Ojo negro y cavernoso
que olor pestilente emanas,
ojo lleno de almorranas,
ojo profundo y ceroso;
ojo a quien le causan gozo
jeringuetas y rondanas.
No me despiertes las ganas
pues si se me para el pito
no te dejo un solo bicho,
¡ojo lleno de almorranas!.
Ojo que tiene anicillo
de estiércol en los cabellos,
ojo vil, ojo plebeyo,
ojo que en el calzoncillo
lleva estampado su sello.
Evítate un atropello
pues si te cojo liviano
no te dejo un pliegue sano
¡ojo vil, ojo plebeyo!
Ojo que tiene al través
un serpentín infinito
ojo color de caimito
en su plena madurez,
ojo ciego que no ves
y de mierda estás ahito,
cálmame este mi apetito
y al tiempo de fornicar,
no me vayas a cagar,
¡ojo color de caimito!