Que maravilla acabo de ver,
La maldición de la bestia, de la saga de Waldemar Daninsky, nuestro licántropo patrio interpretado siempre por Paul Naschy. Después de "El retorno de walpurgis" que me dejó más bien frío, esto es una pasada donde el señor Molina se la saca y pare un guión-pastiche del que resulta imposible no enamorarte si te gustan estas historias.
Así, aquí tenemos que Naschy es el profesor Daninsky (sin ninguna conexión con los anteriores personajes de la saga, como siempre), antropólogo y psicólogo que parte al Himalaya en una expedición, en busca del yeti. Allí se encontrará con dos mujeres-vampiro que adoran al dios Moloch en una cueva malrollera, maravillosamente fotografiada en unos tonos entre la Hammer y el giallo, y las matará, no antes de ser mordido y contagiado con la maldición del hombre lobo.
Por allí hay un monasterio también, con sus monjes místicos buenazos que saben de artes mágicas y ayudan a nuestros protagonistas, y en contrapartida, un grupo de saqueadores, miembros de la tribu de un sádico Khan, que se entretienen torturando y violando mujeres. Para más inri, el Khan tiene con él a una curandera-hechicera llamada Wandessa (nombre que obsesionó a nuestro Jacinto, que lo usó en multitud de películas para distintos personajes femeninos) una bruja que tiene secuestradas a unas muchachas en unas mazmorras, y a las cuales va usando para aviesos fines en su laboratorio lleno de burbujeantes probetas. Y es que el Khan tiene una enfermedad en la piel y Wandessa está probando diferentes técnicas de curación, tales como arrancarles la piel a las muchachas con un cuchillo, y aplicarla en la piel herida del Khan. La Seguridad social estaba mucho mejor entonces, donde vamos a parar. Al final incluso aparece por allí el Yeti, aunque la pobreza habitual de medios hace que el enfrentamiento tenga lugar en lo oscuro, si te despistas un poco, igual lo tomas por otro de los cosacos del Khan.
Una absoluta gozada, cruce entre las habituales correrías de nuestro golfo licántropo, y las películas de Fu-Manchú interpretadas por Christopher Lee. En el debe, pues lo de siempre, medios pobretones, los mismos planos de las transformaciones de siempre, música psicotrónica y efectos especiales de baratillo. Prácticamente todos los actores están doblados, a Naschy le pone la voz el gran Arsenio Corsellas, nada menos.