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Nunca ha habido menos libertad de expresión como ahora.
Sueltan un pedazo de gilipollez, pero considerada políticamente correcta y se las hay que admitir.
Por un lado por ahí va la cosa, y por otro, que hay cosas inevitables: generalmente los niños escogerán juguetes "de niños" y las niñas cosas "de niñas". Con todas las excepciones que haga falta.Por supuesto que es positivo incitar a que niñas y niños compartan juegos. Pero pensar que si un niño juega a cowboys contra alienígenas va a acabar convirtiéndose en un machista y en un maltratador y que si juega con muñecas se convertirá en un esposo respetuoso y modélico es una tontería como un templo, y me parece que ese es el matiz que más ha mosqueado a Reverte.
Lerink, tienes hijos? El artículo es descorazonamente cierto
Entrevista muy interesante y que arroja bastante luz sobre el debate de Eduard Punset con Louann Brizendine, neuropsiquiatra y directora de la Women’s Mood and Hormone Clinic de California.Eduard Punset:
Hay otra observación conductual que tiene que ver con el papel de los juguetes y la manera en la que los niños y niñas juegan con ellos. Lo que sostienes es lo que todos observamos: y es que las niñas pueden jugar, si se da el caso, con juguetes que podrían considerarse «para niños», mientras que los niños no juegan con juguetes (como muñecas) que se consideran de niñas. Lo que me fascina es que afirmas que no tiene nada que ver con la educación que reciben, sino con la estructura cerebral, con los circuitos cerebrales.
Louann Brizendine:
¿A que es interesante? Los científicos querían saber si la elección de juguetes en los niños se debía a algo relacionado con el aprendizaje o a un estereotipo cultural sutil o a la influencia de los padres. Así que decidieron ver qué pasaba con otra especie de primates no humanos, para eliminar la posibilidad de una influencia social en la selección de juguetes. Y les dieron a monitos y monitas a elegir entre jugar con un juguete con ruedas o bien jugar con una muñeca de felpa y las hembras de mono jugaron tanto con el juguete de ruedas como con el juguete de felpa, a las monitas no les importaba, pero los machos, los monos macho solamente (el 100% de las veces) quisieron jugar con el juguete con ruedas.
Si les daban la muñequita de felpa, la agarraban y la lanzaban lejos. Solamente querían jugar con lo otro. Y los científicos no entienden por qué hay esta especificidad; por qué los niños quieren jugar con objetos que se mueven o que llamamos “juguetes para niños”.
Eduard Punset:
Y no tiene nada que ver con lo que se suele pensar, decimos que es la educación, que a losniños se los ha educado para jugar con juguetes con ruedas, como dices, y a las niñas con muñecas. Y no es eso.
Louann Brizendine:
¿Sabes? Formé parte del movimiento feminista de la universidad de Berkeley en la década de 1970 y, cuando tenía 18 ó 19 años, todas nosotras hablábamos de cómo, cuando tuviéramos a nuestros hijos, los criaríamos con juguetes sin marca de sexo y sin armas, sin ninguno de esos juguetes masculinos que los vuelven más violentos… por supuesto, cuando tuve a mi hijo, intenté regalarle por Navidad una muñeca y…
Eduard Punset:
No funcionó…
Louann Brizendine:
No, mi hijo agarró a la muñeca del torso ¡y empezó a utilizar sus largas piernas como si fueran una espada! Ahí me dije: “vale, desisto”. Hay que dejar que un niño sea un niño, y creo que las madres tienen que apreciar, simplemente, la masculinidad de sus hijos..
No cabe duda que el condicionamiento social juega un papel importante: si un niño quiere jugar con muñecas y todos sus amigos se ríen de él, seguramente renuncie a sus deseos para hacer lo mismo que hace el rebaño. Si a los niños se les enseña que "llorar" o "hacer las tareas del hogar" es "de mariquitas", estás reforzando una conducta concreta y castigando la contraria. Y eso sin lugar a dudas contribuye a perpetuar ciertos estereotipos.Los niños, se sienten atraídos por las pistolas y las espadas. Y las niñas por los biberones y las muñecas.
Por que es lo que ven a diario. Son las mamas las que llevan el niño a la guarderia y son los papas los que llevan pistolas y son los héroes (las mamas son las tontitas que se dejan atrapar y suerte del macho que las salva).
Cuando un niño quiere un carrito de muñecas, ya esta la de la tienda de juguetes para decirle que eso es de niñas, si no quiere un madelman. Y cuando la niña pide el parking de coches, que ahí al lado tiene la casita de la barbie.
Sin contar con el sexismo que existe en los anuncios de televisión, catálogos de juguetes y demás.
Mi hijo juega con plancha, cocina y escoba. El sábado estaba en un cumpleaños con 18 madres y yo el único padre. Y solo una de las madres defendia a que mi hijo quisiera jugar con la cocina en vez de destrozar las muñecas.
Me asombra un detalle... eres capaz de decir que se equivoca sin haber hecho prueba o experimento alguno, ¿no es así?. ¿O estoy en un error y tienes a tus espaldas la realización de un experimento científico al respecto?.Brizendine se equivoca en una cosa: que nosotros resulta que no somos monos, si no una especie distinta. Una especie que no depende de los instintos. Antes puse el ejemplo de los homínidos carroñeros porque ya sabía que iba salir ese texto u otro cualquiera, y es un silogismo erróneo.
O sea, que no has hecho ningún estudio científico al respecto que por lo menos pueda rivalizar en seriedad o dedicación para aseverar nada. Se supone que con una frase tuya ("se equivoca") debe de pesar más que su doctorado en Yale y Harvard.Se equivoca en el razonamiento, creo que queda bastante explícito en lo que he dicho: no se pueden derivas esas conclusiones de la manera en que lo hace.