Yo entiendo a la gente que se encierra en los hoteles, aunque yo ya no lo haga, lo he vivido de niño y lo entiendo. Una vez mi madre me dijo que esos días de hotel en verano, son las únicas vacaciones verdaderas que se toma un ama de casa. Entiendo que alguien que trabaja duro todo el año elija entre patearse calles, museos y monumentos, y simplemente, descansar en sus vacaciones.
¿Y que hace esa gente que quiere descansar? Se despiertan a las nueve/nueve y media para desayunar (depende del horario) desayunan en una sala abarrotada hasta la náusea de zombis con prisas (lo de zombis no va por el Coeficiente intelectual, sino por el sueño

) luego se va a la playa toda la mañana, para pasarla entre baños, cervecitas con tapas, lectura de alguna revista malucha... a las doce y media vuelta al hotel, a cambiarse y a arreglarse para la comida. Comida hecha en serie, empujones y codazos, críos corriendo y camareros haciendo zapping entre ellos, y si tienes suerte no te tocará en una mesa cercana una de esas familias que se pasan el tiempo gritándose, o gritando en voz alta para todo el comedor, todos sus planes vacaciones. Siesta que se suele prolongar hasta las cinco, bajar a la piscina hasta las ocho con más cervecita, revista, a esas horas todo el hotel está en la piscina y te puedes considerar extremadamente afortunado si pasas la tarde sin recibir un par de golpes no intencionados, entre correrías, adolescentes corriendo por el borde de la piscina, entre la vida y la muerte por desnucamiento, niños llorones, gritos... luego a las ocho, a la habitación, ducha, cambio de ropa, colas para entrar al comedor, cena (en mi experiencia, algo más tranquila que las otras dos comidas) paseíto por la playa, café y helado en algún chiringuito, vuelta al hotel a las doce, pijama, tele encendida, y a las doce y media todo Dios a dormir.
Yo lo entiendo, porque lo he vivido varios años, y lo respeto muchísimo porque entiendo porqué la gente quiere vivir sus vacaciones así, pero ahora no lo haría ni muerto. Las piscinas de los hoteles, si es en pleno agosto, ni las piso, porque ya digo, no son piscinas sino colmenas humanas, al hotel para dormir, desayunar, cenar si hay media pensión (no soporto el mediodía en los comedores, prefiero la noche) y el resto del día a patear las calles, a ver lo que haya que ver, a buscar playas vírgenes o como mínimo, que no parezcan esas playas de Malibu que salían en la intro de "Los vigilantes de la playa" donde no cabía ni una aguja, parajes bonitos, cafés (soy un fanático de los cafés, me encanta probarlos en todas partes a donde voy) algo de marcha por las noches, y adelantar lectura atrasada en los ratos libres. Habrá quien lo encuentre aburrido, y cansino... la vida.