Sabemos que las vamos a pasar putas por la crisis (me remito al post de la metástasis financiera) y tenemos muy claro quiénes son los hijos de sus madres que nos han metido en este lío (me vuelvo a remitir al mismo post), pero en vez de coger y plantarnos delante de una panda de señores con camisas limpias y corbatas caras -banqueros, especuladores, gobernantes...-, auténtico catálogo de avaricia e incompetencia, y decirles
"¡sus vais a enterar, cabrones!", lo que hacemos es girarnos hacia un lado y buscar de entre todos los que están igual de puteados que nosotros al que tenga una pinta más débil, para decirle
"¡quítate tú y dame eso!, ¡pírate!".
LA-MEN-TA-BLE, ...y triste, muy triste. Ya sólo faltaría, para rematar la vergüenza, que un día esa misma panda de cabrones nos metiera en una guerra y tuvieran que acabar siendo nuestros reclutas con cara de panchitos los que recibieran los tiros en nuestro nombre por defender un país que, según dicen, "no es
el suyo".
Enga, un saludo a todos.

Y no os peleéis! Una de las cosas que conviene tener claras en esta vida es quiénes son tus auténticos enemigos.