Respuesta: Ghost Rider: Spirit of vengeance (GR: Espíritu de venganza)
Es una película muy PAN METRONIANA. Quiero decir que leer una crítica de PAN METRON de esta película valdría millones por lo divertida y delirante que resultaría. Tiene muchas cosicas de las que se podría sacar petróleo en plan pitorreo, chanza y cachondeíto.
A mí no me ha disgustado. Tal vez porque tengo más cintura para las películas que no se toman en serio a sí mismas y porque ya estaba advertido de que tampoco me encontraría con la barrabasada que esperábamos del dúo dinámico Neveldine & Taylor. La película tiene cositas molonas aquí y allá que la hacen disfrutable (el retrato de Johnny Blaze -ese triple salto mortal en moto con el culo al aire- y del Diablo a modo de dibujitos en clave de pequeños insertos, la meada de fuego, el supervillano superpútrido -jojojo-, el rostro deformado del Ciarán Hinds, la cazadora supurante del motorista, etc...), si bien son detalles que saben a... demasiado poco. O sea, se nota que, en el fondo, es una serie casi Z revestida de producción con más altos vuelos. Hay momentos, líneas de diálogo, en los que los actores parece que vayan a estallar a carcajadas. Hay una desvergüenza y un gamberrismo tras todo esto. Un delirio plenamente buscado.
PERO, en mi opinión, se queda a medio camino: entre el gamberrismo y la obediencia a unos estándares de producción. No se acaba de decantar por la irreverencia, por cagarse en todo, por desatarse al máximo. Es como si no se atreviera a cruzar una hipotética línea. En resumen, no es tan LOCA ni tan SORPRENDENTE como podría haber sido. E independientemente del guión de Goyer, que cubre el papel de mera comparsa, de excusa, otro aspecto negativo que le veo es el caótico montaje que destruye cualquier sensación espacial posible, amén de la aparición repentina y sin explicación de personajes o el desplazamiento imposible de un lugar a otro.