siga periódicamente alimentándoles con su sangre cada cierto tiempo. Desde luego, pueden morir por accidente o asesinato, pero son inmunes a la vejez y a la enfermedad.
Los ghoul suelen ser los vigilantes del lugar de descanso de sus amos, son sus ojos y sus oídos durante el día. Por lo demás, son una mezcla de guardaespaldas y recaderos...
¿Ya está?
Ni de puta coña. Pero voy a dejarlo aquí. No he hablado de los Independientes, ni del Inconnu, ni de la Diablere, ni de la Gehenna... y por una buena razón: eso, lo mejor, es que vuestros personajes lo descubran, cuando juguemos, sin que vosotros lo sepáis. El neonato (vampiro recién creado) no sabe mucho, y su descubrimiento del mundo donde vive es a menudo traumático. Es mucho más conveniente que vosotros descubráis las cosas a la par que lo hacen vuestros personajes. Así que lo dejaremos aquí.