CUBA, entre chinos y talibanes

Creo que Fidel y su revolucion cae simpatico por muchas de las cosas que se mencionan aqui:

02-08-2006
¿Y después de Fidel qué?

Néstor Kohan
Rebelión


He hablado y me he comunicado con compañeros, con amigos, con familiares. Gente de mi país y también de otros países. Todos con la misma preocupación, todos con la misma tristeza, todos con la misma esperanza. No se trata sólo de la enfermedad física —y de la operación quirúrgica— del comandante Fidel Castro, algo que nos preocuparía aunque fuera un vecino, un compañero de trabajo o simplemente cualquier persona querida. Lo que está en juego es mucho más.
Si cualquier compañero de militancia de casi 80 años estuviera enfermo y se tuviera que operar, todos estaríamos preocupados. Sería como si operaran a un abuelo nuestro. A un abuelo querido. Pero en el caso de Fidel la preocupación es de otro tipo.
Porque la vida de Fidel trasciende a su persona individual. El nombre de Fidel condensa las aspiraciones, las resistencias y los sueños rebeldes de numerosos pueblos, no sólo del cubano, contra el capitalismo, el imperialismo y el neoliberalismo. Si el Che Guevara es el símbolo mundial de la rebeldía juvenil, su amigo y compañero Fidel representa la máxima expresión de las rebeliones antiimperialistas y socialistas del Tercer Mundo. Por eso es tan despreciado por los poderosos del planeta, sus monopolios de (in)comunicación y la CIA, incluyendo en esta fauna atroz a los extremistas millonarios de Miami que hoy quieren, mezquinamente, ocupar el centro de la escena mediática con su prédica de odio, resentimiento y muerte.
Todos y todas esperamos de corazón que el comandante, el revolucionario, el amigo entrañable de nuestro Che, se recupere de la operación. Que siga siendo el Fidel de siempre. El que molesta, exaspera e incomoda al imperio más poderoso de la tierra. El que horroriza a cuanto millonario anda por el mundo contando sus billetes. El que escandaliza a tanto burguesito bienpensante y “políticamente correcto”. El que sigue predicando la rebelión mundial contra las injusticias. El que continúa promoviendo entre los pueblos el empleo de las armas, fundamentalmente las dos más poderosas que se han inventado: las ideas y los libros.
Pero si acaso ocurriera lo peor..., ¿cambiaría el asunto? En su época Félix Rodríguez, el contrarrevolucionario cubano de Miami y agente de la CIA que participó en el asesinato del Che en Bolivia, pensó ingenuamente que con la desaparición física de Guevara se acababan los “problemas” para los poderosos de la Tierra. Lo mismo imaginaron sus patrones, los jerarcas y burócratas del Pentágono, los directivos de Virginia (sede de la CIA), los grandes financistas de Wall Street. ¡Qué ingenuidad!
El ejemplo, la coherencia, los ideales y la dignidad rebelde de una persona trasciende la inevitable existencia finita de un cuerpo físico. Ernesto Guevara se volvió mucho más grande y peligroso después de 1967. Con Fidel, ahora o dentro de 20 años, pasará lo mismo.
Si en vida un hombre tiene imperfecciones, comete errores y puede equivocarse, después de muerto la memoria popular deja a un lado esos errores y retiene, sabiamente, lo más importante: el reconocimiento por una vida entera dedicada a la revolución y a la lucha antiimperialista.
¡Qué gente tonta la extrema derecha de Miami! Desean tanto la muerte de Fidel —porque, impotentes, en vida jamás lo pudieron derrotar— que no se dan cuenta de lo que sucederá el día que Fidel ya no esté con nosotros. El ejemplo, convertido en mito, será todavía más peligroso que en vida. Fidel se convertirá en una bandera indomesticable para combatir y frenar cualquier tentación de restauración capitalista en Cuba; y para defender las conquistas socialistas y derechos populares ya adquiridos como algo “normal” y “obvio” por las nuevas generaciones a la largo de casi medio siglo de revolución.
Es comprensible la tristeza y la inquietud que la noticia de su enfermedad y su operación ha provocado entre su pueblo y en otros pueblos del continente que lo quieren y admiran. Porque aquí no se trata de “culto a la personalidad”. En Cuba uno no se encuentra en cada esquina con una estatua de Fidel. No hay ciudades que lleven su nombre. No hay escuelas ni universidades ni bibliotecas que se llamen como él. Ni siquiera abundan sus imágenes.
