Siempre me ha parecido que las cinco películas de casas encantadas por excelencia, las piedras angulares del subgénero, son "The Haunting" (version Wise, obviamente) "Al final de la escalera", "Suspense", "La leyenda de la mansión del infierno" y "El resplandor". A falta de leerme la Casa encantada de Shirley Jackson y "Otra vuelta de tuerca", me parece que La casa infernal, del gran Richard Matheson, es la mejor novela de casas encantadas que he leído en mi vida. Psicológico, opresivo, a ratos deprimente (para bien) consigue crear pasajes realmente angustiosos, con lo difícil que es hoy en día causar miedo a través de las páginas de un libro (escena de la sauna) una historia oscura, pero sobre todo, fascinante.
La casa Infernal es el Everest de las casas encantadas. Un viejo multimillonario, a las puertas de la muerte, contratará a una serie de personas para que pasen una semana en dicha casa y averiguen si hay vida tras la muerte. El científico Lionel Barret, que cree en lo paranormal, pero no en lo sobrenatural, la espiritista religosa Florence Tanner y el antiguo medium Ben Fisher, que años atrás formó parte de otra expedición de investigadores en la casa, de la que resultó único superviviente, se internan en la famosa casa Infernal, la mansión Belasco.
Es increíble como, a partir de escasísimos datos sobre el dueño de la casa, Emeric Belasco (en la película deJohn Hough los datos sobre este se escatiman, lamentablemente) consiguen crear un aura de terror, misterio y decadencia en torno al personaje, a su pasado y a sus acciones. Una especie de alter ego de Aleister Crowley (despedaza a un gato para ver si resucita a otra de las siete vidas) pero increíblemente inteligente y carismático, dominaba ciencias, religiones arcanas, múltiples idiomas... en su mansión erigió un retiro donde gente de la alta sociedad iba a pasar unas semanas de vacaciones sumidos en la depravación: comilonas, borracheras, orgías... poco a poco, la violencia y las drogas convirtieron a estos asiduos en verdaderos adictos, que pasaron varios años en la casa, experimentando terrenos cada vez más escabrosos, tales como el asesinato, el vampirismo, la necrofilia y el canibalismo.
Poco a poco, Matheson se vale de la magnética personalidad de Belasco y sus adeptos, que supuestamente causan todo tipo de estragos en la casa aún después de muertos, para explorar las personalidades de sus cuatro protagonistas: desde la insatisfecha esposa del científico a la aparentemente demasiado dulce espiritista, el receloso y vengativo medium que no está dispuesto a que la casa le "engañe" por segunda vez, y el científico, que pese a creer en lo paranormal, se agarra con terquedad al escepticismo en cuanto a la supervivencia de entidades después de la muerte (él cree que los sucesos paranormales los producen energías negativas acumuladas y "grabadas" en lugares con una larga lista de sucesos escabrosos, no espíritus conscientes).
Como en "The Haunting" de Wise, lo de menos acaban siendo los fenómenos paranormales, y lo demás, las mentes de aquellos que habitan la casa. Cada uno de los personajes utiliza el poder residual de la casa para reforzar sus propias creencias, construir su verdad particular. Como dice Belasco en la cinta grabada "Espero que encuentren la respuesta a su pregunta. Está aquí, se lo aseguro". Así, la casa actúa como una especie de catalizador, que aparentemente, da a cada uno lo que quiere ver/saber, pero en realidad, ¿hay una inteligencia consciente y maligna detrás de todos los fenómenos?
Absorbente, turbadora, una de las pocas novelas de terror que me ha producido algún terror. Hoy en día, la mayoría de las novelas del género ya no pretenden asustar, pues cada día estamos más insensibilizados y es muy difícil que nos asustemos como un libro. Este ha conseguido realmente inquietarme, hacer que mire a mi alrededor (¿he dicho ya que lo leo de noche, en la cama?
). Muy recomendado.
Soy leyenda, La casa infernal, El increible hombre menguante, multitud de geniales relatos cortos... este Matheson es DIOS

La casa Infernal es el Everest de las casas encantadas. Un viejo multimillonario, a las puertas de la muerte, contratará a una serie de personas para que pasen una semana en dicha casa y averiguen si hay vida tras la muerte. El científico Lionel Barret, que cree en lo paranormal, pero no en lo sobrenatural, la espiritista religosa Florence Tanner y el antiguo medium Ben Fisher, que años atrás formó parte de otra expedición de investigadores en la casa, de la que resultó único superviviente, se internan en la famosa casa Infernal, la mansión Belasco.
Es increíble como, a partir de escasísimos datos sobre el dueño de la casa, Emeric Belasco (en la película deJohn Hough los datos sobre este se escatiman, lamentablemente) consiguen crear un aura de terror, misterio y decadencia en torno al personaje, a su pasado y a sus acciones. Una especie de alter ego de Aleister Crowley (despedaza a un gato para ver si resucita a otra de las siete vidas) pero increíblemente inteligente y carismático, dominaba ciencias, religiones arcanas, múltiples idiomas... en su mansión erigió un retiro donde gente de la alta sociedad iba a pasar unas semanas de vacaciones sumidos en la depravación: comilonas, borracheras, orgías... poco a poco, la violencia y las drogas convirtieron a estos asiduos en verdaderos adictos, que pasaron varios años en la casa, experimentando terrenos cada vez más escabrosos, tales como el asesinato, el vampirismo, la necrofilia y el canibalismo.
Poco a poco, Matheson se vale de la magnética personalidad de Belasco y sus adeptos, que supuestamente causan todo tipo de estragos en la casa aún después de muertos, para explorar las personalidades de sus cuatro protagonistas: desde la insatisfecha esposa del científico a la aparentemente demasiado dulce espiritista, el receloso y vengativo medium que no está dispuesto a que la casa le "engañe" por segunda vez, y el científico, que pese a creer en lo paranormal, se agarra con terquedad al escepticismo en cuanto a la supervivencia de entidades después de la muerte (él cree que los sucesos paranormales los producen energías negativas acumuladas y "grabadas" en lugares con una larga lista de sucesos escabrosos, no espíritus conscientes).
Como en "The Haunting" de Wise, lo de menos acaban siendo los fenómenos paranormales, y lo demás, las mentes de aquellos que habitan la casa. Cada uno de los personajes utiliza el poder residual de la casa para reforzar sus propias creencias, construir su verdad particular. Como dice Belasco en la cinta grabada "Espero que encuentren la respuesta a su pregunta. Está aquí, se lo aseguro". Así, la casa actúa como una especie de catalizador, que aparentemente, da a cada uno lo que quiere ver/saber, pero en realidad, ¿hay una inteligencia consciente y maligna detrás de todos los fenómenos?
Absorbente, turbadora, una de las pocas novelas de terror que me ha producido algún terror. Hoy en día, la mayoría de las novelas del género ya no pretenden asustar, pues cada día estamos más insensibilizados y es muy difícil que nos asustemos como un libro. Este ha conseguido realmente inquietarme, hacer que mire a mi alrededor (¿he dicho ya que lo leo de noche, en la cama?

Soy leyenda, La casa infernal, El increible hombre menguante, multitud de geniales relatos cortos... este Matheson es DIOS


