Steeplejack
Miembro habitual
seaker, no se si te he entendido bien, corrígeme si me equivoco, pero... ¿estás admitiendo que existen unos valores intrínsecos al Padrino, accesibles para un criterio adecuado, que la hace buena en diferenciación a otras películas? ¿No sería eso admitir que hay elementos objetivos que dan a una película un status por encima de otra? Se pone el caso del Padrino por muchos motivos: su popularidad, sus habituales primeros puestos en los Top 10 de todos los tiempos, su mítica, y sobre todo, el desmenuzado análisis que ha creado a lo largo de tantos y tantos años como paradigma del cine de calidad y de éxito, de autor y de público. Sería normal que con el consensuado gusto por El Padrino que compartimos todos los aficionados al cine de un nivel o de otro, se podría llegar a encontrar en dicha película al menos la mayoría de puntos que la convierten en lo que es. ya sea a nivel de fotografía, de interpretaciones, guión, montaje, puesta en escena.... y para valorar como es debido, habría que considerar un nivel graduado en el que esos elementos, en perfecto equilibrio, dan como resultado el emblema que es hoy en día esa película. ¿Como podría entonces alguien, afirmar, que esos valores no existen?
Afirmas algo muy curioso, que es esa diferenciación entre un "Don Erre que Erre" con Martinez Soria y otro con Jack Lemmon... es interesante ver como el compás lo marca el cine norteamericano (una obviedad que conviene recordar) cuando probablemente muchas grandes obras contemporáneas permanezcan ocultas debido a su nacionalidad. La poca accesibilidad a algunas alternativas al cine impuesto (que internet ha ayudado a disolver) hacen que estas no sean canon del cine actual, y que las posturas sean más próximas a una forma de entender el entretenimiento y el arte solo desde una de las posiciones vigentes. Volviendo a la perspectiva del espectador que alimenta su cultura audiovisual con la televisión (y hablo de televisión española, no de HBOs ni BBCs), admitimos que la postura es errónea en cuanto a que consideramos que ignoran una gran parte de lo que damos en considerar cine, y podemos extrapolar esta misma postura a cierta cinefilia donde, películas de otras nacionalidades y países son vistas con cierto recelo y prejuicios, lo que ocasiona que su principal baremo de medida sea el cine principalmente contemporáneo y norteamericano, lo cual explica porque cada semana surge una nueva "obra maestra de tal o de cual": porque hay un límite de miras y perspectivas, es decir, una falta de criterio ante la ausencia de una perspectiva global del cine.
JDUG, de algún modo, la filosofía forma parte de mi trabajo.
Afirmas algo muy curioso, que es esa diferenciación entre un "Don Erre que Erre" con Martinez Soria y otro con Jack Lemmon... es interesante ver como el compás lo marca el cine norteamericano (una obviedad que conviene recordar) cuando probablemente muchas grandes obras contemporáneas permanezcan ocultas debido a su nacionalidad. La poca accesibilidad a algunas alternativas al cine impuesto (que internet ha ayudado a disolver) hacen que estas no sean canon del cine actual, y que las posturas sean más próximas a una forma de entender el entretenimiento y el arte solo desde una de las posiciones vigentes. Volviendo a la perspectiva del espectador que alimenta su cultura audiovisual con la televisión (y hablo de televisión española, no de HBOs ni BBCs), admitimos que la postura es errónea en cuanto a que consideramos que ignoran una gran parte de lo que damos en considerar cine, y podemos extrapolar esta misma postura a cierta cinefilia donde, películas de otras nacionalidades y países son vistas con cierto recelo y prejuicios, lo que ocasiona que su principal baremo de medida sea el cine principalmente contemporáneo y norteamericano, lo cual explica porque cada semana surge una nueva "obra maestra de tal o de cual": porque hay un límite de miras y perspectivas, es decir, una falta de criterio ante la ausencia de una perspectiva global del cine.
JDUG, de algún modo, la filosofía forma parte de mi trabajo.