Fidel no ha necesitado medallas artificiales ni homenajes repletos de obsecuencia simplemente porque no le hacen falta. Cualquier historiador que deje por cinco minutos sus prejuicios sobre el escritorio o apague tres minutos el noticiero de la CNN puede darse cuenta que la historia personal de Fidel es indistinguible de la Revolución Cubana. Desde aquel legendario asalto al cuartel Moncada hasta el desembarco del Granma, desde la guerra revolucionaria en la selva y las ciudades hasta la toma del poder en 1959. Pero no se detiene allí. Su nombre también aparece en primer plano en la crisis de los misiles EEUU-Cuba-URSS, en toda la insurgencia latinoamericana que Cuba apoyó generosamente sin pedir nada a cambio, en la contestation estudiantil del ’68 europeo, en los levantamientos negros de EEUU, en la liberación de Vietnam, en la descolonización del África, en el fin del apartheid y en las actuales protestas —post muro de Berlín— contra la globalización capitalista.
El nombre de Fidel, sueño colectivo de todo un pueblo que trasciende al individuo singular, ha sido el fantasma omnipresente durante los últimos 50 años de historia revolucionaria mundial. Que lo atestigüen sino los estrategas de la CIA y sus siniestros alumnos latinoamericanos responsables de miles y miles de desaparecidos en todo el continente.
Un lector apresurado o una lectora escéptica pueden, quizás, sospechar que estas líneas están atravesadas por una admiración desmedida o una idealización infantil. No es así. Por razones que no vienen al caso nos ha tocado investigar sobre Fidel para intentar escribir una biografía suya dirigida a un público juvenil. Ayudado por el compañero Nahuel Scherma, integrante del grupo «Cine Insurgente» y por otros compañeros y amigos que nos acercaron innumerables materiales, nos hemos sumergido en una pila inabarcable de libros que narran historias fragmentarias. Lo mismo con documentales fílmicos, revistas, folletos, etc. Creíamos saber algo de Fidel. ¡Sabíamos muy poco!. Al reconstruir el mapa de tantos fragmentos dispersos —la historia de la revolución cubana de 1933, las rebeliones estudiantiles en la Cuba de Batista, los antecedentes de Mella, Guiteras y Roa, la participación de Fidel en el bogotazo, el Moncada, el encuentro con el Che, la lucha guerrillera en América Latina y la influencia cubana, la experiencia frustrada de Allende y los consejos de Fidel, la victoria vietnamita y la ayuda a Ho Chi Minh, la increíble epopeya africana de las tropas, los médicos y las maestras cubanas hasta llegar a la Venezuela de hoy en día, pasando por la revolución sandinista y la salvadoreña— fuimos descubriendo esa omnipresencia de Fidel. Después de recorrer cada uno de esos fragmentos de una vida política, estamos seguros: pasarán muchos años hasta que se pueda sopesar y balancear con la seriedad que se merece la importancia histórica de Fidel. Su estatura histórica es mucho más alta de lo que a primera vista se ve. Recién al apreciar la perspectiva del conjunto se puede observar la talla revolucionaria de este hombre, nieto de Martí, hijo de Mella y Guiteras, hermano de Guevara y padre de nuestros 30.000 compañeras y compañeros desaparecidos.
El odio de la CIA, policía mundial contra los pueblos, no es desmedido ni irracional. Tienen fuertes razones para odiarlo. Fidel ha estado en el centro de las rebeliones del siglo XX y de lo que va del XXI. Los yanquis, pretendidos dueños del mundo, saben bien porqué desean su muerte.
Pero lo más importante de todo, más allá de su enfermedad y su operación, es que Fidel ha dejado un equipo. Lo colectivo es la única garantía de la continuidad en el tiempo. Tras la muerte de Lenin todo se vino abajo en la revolución bolchevique porque, entre otras razones, no hubo un relevo colectivo de la dirección leninista y todo terminó en una lucha fraticida.
Esperamos de corazón que Fidel se recupere y al mismo tiempo que la Revolución Cubana logre evitar los errores y tragedias que sucedieron después del liderazgo de Lenin.
Entonces... ¿y después de Fidel qué? Pues sencillamente habrá nuevas revoluciones. Al igual que después del Che Guevara, seguiremos luchando en todos los países contra las injusticias y para cambiar el mundo. Seguiremos firmes en la defensa de los ideales revolucionarios que Fidel nos enseñó, nos enseña y nos seguirá enseñando.
 
