Respuesta: "Whatever works", Woody Allen y Larry David
Deliciosa. Se ve con una sonrisa de principio a fin, recupera a Santo Loquasto para el diseño de producción y se nota, ya que los escenarios recuerdan mucho al Allen de los 90. Un personaje de los que se comen la pantalla por su carisma, gracioso y amargo a la vez, y me ha sorprendido porque no esperaba creérmelo después de ver el trailer. Sin duda, lo mejor de la película es la relación entre el viejo y la joven, entrañable, Allen te la va introduciendo poco a poco hasta que, sin darte cuenta, dices "es verdad, funciona". Por otra parte se confirma que Allen es el director que más bellas saca a las mujeres, a casi cada estreno suyo me enamoro de una nueva.
Y la película toma relieve gracias a que a esa magnífica relación se le une todo un corolario de las constantes allenianas a lo largo de sus innumerables tragicomedias de situación, unos graciosos discursos a cámara con las habituales reflexiones sobre el amor, la religión, la política, el sexo, las clases sociales y, sobre todo, la naturaleza de la condición humana, sus típicas conversaciones de bar con sus amigotes comentando lo que está pasando, gags chispeantes, psicoanálisis (aunque esta vez sin psicoanalistas), su jazz acompañando la función y Manhattan, por supuesto, el Manhattan de Woody Allen.
Es posible que, al final, se lleguen a acumular demasiadas subtramas y personajes, sobre todo cuando la principal funciona tan bien pero es sólo una pequeña pega porque el pequeño viejo judío sigue en forma.
Si la tuviera que emparentar con alguna diría Poderosa Afrodita substituyendo ese coro por Larry David hablando directamente a cámara ante el estupefacto de sus acompañantes (pero claro, él es un genio y tiene una visión global de todo

)
Es posible que sea un Gran Torino de Allen, por eso a los que nos gusta más Allen que Eastwood es normal que nos pueda esta película que recupera la forma y fórmula que nos dio los mejores trabajo de Woody Allen.