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Pero es que el guión de O Brother es casi inexistente, es una suma de peripecias, algunas mucho más acertadas que otras, un numerito musical pegadizo y con cierto encanto, pero sin ningún tipo de cohesión entre ellas. Algo muy esquemático.
En cambio Lebowski sí que es algo muchísimo más conseguido, tanto a nivel de personajes (inmensos y grandiosos Bridges y Goodman), como de cierta reinvención de la trama clásica del noir, como de una historia que se contagia en su narrativa y en su forma del estado mental de su protagonista.
Y No es país para viejos cuando dices que se desinfla después de un inicio contundente, para mí, es precisamente cuando empieza a reflexionar sobre todo lo que tan bien ha expuesto en la primera mitad del metraje, sobre la inexpugnabilidad del mal (representado por el personaje de Bardem) y la incapacidad asumida de la ley para controlar esta nueva generación a la que se ha de enfrentar.
La que yo he comentado, compañero, es Quemar después de leer.![]()
Lo sé, yo la he comparado con Lebowski porque ésta también tira de peripecias con personajes molones y en ese sentido comparten ciertos aspectos. Intentaba razonar porque, para mí, son noche y día.
Quemar después de leer, sólo la he visto en cines (cosa de que no haya salido en BD con subs.) pero la recuerdo tremenda, de risas muy fuertes, fantástica. (...)
Y no he visto el gran lebowski, lo sé imperdonable, pero yo hasta con sus peores (Ladykillers o Crueldad Intolerable) no me siento insultado viéndolas.
Quemar después de leer, sólo la he visto en cines (cosa de que no haya salido en BD con subs.) pero la recuerdo tremenda, de risas muy fuertes, fantástica. (...)
Pues yo la vi en BD americano, libre de zona, y con subtitulazos. Míralo, que existe.