Respuesta: LET ME IN (Dejame Entrar USA ED) - (2010)
Revisionada y ya redondeada del todo. Reeves ha entendido perfectamente los resortes de la historia y los explota en cada una de las facetas.
El niño esta de órdago oiga. Sin duda, se tomo buena nota de los consejos de Spielberg para dirigir a crios. Su mirada es importantísima para Reeves, lo comunica todo con los ojos. Hay incluso un momento durante la conversación con el padre que se le escapa una mirada a cámara, dura medio segundo, pero te desmonta al entrar sus ojos en contacto con los tuyos. Bien por Reeves por no corregir el detalle. En la muerte de Koteas a poco le interesa a Reeves el fuera de campo como hacia Alfredson, esta toda la escena en la cara de Owen.
La foto y la puesta en escena es fantástica, muy enfática (demasiado quizás), ya ok, pero da igual. Hay una confrontación bitonal maravillosa y constante entre lo cálido y lo frio como se ve en estas dos capturas (ojo, no solo en los interiores). Esa desconexión con la madre en la primera o en la segunda reflejando el peso que lleva en la escena el niño y relegandola a ella a un extremo del plano casi aplastada (actitud defensiva).
Y esas salidas de Jenkins casi en blanco y negro.
Con la madre hablabamos de fuera de campo. Falso. Hay mil momentos con la madre en plano, pero su cara siempre esta oculta (una vez más, cuestión de miradas). Reeves se inventa mil maneras de que no le veamos el rostro (solo se lo vemos en la foto de carné!!), a base de desenfoques, ángulos, encuadres, el pelo... Hay un momento en el que la tenemos de frente, con el cuerpo entero metido en el plano, y su cara fuera del encuadre por la esquina superior derecha, y cuando esta a punto de entrar, corta. Hay todo un juego con esto en la película.
Y la iconografia religiosa es fascinante. La presencia fantasmal de Abby en el final, esas heridas (la espalda de Owen al salir del agua, Reeves se detiene en ella largo tiempo, parece llena de latigazos), la sangre brotando de la cabeza de Abby (corona de espino), o las manos y pies de ella ensangrentados (estigmas de la cruz).
El momento piscina es impactante del todo. Esos desmembrados cayendole encima al chaval por cada lado. Y sin pose de plano fijo.
A mil millas de la otra.