JohnDoe
Tó lo gordo y tó lo negro
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Me daba pereza abrir este hilo, porque no creo que tenga mucho recorrido, pero tenía ganas de lanzar el guante por si alguien quería comentar algo.
Nuestros vecinos están raros. Sumidos en una crisis desde hace al menos una década, de la que ni los conservadores del Partido Socialdemócrata ni los progresistas del Partido Socialista parecen poder sacarles, llevan tiempo debatiéndose en una dicotomía, y España es precisamente el objeto de esa dicotomía. Por un lado se mira con recelo el desembarco de las empresas españolas en Portugal, y se cree que el país se ha vendido a los intereses españoles (lo que aviva la desconfianza histórica hacia Castilla-España); por el otro, sorprendentemente las encuestas delatan cada vez un mayor apoyo a una hipotética asociación-federación-comosellame con España (nada menos que un 40% de apoyo este mismo año).
El caso es que este domingo tienen elecciones, que parece que ganarán los socialistas, que después de haber perdido las europeas hace poco, se han consolidado en los sondeos frente a unos socialdemócratas a los que de momento no les ha funcionado su novedosa arma electoralista: la agitación del sentimiento antiespañol, preconizando el abandono de los planes de construcción del tren de alta velocidad que el primer ministro Sócrates ha apostado por impulsar después de muchos años de indecisión por parte de todos los gobiernos. La candidata conservadora no ha parado de etiquetar estos proyectos como un despilfarro que sólo interesa a España, y que a Portugal no le interesa mejorar las conexiones con sus vecinos (o sea, nosotros).
En todo caso, al otro lado de la raya le dan bastantes vueltas al tema de las relaciones hispano-lusas, cuando aquí, al menos de cara a la opinión pública, parece que lo que domina es la indiferencia ¿Alguien ha seguido mínimamente este tema? ¿Qué opináis?
Nuestros vecinos están raros. Sumidos en una crisis desde hace al menos una década, de la que ni los conservadores del Partido Socialdemócrata ni los progresistas del Partido Socialista parecen poder sacarles, llevan tiempo debatiéndose en una dicotomía, y España es precisamente el objeto de esa dicotomía. Por un lado se mira con recelo el desembarco de las empresas españolas en Portugal, y se cree que el país se ha vendido a los intereses españoles (lo que aviva la desconfianza histórica hacia Castilla-España); por el otro, sorprendentemente las encuestas delatan cada vez un mayor apoyo a una hipotética asociación-federación-comosellame con España (nada menos que un 40% de apoyo este mismo año).
El caso es que este domingo tienen elecciones, que parece que ganarán los socialistas, que después de haber perdido las europeas hace poco, se han consolidado en los sondeos frente a unos socialdemócratas a los que de momento no les ha funcionado su novedosa arma electoralista: la agitación del sentimiento antiespañol, preconizando el abandono de los planes de construcción del tren de alta velocidad que el primer ministro Sócrates ha apostado por impulsar después de muchos años de indecisión por parte de todos los gobiernos. La candidata conservadora no ha parado de etiquetar estos proyectos como un despilfarro que sólo interesa a España, y que a Portugal no le interesa mejorar las conexiones con sus vecinos (o sea, nosotros).
En todo caso, al otro lado de la raya le dan bastantes vueltas al tema de las relaciones hispano-lusas, cuando aquí, al menos de cara a la opinión pública, parece que lo que domina es la indiferencia ¿Alguien ha seguido mínimamente este tema? ¿Qué opináis?