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El vestidito que lleva es mono.Lleva la tipa esa que echó a Nole 10 minutos hablando.., qué ganas de atención…
Jajajajajaja, Medvedev diciéndole o dándole a ententer a Nadal (cuando le ha ofrecido la silla) que esa chapa es insoportable!Lleva la tipa esa que echó a Nole 10 minutos hablando.., qué ganas de atención…
¿Y qué quiere? ¿Una medalla?El vestidito que lleva es mono.
Olé Nadal! El mejor de la historia del deporte más allá de estadísticas ( que igual quedan atrás en unos meses )
hombre, no sé si el mas importante por esos méritos. Ballesteros tambien hizo algo histórico en el golf, si hablemos de esfuerzo y ascensión social
pero si dices que no se puede comparar epocas distintas no entiendo que saques a Santana como el mas importante. Todos son importantes, tambien Arantxa o Sergi Bruguera.
Desde mi punto de vista, Rod Laver ha sido el mejor tenista de todos los tiempos si nos ponemos a ello (y, repito, son diferentes épocas y circunstancias). Y entonces no competía, como en los últimos 16 años, con otros dos: había 6 o 7 tan buenos como él. De ahí su mérito.Además, es incomparable el tema de números, por ejemplo, con Rod Laver
Desde mi punto de vista, Rod Laver ha sido el mejor tenista de todos los tiempos si nos ponemos a ello (y, repito, son diferentes épocas y circunstancias). Y entonces no competía, como en los últimos 16 años, con otros dos: había 6 o 7 tan buenos como él. De ahí su mérito.
Cualquiera que haya amado un poquito esto del tenis y no tenga 25 años sabe quién es Juan José Castillo, y lo que significó para él y para el tenis español que él pudiera ver la primera victoria en Copa Davis en el año 2000.
Muy a favor de poner distancias con estas mierdas modernas e importadas de USA de comparar números de tenis, fútbol, basket, etc como si fuera contabilidad. Nadal es imporantísimo en las vidas de mucha gente con independencia de que hubiera ganado 10, 15, 20 o 25, lo mismo pasa con Federer, con Santana, con Borg, etc.
Además, es incomparable el tema de números, por ejemplo, con Rod Laver, que estuvo 6 años sin jugar GS porque los GS eran circuito amateur! Y él jugó el circuito profesional. Para que os hagáis una idea, Laver en 1962 gana los 4 GS, se va 6 años al circuito profesional hasta 1968 cuando acaba el circuito profesional y empieza la Era Open, pues bien, en 1969 Laver vuelve a ganar los 4 GS. Después los americanos y europeos de época dirán que el Open Australia era mucho menor a los otros 3 y muchos ni lo jugaban, de hecho, Borg casi ni lo jugó. Australia se equiparó en prestigio a los otros 3 GS a mediados de los 80. En fin, historias ...
Tres ideas:
1. Estar ahí. Siempre. Para aprovechar la oportunidad. Seguramente que éste es el torneo de Djokovic; es el serbio quien más ha ganado aquí. Pero el serbio cometió un error y no estaba; y había que aprovechar la oportunidad y se hizo (algo similar a lo que hizo Rogelio en Roland Garros).
2. El desierto. La extenuación. Llevar los partidos al límite. Allí donde ya no importa nada; ni la técnica, ni la estrategia, ni los nervios, nada. Un territorio árido en el que el mallorquín sobrevive, casi de un modo sobrenatural. Con los años uno tiende a pensar que el físico de Nadal ya no está para esos trotes. Pero en ese extraño magma en el que se convierte el partido yo diría que ni el físico importa. Ahí, lo que importa al final de todo es lo siguiente:
3. La voluntad. Querer algo. Moldearlo. Buscar un resquicio. Luego otro. Subir un peldaño. Convertir el juego en un acto de voluntad. Otro punto. Y luego otro. Sin que las limitaciones sean un escollo. Llegar donde nadie ha llegado. Como un acto sublime de la propia voluntad. Nadal como triunfo sublime de la voluntad.
Tres ideas:
1. Estar ahí. Siempre. Para aprovechar la oportunidad. Seguramente que éste es el torneo de Djokovic; es el serbio quien más ha ganado aquí. Pero el serbio cometió un error y no estaba; y había que aprovechar la oportunidad y se hizo (algo similar a lo que hizo Rogelio en Roland Garros).
2. El desierto. La extenuación. Llevar los partidos al límite. Allí donde ya no importa nada; ni la técnica, ni la estrategia, ni los nervios, nada. Un territorio árido en el que el mallorquín sobrevive, casi de un modo sobrenatural. Con los años uno tiende a pensar que el físico de Nadal ya no está para esos trotes. Pero en ese extraño magma en el que se convierte el partido yo diría que ni el físico importa. Ahí, lo que importa al final de todo es lo siguiente:
3. La voluntad. Querer algo. Moldearlo. Buscar un resquicio. Luego otro. Subir un peldaño. Convertir el juego en un acto de voluntad. Otro punto. Y luego otro. Sin que las limitaciones sean un escollo. Llegar donde nadie ha llegado. Como un acto sublime de la propia voluntad. Nadal como triunfo sublime de la voluntad.