Refloto el hilo para unirme al grupo de los que requieren de unas gafas para poder ver.
En alguna ocasión y de pasada os he hablado de mis cada vez mayores problemas de visión. Dicen los médicos que no es nada que deba preocuparme, que es normal cuando estás más cerca de los cincuenta que de los cuarenta, y que poco a poco iré empeorando hasta un momento en el que se estabilice.
Yo siempre había visto perfectamente, y todo comenzó hace unos cinco años, con un deterioro paulatino de mi visión cercana, que he estado corrigiendo hasta ahora con unas gafas de lectura, pero poco a poco mi visión lejana también se ha visto afectada y se ha complicado con una hipermetropía, así que he pasado de ver estupendamente a no ver bien a ninguna distancia. En
http://ocularis.es/blog/?p=21 tenéis un excelente artículo que describe estos problemas.
La solución ha venido de la mano de unas gafas progresivas, y tras realizar el pedido hace poco más de una semana, este pasado sábado me las han dado y no puedo estar más contento. Me habían advertido que lo normal es que al principio cueste adaptarse, pero en menos de 24 horas las gafas y yo hemos desarrollado una muy buena relación.
Es cierto que hay que adaptarse, pero no es menos cierto que el cerebro y la vista funcionan de forma coordinada y son increíblemente adaptables. La primera sensación es extraña, pues dependiendo de la zona del cristal hacia donde dirijas la mirada, tienes el foco en un punto o en otro. La parte inferior está graduada para vista cercana (en mi caso 1,75 dioptrías) y según vas subiendo la mirada va cambiando la potencia necesaria para ver desde más cerca a más lejos.
Por si a alguien le pudiera interesar, las he comprado en Multiópticas, y he elegido los mejores cristales posibles, en este caso fabricados por Essilor, que tengo entendido que junto con Zeiss y Hoya deben ser de lo mejor, añadiéndole los tratamientos antireflejos y junto con una montura de titanio que he elegido pensando en la estética y sobre todo en la comodidad. El conjunto es increíblemente ligero y pesa tan solo 22 g.
Hay que tratarlas bien, pues no es un producto barato. Su precio con la montura es de 777 €, pero negociando un buen descuento con la óptica se han quedado en 437 €. Si lo comparo con los cristales que le ponemos a las cámaras... me parecen hasta baratas, y la utilidad de estas gafas para mí es mucho mayor.
La ventaja de la lente progresiva es que no te hace falta nada más que unas gafas, pero a cambio de esa versatilidad pierdes campo de visión, puesto que cada zona de la gafa está pensada para una distancia y eso te hace tener que mover la cabeza de izquierda a derecha y de arriba abajo con más frecuencia que antes.
Afortunadamente esos gestos que al principio los hacía conscientemente, ahora los hago de forma instintiva y sin darme cuenta, y el ojo se ha acostumbrado a ver a través de estos nuevos cristales.
Sin embargo, estoy pensando en que para mi trabajo delante de la pantalla del ordenador, situada a unos 70cm de mis ojos, serían mejor unas gafas monofocales que me permitan tener un campo de visión uniforme y que eviten las deformaciones de las líneas que ahora mismo percibo. En los tres días que llevo con ellas esa sensación de deformación se ha reducido mucho, pero creo que con una monofocal desaparecería completamente y estaría más cómodo.
¿Qué opináis los que usáis gafas?
