nogales
Miembro habitual
Respuesta: Room in Rome...
retrospectiva? A un tío que no lleva ni una docena de pelis?
retrospectiva? A un tío que no lleva ni una docena de pelis?
¿Hay alguna foto de Elena Anaya vestida?
Supongo que de la peli, ¿no?
Julio, pese a que tus primeras películas son indudablemente lo mejor que le ha pasado al cine español desde los 90, " Caótica Ana " me pareció infumable, a mí y a todos mis amigos. Además su final tenía un toque progre que nos dio bastante verguenza ajena y nos pareció muy estereotipado. Me gustaría saber que nos vamos a encontrar en " Habitación en Roma".
Una aventura entre dos desconocidas que buscan saber quiénes son. Hay un coqueteo con la idea del amor. Espero que esta te la puedas fumar.
¿Dónde quedó el Medem de Vacas y Tierra?
Uno en Vacas. Y otro en Tierra. Si queréis vistarlos, allí siguen.
Habitación en Roma es el último intento de Julio Medem por recuperar el prestigio artístico perdido durante todos estos años, tras la virulenta polémica que generó en nuestro país su documental ‘La pelota vasca’ (2004), y el sonoro fracaso de crítica y público de su anterior film, ‘Caótica Ana’ (2007). Esta última, si bien contenía imágenes de enorme poderío visual (especialidad de Medem), también padecía momentos de dolorosa risibilidad, consecuencia directa de la escasa sutilidad y maniqueísmo del director vasco cuando se trata de conjugar esteticismo y compromiso ¿social?.
Habitación en Roma, sin embargo, podría ser considerada como el regreso de Medem a su universo particular sin la intrusión de elementos externos. Al igual que ‘Tierra’ o ‘ La ardilla roja’, la película narra una sencilla historia de amor en la que las mentiras, verdades a medias y el juego de identidades tiene un papel esencial en la trama. También, y como es habitual en el cine del donostiarra, la sexualidad tiene un importante papel como acto liberador del alma. Es curioso que en sus películas, el éxtasis sexual casi asemeja siempre a una especie de éxtasis místico, como una manera de trascender la vida y la muerte a través del erotismo.
Pero sería equivocado pensar que Habitación en Roma es únicamente un festival de ‘tijeritas’ con pretensiones metafísicas. La película llega a lo más profundo de los sentimientos de sus protagonistas, dos chicas (Elena Anaya y la rusa Natasha Yarovenko) que se conocen casualmente y se enamoran paulatinamente, primero a través del acto físico, y después, a través de hurgar en los pensamientos de la otra, traspasando barreras reales e imaginarias de idioma, procedencia y sentimientos. Todo ello rodado por Medem con exquisitez, y utilizando numerosas referencias a la antigüedad y sus personajes (por algo la película se ambienta en Roma), pero también al mundo contemporáneo, sus tecnologías y posibilidades (nunca aprovechadas) para facilitar la comunicación entre las personas.
Sin embargo, la película tiene un gran lastre, y es que en realidad no aporta nada nuevo al subgénero de películas protagonizadas por dos personas en una habitación. La historia, después de una hora y pico, ya no tiene nada más que contar y se alarga cansinamente durante otros tres cuartos de hora. Desgraciadamente, los recursos visuales de Medem no pueden evitar que el texto se quede vacío a la mitad, falto de las sorpresas y giros necesarios para sostener el ritmo de un largometraje cercano a las dos horas.
Además, el uso de la música tampoco resulta muy acertado, llegando a veces a resultar bastante desconcertante, e incluso molesto cuando cierto tema vocal se repite en demasiadas ocasiones. La ausencia del compositor Alberto Iglesias en las tres últimas cintas de Julio Médem ha sido claramente otro gran lastre en la carrera del director. Jocelyn Pook, autora de la música original para ‘Caótica Ana’ y esta Habitación en Roma, es una compositora competente con una innegable capacidad evocadora, pero carece de la capacidad de fusión entre música e imágenes que el compositor donostiarra demostró en su prolongada colaboración con Medem. Pook está bien para un sólo tema, pero es Iglesias quien posee un verdadero arte cinematográfico cuando se trata de componer música.
En conclusión, Habitación en Roma debería de ser valorada como un fallido intento de Julio Medem a nivel artístico por normalizar su carrera cinematográfica. Esperemos que la próxima vez sea capaz de recuperar la inspiración que demostró en obras tan especiales como ‘La ardilla roja’, ‘Tierra’, o ‘Los amantes del círculo polar’.
Eso sí, las protas en vivo pierden cosa mala, Elena Anaya, además de enana parece la hermana yonki de la Juani y Helena Bonham Carter.
Un saludete.