Pues al final resulta que no está nada mal (el responsable del tráiler se lució); nunca pensé que diría esto de una película de Roth...
La cosa tiene ritmo, un reparto solvente (con altibajos), ironía, cierta ambigüedad (lo único bueno de The Green Inferno), sano cachondeo e incluso visualmente está más cerca de la elegancia del Jordan de La extraña que hay en ti (Rousselot) que del feísmo del Wan de Death Sentence (Leonetti). Me gustó mucho un sensual travelling rodado en la hora mágica siguiendo a Willis antes de entrar en el garage (brutal escena, por cierto) y el rollo pantalla partida confrontando las vidas del Dr. Kersey y Mr. Hyde.
En fin, que es muy diferente a la de Winner pero no es mala película; por mí que hagan secuelas de esto...
Horroroso, eso sí, ese (pegote) final con Willis emulando a Bronson y apuntando con el dedo (y esos créditos feos de cojones otra vez con ac/dc). En cualquier caso, recomendable.
Por cierto, no pude evitar soltar una carcajada (y acordarme del Dr. Sánchez) cuando la señora Kersey (qué guapa sigue estando Elisabeth Shue) confiesa que ha tardado quince años en sacarse el doctorado...