Y aunque el estropicio de una obra de arte siempre es una pena, por otro lado era una obra menor y olvidada de la que no se acordaba ni dios, y por la que ni los propios vecinos y responsables se preocupaban. Con un par, señora!
La mayoría de las obras de arte, que constituyen el patrimonio de cada pueblo o ciudad, responden a esa descripción, no jodamos que ahora cualquier paseante va a poder destruir patrimonio (en un momento histórico en que se supone más protegido que nunca) porque una obra individual no es de uno de los 100 pintores más famosos de la historia (y digo famosos porque sobre la calidad, las valoraciones cambian de época en época, anda que no se tuvo al Greco durante siglos como un tuercebotas).
Sepamos llevar la broma hasta donde es broma, pero no nos creamos estas barbaridades, por favor.