Vista en el pasado Sitges, a mi me pareció divertidísima. Lo de la invasión extraterrestre no es más que una excusa para dar rienda suelta a los personajes. Eso sí, debo decir también que me declaro fan de Raúl Cimas y Carlos Areces, si no te gustan es muy probable que la valoración de la película baje muchos enteros.
Joder, con lo buenas que son las pelis de Vigalondo y cómo cuesta que las estrenen en condiciones. Esta debe llevar en el congelador meses y -viendo el poster- la campaña de marketing no promete ser la repicha precisamente.
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