Respuesta: Holocaustando a Vigalondo....
Jamás se ha vuelto a diseñar un uniforme tan bonito. Pero vamos a ver, más allá de nuestros prejuicios, algo bueno pudo salir bajo la Alemania Nazi.
La arquitectura de Albert Speer, el arquitecto de Hitler, por ejemplo. Si bien era retrógrada (porque ya sabemos que el arte moderno era considerado "degenerado" por el nazismo), eso no le resta su espectacularidad y su valor como obras de arte. Todos los adelantos científicos que habéis mencionado. Es sabido que después de la guerra muchos científicos nazis fueron reclamados en USA, y que muchos adelantos científicos y tecnológicos que tenemos hoy en día los debemos a ellos.
Aparte de estas cosas "buenas" directas, hay un montón de cosas buenas indirectas. Y es que, si bien es cierto que todo genocidio y asesinato es una pérdida irreparable, también es casi seguro que, si los nazis y la II GM no hubieran existido, tampoco hubiéramos existido la mayoría de nosotros, de los foreros que estamos teniendo esta conversación. El mundo habría seguido un curso completamente diferente, muchos de nuestros padres no se habrían conocido entre sí y habrían tenido parejas distintas, y nosotros no habríamos nacido. Y no sé vosotros, pero yo me alegro de estar vivo
Por no hablar de todas las excelentes películas y novelas basadas en el holocausto (también las hay malas, pero bueno) y que tanto nos han emocionado. Sí, ya sé que una película no es comparable al valor de una vida humana, pero lo que quiero decir con esto es que las cosas no son negras ni blancas, y que si bien la segunda guerra mundial fue uno de los episodios más lamentables de la historia reciente de la humanidad, creo que afirmar que de ello también se derivaron cosas buenas.
Tampoco entiendo esta manía de querer demonizar a Hitler y a los nazis como si fueran lo peor que le ha pasado a la humanidad en toda su historia. ¿Acaso los europeos no nos cargamos en su día a gran parte de la población aborigen de América? Ah, claro, eso queda muy en el pasado y nos la suda, en cambio como nuestros abuelos vivieron el horror de la guerra y en la tele no paran de echar pelis de nazis (y franquistas) malos, todavía lo tenemos muy presente. Afortunadamente, dentro de un par de siglos más, cuando la gente mire al pasado, Hitler no despertará connotaciones más negativas que las que nos despiertan los nombre de Alejandro Magno, Julio César, Genghis Kahn o los Reyes Católicos (que también se cargaron a un buen puñadito de judíos, por cierto).
Los yanquis soltaron dos bombas atómicas en Japón, se cargaron a más de 200.000 civiles, por no hablar de todas las víctimas indirectas de la radiación en las décadas siguientes. Sí, vale, el número de víctimas es ridículo frente a los 6 millones de judíos que se cargó Hitler, pero ¿es que acaso ahora la magnitud de las tragedias las vamos a medir al peso? ¿Hitler es un demonio pero Truman es un héroe? Al menos Hitler mataba porque era un puto racista que odiaba a los judíos, es decir, porque tenía unas convicciones (erróneas, pero sinceras) y no para mantener su poderío energético en el planeta, como hacen hoy en día muchos gobernantes mundiales, y encima con el visto bueno de sus electores. ¿Y nos consideramos mejores que los nazis, decís?
Y por supuesto no os recuerdo que, puestos a hablar de genocidios, en el último siglo la raza humana se ha cargado a más especies animales y vegetales que cualquier gran extinción, y ha degradado el ecosistema casi hasta un punto de no retorno. Hitler era un demonio, pero yo que me he cargado a 1000 truchas por haber tirado un condón por el retrete soy un santo, ¿eh? Total, los animales ni sienten ni padecen, ¿no?.
Y es que si nos ponemos rencorosos con respecto a todas las atrocidades que TODOS, de manera directa o indirecta, hemos cometido en el pasado, ninguno podría vivir sin cargar a su espalda varias toneladas de frustraciones y remordimientos. Y, con lo breve y frágil que es la vida, creo que no vale la pena.
Que creo que es lo más importante de los errores cometidos en el pasado es aprender de ellos para intentar no volver a repetirlos (y a pesar de ello, se siguen repitiendo incesantemente), y no pasarse el día removiendo el pasado, como si eso nos fuera a ayudar en algo. Lo pasado, pasado está y no se puede hacer nada para cambiarlo. Hay cosas que dan mucha pena, pero hay que mirar hacia adelante e intentar ver en qué manera podemos utilizar ese pasado para mejorar nuestro futuro. Posiblemente, sin las cosas malas del pasado tampoco habríamos llegado a disfrutar de las buenas del futuro. Por desgracia
La psicología muchas veces dice que el humor negro es necesario para la salud mental de los individuos. Que haya chistes negros sobre aspectos difíciles de aceptar para la sociedad como que una niña se quede sin piernas por la sinrazón, en ocasiones ayuda y mucho a niveles psicológicos y sociológicos. No es cinismo, es muchas veces una forma de protección.
En efecto, La vida, de por sí, ya es a veces muy dura y desgraciada, y si al menos no nos la tomamos con un poco de humor, ¿qué nos queda? Ya comenté una vez en el hilo de ETA que a mi padre casi lo matan, y cuando eres niño es difícil sobrellevar que cada día que tu padre sale a trabajar tal vez sea el último que vayas a verlo, pero en fin, al final tienes que aprender a vivir con ello y a reírte tú también con los chistes de Miguel Ángel Blanco, porque prefiero aprovechar los pocos años que vaya a estar en este mundo riendo que amargado y con miedo.