Pereirano dijo:
Un lector apresurado o una lectora escéptica pueden, quizás, sospechar que estas líneas están atravesadas por una admiración desmedida o una idealización infantil. No es así.
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Por más que me desapresuro leo una sarta de topicazos como hacía tiempo que no leía. Lamadrededios. Parece escrito en 1968
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Muy poquitas razones y propaganda del partido a raudales. En cualquier caso poca o ninguna clave de lo que pueda pasar en el futuro.

Desde luego Pereirano, que no va por tí sino por el figura este de Kohan
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Hagiografia total.Me quedo con unas perlas.

incluyendo en esta fauna atroz a los extremistas millonarios de Miami que hoy quieren, mezquinamente, ocupar el centro de la escena mediática con su prédica de odio, resentimiento y muerte.

Pocos vamos a defender a los anticastristas millonarios de Miami.Pero plantearlo asi es una trampa.Entre ellos y Fidel hay un mundo,que el autor obvia deliberadamente,muchos mas,gente humilde o normal contra el regimen.Por ejemplo los 70? presos de conciencia,los desaparecidos,fusilados,y los cientos de miles de exiliados.No,no me creo que todos sean millonarios latifundistas y dueños de casinos expropiados.

Que siga siendo el Fidel de siempre. El que molesta, exaspera e incomoda al imperio más poderoso de la tierra

Que mania.Lo que cualquier individuo normal y corriente en el planeta quiere,es que tanto el como su pais progrese economicamente y sea estable,el antiimperialismo es una cuestion personal del regimen.El antiimperialismo no soluciona los problemas diarios,ni los suple.


El que continúa promoviendo entre los pueblos el empleo de las armas, fundamentalmente las dos más poderosas que se han inventado: las ideas y los libros

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¿ideas? Si llevan en el Gobierno 50 años,si solo hay un partido,¿promueven ideas? SI.Las suyas.¿prohibicion o acceso controlado de Internet? anda que no hay ideas hay dentro.

¿Promueven el empleo de los libros?
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.SI.Todos los que no están prohibidos por el regimen

¡Qué gente tonta la extrema derecha de Miami!

Que obsesion.Que se fijen en los presos de conciencia.No los conozco, pero dudo muy mucho que sean extremistas.Son idealistas a lo bestia,que luchan por la libertad,pudriendose en las carceles cubanas.

Fidel no ha necesitado medallas artificiales ni homenajes repletos de obsecuencia simplemente porque no le hacen falta.

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NO.Claro que no le hacen falta.Solo se conforma con ser omnipresente en la TV y en la radio,y con sus larguismos monologos en el ¿congreso?,y con haber monopolizado la direccion de un pais por medio siglo.Humildad.

Tras la muerte de Lenin todo se vino abajo en la revolución bolchevique porque, entre otras razones, no hubo un relevo colectivo de la dirección leninista y todo terminó en una lucha fraticida

Solo puede haber un gobierno colectivo despues de Fidel,antes no,antes solo gobierna el,¿por? Porque el no se equivoca.

