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Odiado y amado a partes iguales ( salvo en los foros de internet

El director español con mayor proyección internacional y más premiado por crítica, festivales y público, termina el rodaje de su último film, Los abrazos partidos.
Una vez más vuelve a aquellas constantes que le han hecho reconocible como autor: tramas al límite de lo creíble pero con una profunda carga sentimental y emocional que se traduce en unos formidables personajes e interpretaciones, todo ello dentro de una mezcla de géneros, normalmente , el melodrama y el cine negro.
Por eso , aprovecho la oportunidad y abro el post ( diría que también la veda ) para comentar un poco su obra.
Creo que es un verdadero autor que se diferencia sustancialmente del resto de los directores de este país mas o menos endiosados en un aspecto: su fé absoluta en lo que narra.
Y cómo no, la clarividencia con que notas que es él , sólo él, el que te cuenta esa historia, y sólo él podría contar ese tipo de historia.
Asimismo, Almodóvar utiliza un lenguaje cotidiano y unos personajes cercanos, en un ejercicio de aproximación al público que es vital para entender la clave de su éxito: tiene el don de recoger todo lo que se siente en la sociedad española en el presente y traducirlo en boca de sus personajes, sin que resulte forzado o grotesco, sino más bien, innovador y transgresor.
Existe el convencimiento de que en el cine los personajes y actores deben comportarse en base a unos cánones o estereotipos aceptados. Almodóvar rompe en pedazos esas creencias y convierte a Carmen Maura en la abanderada de ese estilo de interpretación. Alberto Iglesias, su compositor habitual, remarca esa postura en una entrevista en su cd FILM WORKS:
el cine de Almodóvar surge de voces que hablan , es un cine en el que no se para de hablar, en el que se cuentan cosas de la calle [...] Hay en efecto un lenguaje que se acerca más a la música popular.
La estética que domina sus filmes suele ser , más que saturada o vistosa, descriptiva. Un ejemplo de esto sería ¿qué he hecho yo...!, film que no resulta muy atractivo a simple vista, por lo dura que es la realidad de su protagonista.
De formación autodidacta, el manchego se introduce en la industria a raíz del underground español conocido como "movida". Sus primeros trabajos son interesantes básicamente por su carácter testimonial - documental de aquella época. A nivel cinematográfico son más bien nulos, y sólo a raíz de Entre tinieblas el director parece empezar a perfilar una visión propia, y no siempre conectada con lo que el público espera de él.
Ese trabajo, por ejemplo, es un tanto frío y lento, y tendrá que ser su siguiente película, ¿Qué he hecho yo para merecer esto! la que ponga a Almodóvar en el disparadero. Considerada por muchos como su obra maestra, Almodóvar utiliza los materiales más cercanos a él ( la familia desmembrada, tanto por su ubicación en un ambiente urbano claustrofóbico como por su carácter a separarse , con la madre como cabeza y líder pero al borde del agotamiento).
Almodóvar también recoge un suceso común y reconocible en el personaje de Chus Lampreave: la emigración de la gente rural a la ciudad con su familia, con lo que ese cambio traumático produce. Es en ese tipo de detalles en los que Pedro es un genio, ya que de ese modo, conquista al espectador que se ve de inmediato metido dentro de la película.
En sus siguientes trabajos, el director consciente ya de que tiene dominada ese poder para concitar al público, se mete en sendas más arriesgadas. Matador y La ley del deseo son dos trabajos duros , pero solo el segundo triunfa, gracias a un manejo impecable del trhiller.
Es entonces cuando llega su mayor éxito en esa época: Mujeres al borde de un ataque de nervios. Su comedia más pura y sofisticada, pero al mismo tiempo, su melodrama más esencial en el fondo ( una mujer abandonada por su amante )
Almodóvar domina como pocos el humor, y a eso se debe el taquillazo, no solo nacional, sino a nivel extranjero. A partir de entonces, se convierte en un personaje popular, casi más famoso que sus filmes, y ello le traerá complicaciones, sobre todo porque cuando uno tiene una imagen de marca y un ejército de seguidores, le es más difícil arriesgar.
No se notará en sus dos siguientes películas, Átame y Tacones lejanos, aunque la respuesta favorable a ambas es más inercial que otra cosa, pero sí con las que vienen a continuación: Kika y La flor de mi secreto. En ellas Pedro tensa demasiado la cuerda, haciendo un film casi suicida y a continuación , uno totalmente conservador.
En vista de eso, decide volver al trhiller, Carne trémula pero con un error garrafal de casting que le deja a medias.
Y llega Todo sobre mi madre donde vuelve al éxito avasallador, que ya no dejará ( si acaso con la mala educación pero mas por la tibia acogida en España ) con un hit como Hable con ella de frescura y tiento, y otro mucho más seguro de cara a sus fans: Volver
