Protagonista de una de las aberraciones televisivas de los últimos años como ha sido sustituir a Vicente Vallés por esta buena señora al frente de La Mirada Crítica, su carrera ha sido incompresiblemente larga desde que marujeaba ya con Hermida. Reina de las mañanas durante algún tiempo, le salió un callo como AR con la que ahora comparte cadena. Sabe colocar bien a los suyos (y a los de sus amigas). Es toda una precursora del género "Magazine abyecto para marujas de todas las edades". Su atractivo delante de una cámara es nulo, pero la buena señora se ha forrado. Comentan que es periodista.
