Mi opinión sobre los diferentes aspectos:
- Comida: como peor en navidad que el resto del año. Comidas multitudinarias con ruido, humo y langostinos del Carrefúr. Personas que hablan todos a la vez y cada vez más alto, llegando a los gritos. Carcajadas molestas y niños (odiosos niños) chillando, rompiendo, corriendo y destruyendo. Sin ninguna duda, como mucho mejor el resto del año, cuando voy a restaurantes seleccionados, en los que como lo que quiero, en los que nadie fuma y en los que puedes oír los ruidos que haces al comer de lo silencioso que está el salón.
- Familia: la parte de la familia que me interesa la veo todo el año. Por lo tanto, en navidad veo, por obligación, a la que no me interesa. A la que saludas por compromiso y que te saluda por compromiso y a la que no te importa casi nada.
- Regalos: la navidad es una excusa de los centros comerciales para vendernos de todo. Para que gastemos como borregos la pasta que no tenemos en cosas que no necesitamos. Pese a ello, me encanta regalar y que me regalen en navidad.
- Ciudad: Madrid se llena (más todavía) de gente, por lo que andar por sus calles llega a rozar lo insano. Me parece absurdo el brutal gasto (y cada año antes) en luces y demás decoración, aunque me gusta ver mi ciudad decorada así. Por alguna razón, la gente que anda en masa por el centro se vuelve todavía más torpe y tonta. Una tortura pasear por las calles de la capital en estas fechas. Pese a todo, me gusta el ambiente.
- Gente en general: por alguna razón, a algunos seres primarios les gusta destruir, molestar, alborotar y asustar con los malditos petardos. Ya les podrían explotar en la cara, o algo. También están los borrachos, las potas por doquier, los bares llenos, los anormales con los botes de espuma...
Aún con todo esto, adoro la navidad. El olor a leña quemada del pueblo al que sólo voy en estas fechas, el frío, el abrigo que te quita el frío, las vacaciones, la ilusión de los niños, la tradición de las doce uvas... Viva la navidad.