Yo sí, de momento no tengo suficiente dinero para pagarme las sesiones de terapia necesarias para olvidarlas...KLopeK dijo:Alguien se acuerda de una mente maravillosa,¿¿¿ Crash???? BAbel?????
cronopio dijo:Curiosamente, ayer noche me encontré con un amigo mexicano que me dijo que también le había gustado, ya que en muchos aspectos le recordaba la situación de su país.
cronopio dijo:Especialmente todo lo que concierne a la infancia/adolescencia del protagonista. Aunque tenga un final "feliz", me pareció bastante dura.
Christian Troy dijo:cronopio dijo:Especialmente todo lo que concierne a la infancia/adolescencia del protagonista. Aunque tenga un final "feliz", me pareció bastante dura.
Yo creo que su dureza no podria ser mas falaz.
Yo nunca te negaré eso, es algo jodidamente preocupante, lo que no estoy tan seguro es que la visión de Boyle sea la adecuada para representar esto, pero hablo de oidas...cronopio dijo:Bueno, si uno se limita a poner un comentario, que evidentemente se refiere a la escalofriante situación de una buena parte de la población, víctimas de miseria y corrupción, y la respuesta es de puro cachondeo, no me hace gracia la broma.![]()
Pero el "yo la tengo más grande" no determina nada. Si te fijas todos son técnicos, excepto los tres a tener en cuenta (guión, dirección y película).KLopeK dijo:Esto tiene más Oscars que La Lista de Schinder por ejemplo.
cronopio dijo:Por qué razón consideras que es falaz?
Findor dijo:Yo nunca te negaré eso, es algo jodidamente preocupante, lo que no estoy tan seguro es que la visión de Boyle sea la adecuada para representar esto, pero hablo de oidas...
Christian Troy dijo:Porque la intención no es en ningun momento retratar la realidad cruda de esas barriadas ni las duras condiciones de vida de esas personas.
Christian Troy dijo:cronopio dijo:Por qué razón consideras que es falaz?
Porque la intención no es en ningun momento retratar la realidad cruda de esas barriadas ni las duras condiciones de vida de esas personas. La intención es utilizar esa premisa realista para construir una fábula en la que empatizar con un protagonista harto puteado por todos, a veces hasta subrayando y recreandose en ello (¿cuantas veces vemos el plano de la muerte de la madre?; ¿a que viene el corte en la cara de la piba?), para acabar en un desenlace catartico donde la pelicula se revela como lo que realmente es; un simple homenaje occidental al cine bollywood que no reniega de los defectos de este tipo de peliculas (historia de amor culebronesca y hasta con momentos sonrojantes con baile final), con un aspecto formal acorde con la festividad que se pretende (con una fotografia llena de colores), la vivacidad de una cámara para la que parece que no exista la horizontalidad y con un Boyle que quiere reafirmarse a cada plano intentando que no haya dos iguales con resultados desiguales en la dirección (a ratos hipnotica y agradablemente contagiosa, a ratos excesiva y chabacana).
Para mi Slumdog Millionaire tiene la virtud del reality; su intriga y emoción vacia y la final convocatoria popular para disfrutar de una felicidad que no nos pertenece y de la que nos olvidaremos pronto. Curiosa pelicula con su punto disfrutable que de no ser por sus premios habria tenido la misma atención que el resto de la obra de su director.