Respuesta: Películas que vais viendo en casita
"The Collector".
Gratísima sorpresa. Se trata de una película de terror bastante perversa que, a partir del esquema conocido de maniaco-que-acosa-y-tortura-a-una-familia, construye una gymkana llena de trampas y peligros en la que se ve inmerso un antihéroe. Por lo tanto, la atención no recae en esa familia, que más bien es un elemento accesorio, sino en un tipo que se ve sorprendido por el horror en su intento de cometer un robo en la casa donde tiene lugar el citado corre que te pillo. Excelente uso de los espacios, de la luz, del sonido, de la música... Y para rematar, es sangrienta, brutal, juguetona, entretenidísima y muy dinámica. Una joyita.
habia oido hablar de esta... Me la apunto (que utimamente le doy al terror new age).
Pues yo también me la apunto.
Por otro lado, también tengo la de "House of the Devil" y "Cabin Fever 2" pendientes, pero estoy esperando para metérmelas de un tirón (o en dos) para verlas junto con "Trigger Man", también del West. Si alguien sabe dónde
encontrar esta última con subs al spanish (aunque te he leído eso de que no hablan mucho, Renn

) que me mande un M.P. plis, yo no doy con ella
Aquí tienes "Trigger Mann":
NO SE PERMITEN ENLACES DE DESCARGAS ILEGALES (editado por Franciscus)
Copio y pego lo que escribí el otro día en mi blog sobre "The House of the Devil", "Cabin Fever 2" y "Trigger Man" por si puede interesar:
Para mí, todo comenzó con
The House of the Devil, que vi hace poco. Inédita en España y proyectada en el último festival de Sitges, la película me ha puesto sobre la pista de su joven director, Ti West, al que sólo conocía de oídas. Así pues, he ido indagando algo más en su todavía corta filmografía… y he aquí, brevemente, mis impresiones.
The House of the Devil (2009) me parece un curioso y acertado homenaje de hechuras clásicas al terror de los años setenta y principios de los ochenta. Una película muy consciente de sus obvias fuentes referenciales. Lo más interesante es lo bien que West reproduce sus influencias, el tono retro que destila la cuidada producción (desde los mismos títulos de crédito) y la calma y el detallismo que refleja a la hora de construir una atmósfera verosímil, crear una inquietud y retratar con cercanía y naturalidad a la chica protagonista (una excelente Jocelin Donahue), que se dirige a la boca del lobo al aceptar un trabajito de niñera en una casa siniestra. Durante gran parte del metraje, impera una mirada intimista, e incluso contemplativa, al devenir de la protagonista, quien, a pesar de los indicios de peligro que capta, muy poco a poco se aproximará a un horror envolvente.
Al final, eso sí, creo que se precipita, cae en lo brusco y termina de modo algo previsible, lo que estropea un poquitín el conjunto, quizás desequilibrado debido a la atropellada recta final… Pero ya digo que, para mí, es una película muy apreciable que evidencia el conocimiento del género por parte de su realizador. Y un plus: ¡Sale el turbio Tom Noonan!
No os perdáis, aunque parezca extraño,
Cabin Fever 2 (2009), también de nuestro hombre: Ti West. Sin ir más lejos, se trata de una secuela muy superior a la primera parte de Eli Roth, diría yo. West, por lo tanto, se marca un brillante e inteligente ejercicio de gore-cachondeo mediante el que pervierte los tópicos que maneja (las constantes del universo de la
high school), otorgándole a toda la película un revestimiento negrísimo, irónico, bizarro, desmelenado, autoconsciente y muy gracioso. La clave del asunto es el tratamiento explosivo que da Ti West a este material: a saber, escenas como la de la felación con aparato de dientes, la de la gorda en la piscina o la del brazo amputado con una sierra, por ejemplo, son delirantes y absolutamente divertidas.
Y es que, además, la película está lejos de la cutrez, de la bobada y de la desidia. No estamos ante un subproducto oportunista y hecho de cualquier manera, no. Insisto en que en
Cabin Fever 2 hay un director que sabe muy bien lo que hace… y lo hace con chispa, salero, brío y nervio. Ojito también a la sensacional selección musical, al fluidísimo ritmo narrativo y al comienzo y al final, narrados con dibujitos molones.
Y por último, y a falta de ver
The Roost, recientemente también he visto, de este director,
Trigger Man (2007). Lo cierto es que parece dirigida, para que os hagáis una idea, por el Gus Van Sant de
Gerry,
Elephant o
Last Days. Más o menos, digo. Es una película muy minimalista, de recursos muy escasos pero bien aprovechados. Cámara al hombro, seguimiento constante a unos personajes que no cesan de caminar, poquísimos diálogos, papel esencial del entorno natural, definición mínima de los personajes, aparentes tiempos muertos, ausencia de explicaciones, etc… Es un
survival extraño, desconcertante, de formas desaliñadas, que busca el hiperrealismo. A mí me ha gustado. Durante sus primeros treinta y tantos minutos, impera la calma tensa. Después, se convierte en una lucha por la supervivencia en el bosque contra un enemigo, en principio, invisible. Inquieta lo suyo porque uno no sabe por dónde van los tiros (nunca mejor dicho). Aviso que puede aburrir, pero a mí me ha mantenido en tensión.
La película va de tres amigos urbanitas que se van a cazar al bosque. Andan y andan sin encontrar nada y sin disparar a nada. Hasta que, ¡zas!, algo sucede y la cosa se pone seria.
En fin, ya sabéis: mucha atención a este señor, Ti West. Una de las esperanzas del género.