La revolucion Bolchevique se vinó abajo por eso,¿pero Stalin no era un ejemplo para el mundo? ¿revisionismo a la vista? Mas que lucha fraticida,fué la gran estrategia que Stalin construyó en los años 20.¿Y porque con Lenin no habia gobierno colectivo? El tampoco se equivocaba.

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El Corriere della Sera publica una interesante entrevista con Mariela Castro, hija de Raul Castro. Creo que puede ofrecer un interesante contrapunto al debate en boca de una testigo excepcional de lo que ha sido y es Cuba.

«Socialismo, pero con menos prohibiciones»

Alessandra Coppola / Corriere della Sera / Traducido por Juan Vivanco

Ser hija de Raúl y decir tranquilamente: «Hay que suprimir el permiso de salida de Cuba; los hoteles no deberían estar reservados a los turistas; habría que garantizar el acceso libre a todos los aparatos electrónicos…». De acuerdo, han sido «prohibiciones necesarias», pero en cuanto se den condiciones podrían suprimirse. «¿Diferencias con mi padre? Las he tenido desde niña —ríe— en todo: desde cómo poner la mesa hasta los asuntos políticos». Pero no sobre las cuestiones de fondo: «Hoy es mi principal aliado».

Mariela Castro Espín, la cara jovial del socialismo cubano

Sobrina de Fidel, segunda hija del presidente actual, cuando era niña leía Heidi; cuenta que «después mi madre me dio un libro sobre Leonardo da Vinci que me gustó muchísimo». La biografía de Garibaldi de papá, en cambio, se quedó en el estante, con él más bien veía las películas de Charlot. Hoy, con 45 años y tres hijos, Mariela es una sexóloga comprometida con los derechos de los homosexuales y transexuales, dirige en Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), escribe libros sobre la pubertad y admira enormemente a Roberto Benigni: «Le adoro, su película La vida es bella, pero a él también como persona. Me gustaría que le llegase este mensaje…». Mientras espera la respuesta tiene pensado ir al cine a ver Caos Calmo: en su lista de preferidos también está Nanni Moretti, «en La habitación del hijo lloré como si el hijo fuese mío…».

Su segundo marido es un fotógrafo de Palermo («Pero los italianos y los cubanos son igual de machistas —ríe—, es la misma cultura latina…»), de modo que Mariela se encuentra en Italia como en casa: «Ah, el David de Miguel Ángel… Me gustaría que el socialismo cubano fuese como el Renacimiento, un renacimiento en todos los sentidos: es lo que le ha faltado a la experiencia del socialismo…». Su última oportunidad para cruzar el mar y aterrizar ayer en Milán ha sido la Feria Internacional del Libro para Jóvenes que se inaugura el 31 en Bolonia, donde va a presentar Cosa succede nella pubertà? [¿Qué nos pasa en la pubertad?, traducido al italiano por Bianca Pitzorno].

¿A qué se debe su interés por estos temas?

En la Facultad de Pedagogía me ocupaba de la edad preescolar. Mi madre [Vilma Espín, pionera de los derechos de las mujeres, muerta en 2007] llevaba tiempo haciendo un trabajo sobre educación sexual. Poco a poco me fui interesando yo también.

Con el CENESEX ha logrado conquistas que también reclaman varias asociaciones italianas, como los tratamientos hormonales a cargo de la sanidad pública. ¿Tropezó con muchos obstáculos? ¿Se puede decir que Cuba es un país homofóbico?

Yo diría que en Cuba hay una homofobia blanda, no agresiva, no se dan casos de asesinatos o palizas a gays, como sucede en Europa o en USA. Es verdad que hubo un periodo difícil en los años sesenta y setenta, pero entonces existía un rechazo a la homosexualidad en todo el mundo. Luego, a partir del trabajo sobre los derechos de las mujeres, se llegó a reconocer también la orientación sexual diferente.

¿Qué piensa su padre de su actividad? ¿Le da consejos?

