Brando
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desde su blog:
Mi siguiente película
Funciona así: Uno no se cree que un proyecto cinematográfico vaya a hacerse realidad mientras escribe secuencias. En realidad esa certeza llega cuando te ves obligado a borrar secuencias.
Hace años declaré al tiempo mi enemigo oficial. Nos ha tocado vivir a una época como directores de cine en la que las cosas son, más que precarias o injustas, lentas. Quizás sea una racha, quizás sea así para siempre: Conlleva muchísimo tiempo convencer al número suficiente de gente de que invierta o traslade a un proyecto el número suficiente de recursos. Sobretodo si el proyecto no encaja precisamente como un guante en las demandas de la industria. Si te descuidas, dos películas escritas y dirigidas desde el corazón pueden comerse una década de tu vida.
Por esa razón, además de atender dos películas que están en diferentes fases de desarrollo, y cuyo rodaje se planea en el consabido medio/largo plazo, he invertido tiempo en la escritura de una tercera película. No con la intención de ponerla a la cola. Es tan diminuta, cuenta con tan pocos elementos que la idea es rodarla antes. Que se convierta en mi siguiente película. Se titula Extraterrestre.
La guerra de los mundos plantea una invasión alienígena a gran escala a través de los ojos de un individuo común pero que, casualmente, vive de cerca los acontecimientos más decisivos, espectaculares y terroríficos de la catástrofe. Algo que en la novela se compensa con pasajes un poco más calmados, o en los que el protagonista se enteraba de ciertas cosas de oídas, pero que en las adaptaciones al cine se lleva al límite: Tom Cruise está a pocos metros del primer extraterrestre que emerge, y del primero que cae.
Sin embargo, es evidente que la mayoría de los seres humanos vivirían una invasión extraterrestre global SIN ENTERARSE UNA MIERDA, escuchando rumores infundados, haciendo especulaciones sin fundamento y ocupando su tiempo en actividades inútiles y ridídulas. De ahí parte Extraterrestre.
Y es el guión del cual ya estoy quitando secuencias.
Mi siguiente película
Funciona así: Uno no se cree que un proyecto cinematográfico vaya a hacerse realidad mientras escribe secuencias. En realidad esa certeza llega cuando te ves obligado a borrar secuencias.
Hace años declaré al tiempo mi enemigo oficial. Nos ha tocado vivir a una época como directores de cine en la que las cosas son, más que precarias o injustas, lentas. Quizás sea una racha, quizás sea así para siempre: Conlleva muchísimo tiempo convencer al número suficiente de gente de que invierta o traslade a un proyecto el número suficiente de recursos. Sobretodo si el proyecto no encaja precisamente como un guante en las demandas de la industria. Si te descuidas, dos películas escritas y dirigidas desde el corazón pueden comerse una década de tu vida.
Por esa razón, además de atender dos películas que están en diferentes fases de desarrollo, y cuyo rodaje se planea en el consabido medio/largo plazo, he invertido tiempo en la escritura de una tercera película. No con la intención de ponerla a la cola. Es tan diminuta, cuenta con tan pocos elementos que la idea es rodarla antes. Que se convierta en mi siguiente película. Se titula Extraterrestre.
La guerra de los mundos plantea una invasión alienígena a gran escala a través de los ojos de un individuo común pero que, casualmente, vive de cerca los acontecimientos más decisivos, espectaculares y terroríficos de la catástrofe. Algo que en la novela se compensa con pasajes un poco más calmados, o en los que el protagonista se enteraba de ciertas cosas de oídas, pero que en las adaptaciones al cine se lleva al límite: Tom Cruise está a pocos metros del primer extraterrestre que emerge, y del primero que cae.
Sin embargo, es evidente que la mayoría de los seres humanos vivirían una invasión extraterrestre global SIN ENTERARSE UNA MIERDA, escuchando rumores infundados, haciendo especulaciones sin fundamento y ocupando su tiempo en actividades inútiles y ridídulas. De ahí parte Extraterrestre.
Y es el guión del cual ya estoy quitando secuencias.
pinta cojonudo, un poco al estilo Señales.
