Respuesta: Holocaustando a Vigalondo....
¡¡¡Uy, …casi!!!
Estoy comenzando a pensar que la desaparición del blog podría incluso ser una decisión que se estuviera rumiando aparte de esta polémica y que la llegada de ésta sirviera para darle algún sentido, y encima un sentido heroico. Además, el blog “perteneciendo a El Páis” puede ser un cierre “obligado”, pero el twitter es una aplicación personal del usuario que sólo él tiene la opción de cerrar, y es Vigalondo quien la cierra. Que los firmantes del manifiesto se dirijan a Vigalondoy le pidan que siga tuiteanto y que pase de polémicas (a no ser que consideremos que sólo tuiteaba para ser aplaudido y que a poco que le repliquen cierra el chiringuito).
¿Es que un tipo un tipo que hace chanza de una tragedia humana no puede tomarse su propia medicina y ver a qué sabe?.¿Por qué cambiar el registro? ¿No nos estábamos riendo? Pues sigamos haciéndolo impermeables a la desgracia, sea de 70 años atrás o de una semana. Y sólo veo corporativismo, amiguismo, seguidismo y poco más.
Los defensores de la vigalonada, y el propio Vigalondo, deberían ser consecuentes y reirse también de esto. Vivirlo como el “holocausto Vigalondo” (¡que ingeniosos llamarlo así!) y dejar que lo gaseen para poder utilizar esta desgracia en el futuro. ¿Qué importa una víctima más? ¿Vamos a estropear un chiste por una cuestión de matemáticas?
Sospecho que, como suele ocurrir, toda esta polémica acabará beneficiando al polemista (se genera un mártir, se aumenta la popularidad y se aumenta el apego y el seguimiento de los incondicionales. Los contrarios siempre estaban ahí y no suelen variar demasiado) así que no me preocupa demasiado. Creo que detrás de cierre hay otras razones mucho más decisivas que ese mensaje en twitter y que podría ser una decisión ya planteada en el pasado (incluso una manera de generar un resurgimiento cual ave Fenix, o una manera de abandonar el barco de Prisa ahora que se hunde, ser víctima del “fuego amigo” de los socialistas de El País, … y que el PP espera a la vuelta de la esquina su periodo de gloria y se acercan tiempos nuevos donde se ha de seguir trabajando bajo otros gobernantes,… ) No sé, me pongo a elucubrar conspiraciones y no paro, …y veo que lo del twitter es ridículo, tanto para justificar lo de un sentido y lo de su contrario. Y que tal ridiculez sirva para movilizaciones como si esto fuera el Apocalipsis me cansa.
Lo que más me inspira a seguir esto es ver si sería posible un escenario como el que planteaba en mi ignorado anterior mensaje. Ver si el humor viaja en todas direcciones , ver si el humor realmente no considera intocable nada, o realiza excepciones cuando afecta a ”uno de los nuestros”. Es curioso, pero en ese surrealista planteamiento mío, sólo permitir el linchamiento de Vigalondo daría la verdadera razón a su gesto y al de sus incondicionales: el hacer que su desgracia alimente el humor de futuras generaciones de tuiteros y bloguistas. El manifiesto, la búsqueda de hacer de Vigalondo un intocable que no puede beber su propia medicina, realmente lo que hace es anular los argumentos de la defensa: no puede ser que Vigalondo sea intocable mientras que las víctimas del holocausto no. Que la carcajada resuene hasta el final.
Y para acabar un poco de demagogia:
Esa relación de creadores del manifiesto que parece un escaparate de profesiones cool y demostración de clasismo: directores, diseñadores, actores, humoristas, publicistas,… ¡Que profesiones más cools! Sólo firmaría eso (para continuar con mi tocada de narices) si detrás estuvieran profesiones sin tanta etiqueta güay (no sé: albañiles, estucadores, mecánicos, barrenderos, limpiadoras, trabajadores en cadenas de montaje, almaceneros, descargadores de fruta o pescado, …y alguna víctima de la maldad humana que viva, …) Pero supongo que ese tipo de oficios no están para tuitear o para seguir a Vigalondo en su red de amigos o followers.
¡¡¡Que no, hombre, que no!!! ¡¡¡Que siga la fiesta!!!
, yo iba a firmar el manifiesto, pese a ser un Don nadie apoyo al 100% a Vigalondo... pero el texto no me ha gustado nada, lanzando oscuras acusaciones de nosecuales grupos mediáticos y quitando hierro a que la decisión única estaba en manos de El País, que no es precisamernte un grupo mediatico pequeño que se deje presionar sino más bien lo contrario, un poderoso e influyente en extremo grupo empresarial.
