Joder, pues a mí las Bond clásicas, me tengo que contener para no vérmelas en cadena una y otra vez. Este verano terminé la enésima revisión (hasta Dalton) y ya tengo mono de enchufármelas otra vez, a punto he estado estas navidades. Las de Connery son un rollo muy sesentero, empiezan con un tono más serio, más acción, misterio y sequedad, para ir deslizándose a la auto-parodia, y las de Moore parecen ya directamente La pantera rosa, un desfile de gansadas divertidísimas con guiño a cámara y complicidad absoluta, con el mejor envoltorio que el dinero podía comprar y artesanos al frente. Y con el gran Constantino Romero doblando a Moore, un placer añadido.