Hombre, ver, ver poca cosa. Playas. Aquí vienen los madrileños y los valencianos a pasar el verano (y una horda de ingleses).
Tienes la playa de l'Ampolla (evitad los chistes) y la del Portet que son las más concurridas. Después, está la de l'Andragó que es de rocas, y Les Platgetes que está al lado y no hay mucha gente.
Si quieres algo más apartado, unos 3 kilómetros dirección Calpe tienes la cala del Cap Blanc, pero tendrás que preguntar porque está muy escondida (y no se puede bajar hasta allí en coche, sino caminando). En cualquier caso, aunque no bajes, siéntate a escuchar el sonido del mar viendo toda la costa y sabrás lo que es la felicidad. También está la Punta de la Estrella, otra cala muy escondida, es nudista.
Después puedes dar un paseo por el Club Naútico, por el Senillar, o por la explanada del castillo.
Y en cuanto a restaurantes, tienes el Antoniet, que es un clásico y está cerquita de la playa de l'Ampolla. Buenos pescados, arroces y mariscos. NO es barato.
Para comer arroces también tienes El Racó de l'arròs (atención a la paella de bogavante).
El refugio está en el casco antiguo y en relación calidad-precio es lo mejor que puedes encontrar. Comida sencilla, grandes raciones, y un ambiente de puta madre.
Y si quieres pasar a otro nivel, La Sort. A mí es uno de los que más me gusta, es caro pero merece la pena. Cocina de altura, servicio exquisito, ambiente íntimo... si vas a cenar con tu mujer, altamente recomendable.
Aunque todo esto se queda en nada con el arroz a banda que hace mi abuela, pero no te puedo invitar porque no estoy