Respuesta: ENTER THE VOID / Gaspar Noé
“El árbol de la vida” según Gaspar Noé (tal cual). Propuesta visceral y extrema, tan pretenciosa y desequilibrada como absolutamente hipnótica, que intenta dar un paso más allá del argumento para convertirse en un viaje, experiencia, o como se quiera llamar, de puro delirio, atmósfera y sensaciones, en torno a la agonía y la muerte de una persona y todo lo que experimenta. El problema es el exceso de forma para lo que realmente cuenta, o dicho de otra manera, cuando menos me funciona es cuando más lineal y convencional resulta (todo el rollo en torno a la hermana y su maromo, el chaval y la madre…), es entonces cuando más me parece una anécdota estirada de dos horas y media, en la que no queda más que pasear la cámara de un lado a otro. En cambio veo bien lo del sueño y lo del avión, por ejemplo. No logra aunar forma y contenido, como sí hiciera Malick con la suya (puestos a comparar…) por ello me parece tan sugerente como finalmente fallida, y lo cierto es que me da rabia por la obra total que podría haber sido.
Luego está la filosofía en torno a la reencarnación, a priori un poco contradictoria con la crudeza y el realismo del cine de éste hombre, y que incluso puede parecer una tontería de espiritualismo “new age”… pero en realidad es muy coherente consigo mismo, y supone una continuación muy lógica de lo que toca en su anterior filmografía: la muerte como estado transitorio, donde el alma va a parar a una especie de purgatorio antes de nacer de nuevo. La realidad del dolor y de la carne, imposibles de superar, sin que haya un cielo para los “buenos” o un infierno para los “malos”. La realidad de la violencia y del vómito, de vivir y de sentir, de padecer y de necesitar, como la única verdadera. Una idea fatalista de la existencia, que no resuelve ningún misterio final, donde la muerte engendra la vida y la vida engendra la muerte. Una idea profundamente trágica, pero también conmovedora, y por ello Noé es tan capaz de mostrarse enormemente sensible como despiadadamente cruel. En definitiva, una película arriesgada y rompedora de un cineasta siempre al límite.