Respuesta: Sofia Coppola prepara Somewhere
Posibles SPOILERS
Siendo interesante, quizá sea ésta la más floja de las películas de la "hijísima", que nuevamente se recrea en planos contemplativos y repetitivos y nos habla de la soledad, en este caso la de una estrella hollywoodiense, Johnny Marco, interpretada por Stephen Dorff (parece que Sofia se apunta a lo de resucitar carreras muertas y enterradas, igual que su ex-pareja Tarantino

), que paradójicamente lo tiene todo en la vida (fama, riqueza, lujo, mujeres de bandera...) pero a su vez no tiene nada y deambula por el mundo sin apenas ilusiones y en un permanente estado de apatía.
La película va dando tumbos hasta que aparece Cleo, la hija del protagonista interpretada por Elle Fanning, que es la que le da sentido a toda la historia: la que le aporta luz a la oscuridad de la vida de este triste personaje, que solamente entonces parece cobrar un significado porque vemos claramente que esa hija parece ser ya lo único que le queda de verdadero valor en esta vida: ni la fama, ni el dinero, ni su ferrari, ni las rubias siliconadas que rondan su habitación día y noche, parecen importarle ni la cuarta parte que esta angelical criatura junto a la que comparte unos cuantos días durante los que vemos al prota verdaderamente feliz.
Pero la felicidad no es duradera, de hecho se nos dan claros indicios de que Johnny sigue amando a la mujer con la que tuvo esa hija pero que en su momento dejo de lado a ambas (cegado probablemente por el star-system) y ahora ha perdido a una de ellas y solamente puede disfrutar unos pocos días de la otra (la niña tiene que irse a un campamento). Al final del film vemos al protagonista nuevamente solo y desamparado, y vuelta a empezar....
Merece un visionado, pero no deja de ser una película un pelín vacía, y que desde luego espantará a todos los que ya calificaban a la excelente "Lost in Translation" como lenta y aburrida, porque si querían caldo aquí Sofía Coppola da dos tazas de su estilo pausado, contemplativo y en ocasiones, por qué no decirlo, plomizo.
Lo mejor sin lugar a dudas esa Elle Fanning lolitesca (esta chica hubiese encarnado a la perfección a la nínfula de Nabokov) que llena cada plano con su presencia y que produce en la película el mismo efecto que en el protagonista: convierte en todo lo que antes era nada.