Y por aquí se dice que en Abenojar, la que no es puta es coja.
Y la que no, renquea; y la que no, alza la pata para que se le vea
Sobre el tema del post, dos apuntes:
No estoy de acuerdo en considerar a la iglesia como un club cualquiera en el que hay que acatar las normas para estar dentro, y si no, puerta. Para muchas personas, pertenecer a una iglesia no es como pertenecer a una peña de fútbol. Es algo mucho más profundo, que atañe a su forma de actuar en la vida, al sentido de la misma, y a su propia salvación. Es decir, que son palabras mayores. No conozco a esta mujer, e ignoro sus circunstancias específicas. Pero pongamos que es una cristiana de fe sincera, que desea seguir el mensaje de Cristo, y que además es lesbiana. ¿Con qué derecho la iglesia la juzga no apta para pertencer una cofradía? Que esta mujer no quería meterse a monja ni hacerse sacerdotisa, sólo pertenecer a una hermandad. Y, al menos en los pueblos, todos sabemos de sobra que no todo el mundo que pertenece a las hermandades son un dechado de virtudes. Algunos no han pisado una iglesia en su vida, y probablemente sus acciones se alejen mucho más del modo de vida cristiano que las de esta mujer. ¿Con qué razón entonces, hipócritas, os permitís decidir sobre su intimidad? ¿Cómo va a seguir perteneciendo a la iglesia si la están echando?
Por otro lado, estoy absolutamente en DESacuerdo sobre vuestra opinión sobre "los curas", así en abstracto. Yo me honro en contar entre mis amigos con alguno de ellos, y es una de las personas más íntegras que he conocido.