Hubo un buen articulo que se posteo por aqui, hablando sobre los momentos íntimos, esos planos cerrados de ellos frente a un horizonte al que Mann dirige nuestra mirada poniendolo a foco, personajes siempre anhelando la huida (el sideral momento lancha), y ese final con Sony viendo como ella consigue escapar mientras él se queda en tierra.
Como ya habeis dicho, consigue un extraño equilibrio entre lo cool, y un cariño y amargura hacia sus caracteres muy apreciable.
Es un tío muy sobrevalorado y ya algo olvidado, de eso no cabe duda.