Respuesta: Expulsada del cine por usar su móvil: Los niñatos toca-pelotas en los cines
Yo entiendo perfectamente a Atreyub, en cuanto a lo de que la gente se ha vuelto demasiado dependiente de las tecnologías, que a día de hoy hay gente que parece que no puede dejar el móvil ni para ir al baño, y toda esa gente que es incapaz de ver una película sin consultar su aparatito de última generación le pasa lo mismo que la gente que no puede estar más de treinta minutos en un local sin salir a la calle a echar un pitillo: sufre de una adicción. No por ello son peores personas, pero ello tampoco quita que sean esclavas de sus vicios.
Es evidente que la tecnología cambia nuestras vidas. A día de hoy internet y la comunicación móvil han cobrado tanta presencia en nuestras vidas que casi cuesta recordar cómo eran nuestras vidas sin ellos. Pero, como ya digo, una cosa es usar la tecnología y otra ser prácticamente esclavo de ella.
Yo, como Atreyub, en cuanto móviles se refiere, soy un abuelo cebolleta. Mi móvil es del año de la tarara, no tiene MP3, ni Bluetooth, ni internet, ni cámara, ni me la chupa gratis, pero sirve para enviar y recibir llamadas y SMS, que es lo único para lo que lo necesito

Apenas gasto en móvil, porque básicamente sólo lo utilizo para SMS y toques (sí, yo también doy toques

); si quiero hablar largo y tendido por teléfono me es mucho más cómodo hacerlo desde el fijo de casa (llamadas ya incluidas en la cuota de internet) o, mucho mejor, en persona; si esto no es posible porque la persona vive lejos, llamar desde una cabina con una tarjeta prepago me sale mucho más a cuenta que hacerlo desde el móvil. Así pues, el móvil sólo me resulta práctico para casos de emergencia. Para comunicaciones breves resultan mucho más cómodos y económicos los SMS, y en aquellas situaciones en los que lo único que tienes que decir es "vale", "sí" o "de acuerdo" dar un toque es tan práctico como hacer una llamada, pero mucho más barato (y no es por ser rata, pero yo es que el dinero prefiero gastármelo en libros o en pelis antes que regalárselo a Timofónica, cada uno con sus prioridades

).
Y si bien entiendo que hay gente que por motivos de trabajo necesitan llevar el móvil a todas partes y tener el modelo más avanzado, también estoy seguro de que la inmensa mayoría de la gente no tiene necesidad alguna de renovar el móvil todos los años. Yo, personalmente, ya me paso bastantes horas conectado al ordenador (ya sea por trabajo o por ocio); no necesito un Smartphone para conectarme a internet también cuando voy en el bus, estoy haciendo
footing y en la cola del paro. Y del mismo modo que yo puedo vivir sin llevarme internet a cuestas a todas partes y sin apenas usar el móvil un par de veces por semana, y sin necesidad de cambiar de modelo cada año, estoy seguro que una gran parte de la gente que me rodea también puede. Y sin embargo ahí está la mayoría, todo el rato babeando con su flamante
gadget de última generación.