Está claro que cuanto más avanzados y eficientes son los codecs como el AV1 o este VVC, más complejos son y más potencia se necesita para decodificarlo por software, y si no hay suficiente potencia de CPU como es el caso de la mayoría de los dispositivos reproductores de vídeo, se necesita un hardware dedicado para hacerlo.
Es decir, la mayoría de los dispositivos actuales seguramente no serán capaces de mover VVC o AV1 a 4K sin hardware dedicado, pero eso es solo una parte del problema, porque también se necesitan contenidos codificados con estos formatos. Por ejemplo AV1 se anunció hace más de 2 años y su uso todavía es residual pese a que al menos Google lo está usando para Youtube, aunque muy tímidamente.
Durante estos últimos meses me he encontrado con algún vídeo 1080p en AV1 en Youtube desde un PC con Firefox y desde luego se veían bastante mejor que los habituales VP9 o incluso AVC1 (H264) con bitrate recortado a raíz de la pandemia. Siendo 1080p y con una CPU decente, desde luego no me dio problemas de rendimiento.
Pero también tenemos casos más terrenales como los de Netflix o Prime Video, donde ambos usan HEVC para 4K e incluso en algunas combinaciones de dispositivo y contenido también lo usan para 1080p, pero sigue habiendo muchos dispositivos capaces de reproducir HEVC donde nos estamos comiendo un AVC/H264 de mala calidad con bitrate cutre para 1080p cuando un HEVC con el mismo bitrate se vería mejor, especialmente en el caso de Neflix.
En definitiva, la implantación de nuevos codecs suele ser lenta y tampoco hay garantías de que su uso se vaya a generalizar ni en el hardware ni en los contenidos, así que este tipo de anuncios pese a que son relevantes, de momento se quedan en una curiosidad.