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The Red Shoes ("Las Zapatillas Rojas", Reino Unido, 1948) de Michael Powell y Emeric Pressburger.
Obra maestra a muchos niveles: dirección, guión, música, actoral, del matte painting, del ballet.... Es totalmente alucinante que Powell y Pressburger hicieran ésto en 1948. Enserio, hay encuadres, planos y secuencias que De Palma soñaría hacer en su próximo proyecto... 62 años después. En especial hay un pequeño momento que me gustaría destacar, no porque sea el mejor ni el más impresionante, ni por todo lo contrario. Victoria, la bailarina protagonista, antes de convertirse en la principal, se encuentra actuando en un pequeño, húmedo y abarrotado teatro inglés, de esos en los que se siente el aliento del espectador en la nuca. Es pura pasión, una llama ardiendo con fiereza, y en pleno éxtasis febril comienza a dar vueltas y vueltas sobre sí misma. La cámara sigue su movimiento girando sobre si misma sin parar, hasta que la imagen empieza a difuminarse, a fundirse con el giro, y ya solo vemos pequeños destellos azules de la luz y el entorno que nos/la rodean. De repente en medio de esos giros, un pequeño destello, una imagen nítida en medio del caos. Escalofriante, misteriosa, desasosegante, como si de repente descubrieras que Fausto ha venido a ver tu pequeña obra y está en el gallinero observándote fijamente. Un momento que me recordó a Lynch, a De Palma, a cine, hecho.... 62 años después.
Claro que realmente hasta te sientes ridículo ensalzando cualquier otra escena que no sea la representación de "Las zapatillas rojas" dentro del relato. Quince minutos de puro cine, de puro arte, de pura poesía en movimiento, pura historia del cine, en mayúsculas, negrita y subrayado.
Y para colmo, el argumento no es una mera excusa. Ésto no es un juguete visual, no es un ejercicio de estilo. Podría haberlo sido y seguiría siendo una obra maestra. Tiene la suficiente fuerza visual para ello, pero Powell & Pressburger no se conforman y se disfrazan de Henry James para atraparnos en un laberinto concéntrico en el que vida y obra se funden, se confunden, son la misma cosa. Ecos de Vereker, de "La figura en el tapiz", de esos magníficos relatos en los que el gran Henry James nos hacía buscar las claves del misterio que se esconde tras el arte, nos guiaba por toda sus fases, para desvelarnos al final, que el misterio llevamos sabiéndolo desde que abrimos el libro.
Julian Craster: What happens in the end?
Boris Lermontov: Oh, in the end, she dies.
Siguiendo con el off-topic (perdón a los mods por anticipado) no sé porqué ellos mismos se hacen llamar gays. ¿Acaso tienen que ser todos alegres?
¿Has visto Blimp?
Suscribo cada palabra de Whedon. Asquerosa obra maestra que curiosamente vi de nuevo hace poco y me gustó aún más que nunca. Es un tratado de modernidad cinematográfica sin igual. El uso del montaje es acojonante. Tendrán que pasar muchos años hasta que se vea algo parecido. Y de la obra de ballet, poco que añadir; una obra de arte en sí misma. A ver si la ruedan otra vez en 3-D para que se haga mejor todavía.
Luego dicen que hay que apoyar el cine español...
¿Has visto Blimp?
No la he visto todavía. De hecho "The Red Shoes" ha sido mi primer Powell & Pressburger, ¡y que primera aproximación, en cine y en copia restaurada! Y hoy, "A matter of Life and Death", y el miércoles "Narciso Negro", y para terminar con el ciclo, el sábado, "Peeping Tom", ¡larga vida a Retroback por el ciclo The Archers!![]()