Hace muchos años, en un congreso de las mujeres cubanas, mi padre dijo públicamente que mi madre le había ayudado mucho a cambiar de mentalidad. Y que yo también le había ayudado… Siempre me dice que haga las cosas como mamá: con cuidado, con respeto, con delicadeza. Sin rupturas. Así lo he hecho.

¿Qué presidente será su padre? Visto desde Europa, comparado con su hermano, parece que está dando señales de apertura. En su discurso de investidura, el pasado 24 de febrero, aludió a la reforma monetaria y a la supresión de muchas prohibiciones…

En Cuba los cambios empezaron en enero del 59 y Europa no se entera. Cuba es un país en revolución, en cambio constante. Las transformaciones de este periodo no dependen del cambio de presidente, Fidel sigue siendo el comandante y todas las decisiones se toman con él.

De todos modos son dos dirigentes distintos…

Claro, tienen personalidades distintas. Fidel pronuncia discursos largos, profundos, filosóficos. Mi padre es más expeditivo, los discursos largos le ponen nervioso. Fidel siempre tiene presente el objetivo final, no pierde jamás la visión estratégica. Papá la transforma en realidad palpable, en pasos diarios. Son complementarios.

Desde la enfermedad de Fidel, en julio de 2006, parece que se ha abierto un abanico de opiniones distintas. ¿Se está abriendo el país a las críticas?

¡Pero si los cubanos somos muy críticos con Cuba! ¡No es verdad que no haya libertad de expresión! Quizá sí, ahora más que antes, la gente piensa que su opinión merece ser escuchada, y habla. Yo también considero que son derechos constitucionales poder ir a un hotel [como había reclamado, con escándalo, un estudiante universitario ante el presidente del parlamento Alarcón, nota de la redacción], poder comprar computadoras y aparatos electrónicos, suprimir el permiso de salida, resolver el problema de la doble moneda… Lo importante es que en Cuba hay voluntad política de reconocer los errores y avanzar sin perder de vista al ser humano ni sus necesidades. El espacio para discutir y hacer propuestas existe, en el marco del socialismo. La mayoría de los cubanos quieren que se mantenga el socialismo, pero que se gestione mejor. Como cualquier país, debemos encontrar nuestro camino.

http://www.corriere.it/esteri/08_marzo_27/coppola_88021054-fbcd-11dc-9a60-00144f486ba6.shtml
 
¡Pero si los cubanos somos muy críticos con Cuba! ¡No es verdad que no haya libertad de expresión!

Decir esto con 70 presos de conciencia,y siendo el segundo pais en periodistas presos por este motivo tras China (1300 millones de habitantes frente a 11 millones en Cuba)

Con un solo partido permitido,con un mismo presidente durante 50 años,y con una inhexistente libertad de prensa.............

Como las democracias populares de Europa Oriental
 
Respuesta: CUBA, entre "chinos" y "talibanes"

estos dias está teniendo lugar un debate muy interesante entre Silvio Rodriguez (cantautor famoso y pro-régimen) y Montaner (articulista exiliado muy leído, residente en España, escribe columnas para alguno de los diarios que más sigue el exodo cubano)

el debate es más hacia el exterior que al interior, a mi Rodriguez me parece un gran tipo (y artista) y me cae bien, y aunque en algunas de las cosas no le falta razón y se le ve bastante honesto, en general creo que tiene constestaciones algo pueriles y oficialistas, y me quedo logicamente con la opinión de Montaner.

de momento ha salido esto (anda por muchos medios):
http://www.elpais.com/articulo/inte...o/Montaner/elpepuint/20100410elpepuint_11/Tes

espero que ambos continuen.


por cierto, abrí este hilo hace dos años :fiu y ha quedado muy superado por los acontecimientos, al final ni chinos ni chinas, todo ha vuelto a estancarse, como siempre, en manos del bunker.
 
Respuesta: CUBA, entre chinos y talibanes

Pues iban hablándolo en la radio mientras venía con el coche, pero como no sé ni quien es Silvio Rodríguez...
 
Respuesta: CUBA, entre chinos y talibanes

Pues yo creo que no se pierde gran cosa... :disimulo
 
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