I spent the night with Terry Gilliam’s THE ZERO THEOREM and it blew my mind. Here is a masterful robust cinematic experience that will not easily be forgotten. What made it so compellingly rewatchable? The details and layers that Gilliam builds around Christoph Waltz’s Qohen Leth, or Q as he is known to the few human beings that actually make contact with him.
THE ZERO THEOREM is Gilliam’s greatest work since BRAZIL – they’re similar in their satiric riffs upon the corporate universe and it’s Kafkian and Orwellian complexities. Both films present a future from the point in time that the films were conceived from. BRAZIL could not have imagined our digital revolution – and upon Gilliam reflecting about the digital lives so many of us lead… he’s created a film – where you could interpret what exactly the Zero Theorem is… what it does… and what we think it ultimately means.
Si Xavier Dolan era esperado por la crítica, Terry Gilliam no iba a ser menos, ya que todas sus películas generan cierta expectación. The Zero Theorem es una cinta escrita por el debutante Pat Rushin, que bebe de Orwell, y nos presenta a un mundo en donde la gente está vigilada por cámaras que están controladas por un “Gran Hermano” llamado “Dirección”. El protagonista, Christoph Waltz también productor de la película, es Qohen Leth, un científico que trabaja en un teorema que puede explicar el sentido de la existencia y el alma. Él vive aislado en una vieja capilla, y de vez en cuando recibirá las visitas de Bainsley, una amiguita con derecho a roce virtual, y de Bob el hijo rebelde de la “Dirección”, que le propondrá crear un mundo alternativo para escapar del sistema de vigilancia.
La sensación general es que Gilliam ha decepcionado con The Zero Theorem, para la mayoría el realizador se queda muy en la superficie de la historia, su guión peca de ser muy pretencioso, y Christoph Waltz parece que está de paso. También tiene defensores que dicen que es una curiosa actualización de Brazil.
- Una ambiciosa, sesuda y admirable película de ciencia ficción (...) Puede que no sea un Gilliam tan sólido como el de "Brazil", "El rey pescador" o "Doce monos", pero es mucho mejor que el de la última década."
Oliver Lyttelton: Indiewire![]()
"En sus mejores momentos recuerda a "Brazil", pero termina por convertirse en una masa de bromas sin gracia e ideas a medio cocinar, todo servido con la habitual arritmia del cine de Gilliam."
Leslie Felperin: Variety![]()
"Terry Gilliam se enfrenta cómicamente al significado de la vida sin conseguir llegar muy cerca (...) El diálogo y las ideas en el guión de Pat Rushin pueden ser muy divertidas, y el elenco de actores saca un buen provecho de ellas."
Deborah Young: The Hollywood Reporter![]()
"La racha de 20 años de películas malas de Terry Gilliam sigue con 'The Zero Theorem', otro proyecto más cuya narrativa acaba tragada por su diseño (...) Puntuación: ★½ (sobre 4)"
Kyle Smith: New York Post![]()
"Si eres propenso a perderte en las embriagadoras fantasías de Terry Gilliam, esta atractiva entrega no te disgustará. Pero la película puede dejar una sensación vagamente insatisfactoria (...) Puntuación: ★★★ (sobre 4)"
Joe Neumaier: New York Daily News![]()
"Sin llegar a la brillantez visual ni a la delirante provocación de sus mejores trabajos, el resultado es un viaje necesariamente confuso y provocativo"
Luis Martínez: Diario El Mundo![]()
"Con el invariable estilo de la casa. O sea: con estética desquiciada, barroquismo indigesto (...) diarrea verborréica, una empanada mental notable."
Carlos Boyero: Diario El País![]()
"Un filme ciertamente mucho menos logrado, por momentos caótico y redundante, pero con la imaginería visual que se le conoce al egocéntrico realizador."
Pablo O. Scholz: Diario Clarín![]()
"Una de esas películas en estado de confusión permanente: megalómanas, fallidas, irritantes. (...) que confirma que el cine onírico de Gilliam quedó encerrado y aislado en el siglo XX."
Javier Porta Fouz: Diario La Nación![]()